Este vídeo es parte de una charla en la que explico cuál es el enfoque de la Astrología del Ser y desarrollo los signos y sus significados desde el patriarcado al Ser.
La charla es sólo audio acompañado de diapositivas. A partir del minuto 25 aproximadamente empiezo con los signos.
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El Patriarcado nos ha separado de las emociones, escindiendo la mente del cuerpo, y lo masculino de lo femenino. En mi anterior artículo sobre este tema hablé de cómo ha llegado el momento de zambullirse en las heridas arquetípicamente femeninas para empezar a darnos a luz a nosotros mismos. En el presente ahondo en las relaciones de dependencia generadas por la dificultad de asumir el vacío de las madres, ante el alejamiento de sus hijos.
La conjunción Saturno-Plutón-Nodo Sur está siendo fascinante de observar y sentir cómo, cada vez que planetas la aspectan, pasan a ser revisados por estos dos jueces que, a pesar de que siempre han dado miedo, nos están ayudando a dar saltos de consciencia colectivos a pasos agigantados.
En el mundo de los selfies y el estrés, vivimos autocentrados y preocupados por nuestra propia supervivencia, protegiendo nuestro ombligo, reaccionando a todo lo que nos sucede, creyendo que los demás nos hacen cosas. Desarrollarse como ser humano y hacerse consciente de que uno tiene la capacidad de crear su propia vida es el camino que todos hemos de recorrer si queremos liberarnos de un destino de lucha, esfuerzo y sufrimiento. La Astrología es una herramienta única que nos eleva la mirada y nos permite ser dueños de nuestra vida, comprendiendo la riqueza de nuestra singularidad y la de los demás individuos, abriendo nuestra percepción a lo colectivo, e invitándonos a conectarnos con toda la vida del planeta.
La astrología existe desde hace milenios y es conocida especialmente como herramienta predictiva, pero esta ciencia antigua ahora cada vez más cobra una mayor popularidad y relevancia como medio de autoconocimiento y de desarrollo personal.
En la primera parte de este artículo hablé sobre las diferentes formas en las que nuestra alma está fuera del cuerpo, y cómo esta separación encuentra un paralelismo en la escisión mente-emociones. Cuanto más en la mente estamos, más está el alma separada del cuerpo. En esta segunda parte del artículo voy a ofrecer una serie de consejos para empezar a reconectar, aprovechando que estamos en el momento astrológico ideal para hacerlo, con el Nodo Norte en Cáncer (aprende a nutrirte y a sentirte en casa en tu cuerpo) y Saturno-Plutón-Nodo Sur en Capricornio (mientras sueltas los últimos patrones y creencias del patriarcado).
Desde mediados de noviembre 2018 hasta principios de mayo 2020 el Nodo Norte transitará el signo de Cáncer, invitándonos a nutrirnos, a conectar profundamente con nosotros mismos, para que nuestra alma habite en el propio cuerpo, y no se quede afuera, como es lo habitual.
El patriarcado (Capricornio) nos ayudó a desarrollar la mente, a crear el Ego, a relacionarnos con los demás desde el individualismo (la Era anterior, la del Neolítico, estaba basada en la comunidad), y nos mostró que en el mundo hay más personas, más allá de nuestra familia o clan. Pero el precio que tuvimos que pagar por ello es una falta de conexión del alma con el cuerpo, y paralelamente (lo que es arriba, es abajo) la separación entre lo que pensamos y lo que sentimos, generando entre ambos un espacio colectivo y subconsciente habitado por nuestros miedos y las emociones que no queremos reconocer. Más de cinco mil años de patriarcado, negando las emociones y la percepción sensible, han hecho mucho daño, aunque de maneras más complejas y extensas de lo que pudiéramos imaginar. De hecho, estudiando las cartas astrológicas de personajes aparentemente fríos e insensibles como Donald Trump o Kim Jong-Un, observamos que eran unos niños muy sensibles, que tempranamente se sintieron desprotegidos.
Quizá sea ésta la posición más fascinante de todas, y es que si hay un signo alrededor del cual giran todos los demás, ese es Virgo (asociado a la casa VI). A su vez, éste tiene como regente (moderno) a Quirón, el sanador herido. Y aquí vemos la clave de comprender la contradicción de esta asociación: Quirón nos habla de como el alma se desconecta del cuerpo, mientras que Lilith es la fuerza del alma que quiere volver a conectarse, es toda la energía acumulada de otras vidas. Quienes tienen a Lilith en casa VI, en Virgo o en aspecto con Quirón están condenados a comprender la naturaleza profunda de la desconexión y las claves de la conexión con el Ser, y vienen a traer un nuevo orden organizativo.
Las personas con Lilith en la casa V, o asociada a la Energía de Leo, son "larger than life", tienen algo muy grande dentro, un sentido de dignidad y grandeza, un carisma muy especial, que cuando son capaces de mostrarse de manera impersonal, sin esperar ningún tipo de reconocimiento, se convierten en grandes líderes, capaces de crear situaciones nuevas, en las que todo es posible. Pero para lograrlo, habrán de despojarse por completo de la identificación son su Ego, una tarea nada fácil de autoconocimiento y clarificación personal. |
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