40 días, 40 pasos hacia la felicidad y la manifestación de tus sueños

Esta mañana tuve una inspiración, de repente vi con claridad que para manifestar mi sueño he de vibrar con lo nuevo, con la abundancia, de manera sostenida, y para eso, he de entrenar mi cuerpo y mi mente a resonar con una vibración más elevada de la que es habitual para mí. Y no es que esté mal, pero ahora vibro con mi realidad actual y yo deseo abrirme a una realidad nueva, muy diferente. Y es que la zona de confort siempre vibra más bajito que lo nuevo 😉

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​Entonces se me ocurrió ejercitar mis emociones, día a día, para entrenar y acostumbrar a mi cuerpo a ese nuevo estado. Y pensé que la forma más sencilla sería proponerme un gesto o hábito positivo cada día, y conectar con él con mi intención de manera muy consciente. Es decir, dedicar las 16 horas del día que estoy despierta a tener presente ese gesto o hábito, e incluso cada día ir sumándolos.

En mi vida he pasado 3 depresiones y de pequeña fui muy triste y melancólica por mi sensibilidad. Además, como psicóloga, me he dedicado durante muchos años a poner el foco en los problemas de los demás para ayudarles, así como en ver qué cosas tengo que mejorar en mí misma.  Y aunque he llegado a la conclusión de que ya no es necesario seguir enfocada en el pasado, ni en el mío, ni en el de mis clientes, son muchos años de inercia, y mi cuerpo aún no se ha enterado del todo.

Es por esto que me he propuesto cada día hacer un meme, una imagen con texto, en el que propondré un gesto o un gesto o hábito, con la intención de entrenar mi cuerpo a sostenerse en vibraciones más alineadas con el futuro con el que siento que mi alma, mi Ser, quiere para mí. Para mí será como una meditación, una práctica, y una manera muy firme de seguir mi propósito, que es comunicar a más gente mi visión de Vivir desde el Ser.

Y he decidido hacerlo durante 40 días, porque este número simboliza “nueva estructura”, y es el tiempo en el que se tarda en consolidar una nueva creencia.
Además, quiero compartir esta propuesta con la gente que me rodea, así como contigo, si estás leyendo estas líneas, porque también creo que cuantos más seamos sosteniendo la misma intención, más potente es para todos.

Cada día colgaré un nuevo post en Instagram y Facebook, lo compartiré en mis grupos de WhatsApp, y añadiré el meme en este post de mi blog. Así, si no empiezas por el #1 o no empiezas el primer día, no pasada nada, porque tendrás los 40 pasos aquí, y lo puedes hacer cuando quieras y en el orden que te apetezca.

Cada consejo lo puedes aplicar sólo ese día o, mejor aún, incorporarlo en tu rutina diaria de manera consciente. Tú eliges.

Nada es obligatorio, y no tienes por qué seguir todos los pasos si no quieres. Siéntelo y adapta mi propuesta, y lo que te resuene de ella, a tu forma de Ser y de ver la vida. Espero lo disfrutes y te sea útil.
 
Un abrazo
 
Guiomar Ramírez-Montesinos

los 40 pasos

1. Ríe como un niño - al menos una vez al día, ríe como un niño, con esa sencillez o inocencia, disfrutando de cosas simples. Y recuerda esa risa el resto del día.
2. Da las gracias por un nuevo día - Cada día, da las gracias por un nuevo día, un nuevo amanecer, no importa lo nublado, lluvioso, frío o caluroso que sea. Cada día encuentra un motivo para celebrar la belleza de la vida y la naturaleza.
3. Escucha música que te eleve - Cada día, escucha al menos una canción, una pieza musical, que te eleve, que te inspire alegría.
4. Admira la belleza de las plantas - A través de las planta, las flores, los árboles, podemos conectarnos con la Tierra y con el Universo, gracias a sus patrones fractales y sus proporciones áureas. Cada día conéctate de manera consciente con una planta, flor o árbol, y admira su belleza.
5. Dale las gracias a tus miedos - Es normal que, en un proceso de elevar tu vibración y dar la bienvenida a lo nuevo, surjan viejos miedos. Esto es porque la vibración de lo nuevo no cabe en el cuerpo si antes no hemos dejado ir lo viejo. Por eso, si surgen miedos, obsérvalos, y diles: "gracias por haberme protegido hasta ahora, pero ahora ya soy grande y no os necesito; os podéis ir".
6. ¡Muévete! Corre, baila, salta, pon tu energía en movimiento. Es importante que encuentres siempre un equilibrio entre la energía que recibes y la que expresas. Si has puesto el foco en sentir tus emociones, ahora toca un poco de movimiento. Saltar, bailar o correr ayudan a dispersar y disolver energías viejas.
7. Absorbe y siéntete la luz del Sol. Abre la ventana o sal afuera y siente la luz del Sol, absorbe su calidez por tu piel, como si fueras una flor, y di, "soy Luz, soy Sol".
8. Suelta el pasado. Todo es perfecto tal y como fue. Consciente o inconsciente somos fieles a historias del pasado, nuestras o de nuestra familia. Estas fidelidades a patrones, designios, contratos tan antiguos afectan a nuestra vibración y, por tanto, a lo que podemos atraer en nuestra vida. Si sientes que para materializar tu sueño has de dar un salto de consciencia, has de expandirte a otro nivel, es imprescindible que sueltes estas historias antiguas.  Para ello puedes decir y sentir en ti, "suelto y libero cualquier fidelidad al pasado." Puede que notes tus resistencias a hacerlo. No pasa nada. Sé amable contigo, y repite la frase todas las veces que lo necesites. Y recuerda, todo es perfecto tal y cómo es y como fue.
9. Da los buenos días. Sonríe y desea un buen día a un conocido o a un desconocido, a un vecino, a alguien de tu barrio, de tu finca. Descubre el placer de compartir un gesto tan sencillo y lleno de amor. Compartir un saludo nos conecta a los demás. Siéntelo! Además, si contagiamos el desear un buen día a alguien, es una manera de esparcir amor y felicidad por todo el Mundo.
10. Disfruta de la salida del Sol. Al menos una o dos veces al mes, despiértate antes o intenta hacer un hueco para ver el Sol salir. La salida del Sol te conecta con los ritmos naturales y la magia de la Vida, además de con sentimientos de gratitud, felicidad y plenitud. Además, si puedes ver la salida del Sol en la naturaleza, respira el aire fresco y puro de la mañana.
11. Sal a dar una vuelta en bicicleta. Pocas cosas hay que ayuden tanto a elevar el nivel de endorfinas y conectar con la felicidad como montar en bici. El ciclismo, además de ser un deporte saludable, aumenta tu vibración y te conecta con la naturaleza y con los compañeros de bici. 
12. Echa una mano a alguien. Ayuda, echa una mano, pon el hombro, ten un gesto hacia alguien que lo pueda necesitar. La empatía está directamente relacionada con la felicidad! La idea es estar atentos a los demás y realizar pequeños gestos y detalles que ayuden a hacer las cosas más fáciles a los demás. Aguanta una puerta abierta, ayuda a una anciana a subir un paquete, deja pasar a alguien primero...
13. Canta el mantra Om o tararea una canción. Canta el Om, o si lo prefieres, tararea con la boca cerrada, y siente la vibración del sonido por tu cuerpo. El Om es el sonido Universal, conecta mente, cuerpo y espíritu, así como pasado, presente y futuro. https://es.m.wikihow.com/cantar-el-mantra-om
14. Pon atención sobre tus alimentos que consumes. Lo que consumes, el ambiente en el que comes, las emociones de cuando preparas la comida, la energía de los productos que consumes, de dónde vienen y qué procesos han sufrido, todo eso afecta cómo se siente tu cuerpo, y a su vez, esto afecta lo que pienses. Y tus pensamientos crean tus emociones. Así que pon atención plena en lo que consumes y cómo te hace sentir, y poco a poco irás aprendiendo a discernir. 
15. Se dulce y amable contigo. Trátate bien. Cuando tu juez interno te insulte o machaque, cambia el chip y reconfórtate, ten paciencia, no te enfades contigo. Dile a tu niño interior que le quieres, que no pasa nada, que estás con él y no le vas a dejar. Que le acompañarás aunque meta la pata y haga algo mal. Tranquilízale cuando se pone nervioso, y dale mucho amor. Tu amabilidad hacia ti se verá reflejada hacia afuera, hacia los demás, y de los demás hacia ti. La Vida y el Universo te lo agradecerán, y te compensarán con alegría y felicidad.
16. Escucha los sonidos de la Naturaleza. Escucha con atención plena durante unos minutos el sonido del viento, de los árboles, las olas, el agua de un río... Déjate llevar y expandir por el fluir de la Vida y los ciclos de la Naturaleza. El viento nos trae el aprendizaje de la Entrega.
17. Ordena, limpia, deshazte de lo viejo. El orden en tu espacio te ayuda a ordenarte internamente, y con menos caos, es más fácil que la energía fluya en la dirección que tu quieres. Limpiando y deshaciéndote de lo viejo abres espacio para que entre lo nuevo. Además la limpieza, el orden y soltar lo viejo eleva tu vibración.
18. Haz hygge. Los daneses tienen una filosofía de vida que da mucha importancia al hogar, una decoración cómoda y acogedora, y momentos compartidos con amigos y familiares en ese espacio, o sencillamente tiempo para leer juntos. La palabra #hygge define esta filosofía. Así que hoy te propongo añadir a tu rutina esta manera tan sencilla y tan profunda de celebrar la vida.... No en vano los daneses son de las personas más equilibradas, tranquilas, felices y que mejor saben disfrutar de la vida.
19. Cuando dudes o te preocupes, vuelve al cuerpo y pregúntate qué sientes. Está entrando una energía muy intensa en el planeta, y puede hacer que nuestras cabecitas se vuelvan un poco locas con dudas o preocupaciones.  Aprende poco a poco a comprender que la duda es solo señal de que se ha activado el Ego inmaduro, y que tu mente se ha separado del cuerpo. Cuando te veas en la duda o preocupación, para, respira profundamente y conecta con tu cuerpo preguntándote qué sientes y dónde sientes la sensación o la emoción. De esta manera la energía se integra en el cuerpo y la mente deja de dar vueltas. Luego pon tu atención en conectar con tu corazón a través de la respiración, y pregúntate, “¿Qué quiero yo?” o “¿Qué es importante para mí?” y deja que te venga la respuesta.
20. Da las gracias por el camino recorrido. Estamos en el ecuador de esta propuesta, así que hoy te invito a parar y sentirte para hacer un balance de estos últimos 20 días. Valora los cambios y las mejoras, y respétate y acéptate con cariño en aquellos puntos que ves que te cuesta o no puedes. Da las gracias por dónde has llegado y obsérvate con ternura por dónde no has llegado. Si quieres dar un salto de nivel vibratorio, no puedes dejar una parte de ti detrás, así que acéptate al completo.
21. Levántate antes de alba. Dicen que a quién madruga, Dios ayuda... Realizando este reto de los 40 pasos, como me desperté un par de veces para ver el Sol salir, mi cuerpo empezó a pedirme que me levantara más temprano, una hora antes de salir el Sol, y así lo hice... Y empecé a sentirme muy bien! Pero un día me desperté después del amanecer, y me sentí bastante peor. Entonces me di cuenta que la gente más alegre que conozco tiende a madrugar, mientras que los taciturnos son gente más nocturna. Yo hasta ahora me creía nocturna, pero he sentido con tanta claridad este efecto, que me he comprometido con levantarme siempre al menos una hora antes del amanecer (hay una aplicación de tiempo del móvil que pone la hora en la que sale el Sol). Y si trabajas temprano, si puedes despiértate un poco antes, para no salir corriendo al trabajo.
22.  Respira consciente y profundamente. Al menos 3 veces al día sé consciente de cómo estás respirando  y haz 3 respiraciones profundas. Si estamos en tensión o con nervios, a menudo dejamos de respirar, sostenemos nuestra respiración. Hacer esto te baja la vibración. Así que al menos 3 veces al día, si no más, pon consciencia en cómo respiras.
23. Suelta la culpa. Pase lo que pase, todo es como tiene que ser para que tú te despiertes a ti mismo. Todo momento es perfecto y todo sucede cuando tiene que suceder, ni antes, ni después. La culpa impide que entregues tu experiencia al Universo, y por tanto que sueltes lo viejo y que te dirijas hacia lo nuevo. La culpa además atrae situaciones que te castigan, ya que así tienes la excusa para proyectarla sobre algo. Con culpa, no puedes dar un salto de consciencia. Así que recuerda, todo lo que haces y has hecho es perfecto como es. No te juzgues a ti mismo. Acéptate tal y cómo eres.
24. Comparte tiempo con personas que te hacen sentir bien. Camina, haz un picnic, sal a tomar un café, comparte momentos con personas con las que vibras en alegría. Muchas veces en Navidades la gente se ve obligada a compartir mesa con personas que no son ya tan afines. Elige con quién compartes, y si no puedes, haz tiempo para personas con las que sí fluyes y te sientes bien. Lo más importante en la vida son las conexiones que haces con la gente.
25. Pregúntate qué hace el otro por amor. A veces no estamos de humor, o nos agobiados con las personas o familiares con los que estamos. Pero eso no te hace feliz. Así que te propongo un juego que puedes hacer en tu propia mente. Se trata de mirar a esa persona y preguntarte, "qué hace ella/él por amor?".  No busques la respuesta con tu mente, sino deja que la respuesta te llegue o siéntela. Todo ser humano es sensible, siente soledad, dolor, y por lo mismo, amor. ¡Mirémosnos desde el amor!
26. Sé generoso de corazón. No se trata de hacer grandes gestos ni ofrendas, sino de estar conectado con tu corazón, y desde allí, conectar con los demás. No es algo que puedas pensar o razonar. Es algo que se manifiesta en una forma de escuchar, en un gesto, en una sonrisa. Es una forma de sentirte tú y expandir eso a los demás en la que el protagonista es tu corazón, y no tus pensamientos. Es una forma de estar en silencio frente a otro, de abrir un espacio de comprensión y escucha, de aceptación.
27. Elige diferente, sé creativo, cambia de camino, sal fuera de tu zona de confort. Haz algo nuevo o simplemente elige hacer lo de siempre de forma diferente, como ir a casa por una ruta nueva. Sé creativo, creando algo nuevo, que no habías creado o explorado antes, un dibujo, una canción, una poesía o cuento,... Esto lo que hace es que tu mente se ponga en modo curiosidad y asombro, y se abre a conectar con nuevas experiencias. Lo viejo, tus patrones y creencias automáticas, lo que has repetido muchas veces, siempre va a vibrar más bajo que lo nuevo, por definición. Lo viejo cristaliza y apaga, mientras que lo nuevo trae alegría. Así de simple.
28. Sé y siente más, haz menos. Cuando veas tu cabecita dar vueltas como loca, dudando, preocupándose, criticando.... Para, deja de hacer lo que estás haciendo, deja lo que estás pensando y siente qué está pasando en tu cuerpo... Respira y sostén en esa emoción. La Vida quiere que sientas experiencias, es decir, que sientas las emociones en tu cuerpo, ya sean agradables o desagradables. Si no lo haces, la Vida te enviará vivencias cada vez más intensas. Si siempre estás haciendo y pensando, no puedes sentir. Por eso, cuando veas que te aceleras, para y conecta con lo que estás sintiendo, toma consciencia, ponle nombre, sostenlo un minuto, y luego déjalo ir.
29. Recupera tu centro. Después de estos días de fiesta y en familia, es normal perder un poco tu centro y tu equilibrio. Te invito ahora a poner consciencia en recuperarlo. En yoga, la postura del árbol ayuda a enfocarse en el equilibrio. En internet encontrarás cómo hacerla bien. También puedes hacer la siguiente meditación. Solo hace falta unos pocos minutos de soledad y quietud para hacerla. Cierra los ojos y respira profundamente 3 veces. A continuación, repite cada una de estas frases 3 veces, mientras haces 3 respiraciones por frase:
    - Suelto y libero todo lo que no es mío
    - Me conecto con lo más elevado de mí y con lo más profundo de la Tierra
    - Dispongo mi energía sólo para los fines más elevados
    - Expando mis células para que la energía fluya libremente a través de mi cuerpo
30.  Abraza el brillo y el poder tu alma. Todos y cada uno somos un Ser único con un brillo especial para iluminar el mundo.Lo sepas o no, tienes algo que ofrecer, algo para iluminar a los demás. No importa que te tu mente no puedo definir el qué, porque ella no es quien conduce tu vida. Siente tu Sol interior y di "abrazo el brillo y el poder de mi alma, y con él me muestro al mundo". ¡Vive desde el Ser!
31. Elige amor y no reaccionar desde el miedo. Las personas sensibles instintivamente buscan que haya armonía a su alrededor, porque se sienten bien cuando los demás están bien. Pero pueden terminar identificándose con la obligación de cuidar y salvar a los demás. Y sienten que si no lo logran, es su culpa. Esta culpa les lleva a elegir inconscientemente desde el miedo, creer que hay algo más que tienen que hacer, y se vuelven autocríticos y críticos de los demás, desconectándoles de su corazón. Respeta tu sensibilidad. Si ves que sientes que tienes obligaciones, que entras en modo "tengo que hacer", que criticas o autocriticas, PARA, PON TU MANO SOBRE TU CORAZÓN, Y DI: "ELIJO AMOR".
32. Que tú corazón guíe tu acción. ¿Cómo? Pues haciéndote consciente de cuando lo guía tu mente... Sustituye el "tengo que", por un "me apetece", "quiero", "elijo", "deseo", "voy a..." Observa cómo tú cuerpo se contrae con el primero, y cómo se expande cuando usas expresiones que aluden a que haces lo que te apetece, porque tú eliges tu propia acción. Y deja de decir "no tengo tiempo" o condicionar tu vida a cumplimientos, usando adverbios temporales: "cuándo termine esta obligación, haré lo que quiera".... Tú eliges en cada momento la acción que tomas, sé coherente contigo, asume tus decisiones, y no te sientas mal ni castigues por ellas disfrazándolas de deberes y cumplimientos. ¡Cambia desde ya tus palabras! ¿Qué deseas disfrutar?
33. Entrega al Sol poniente lo que ya no quieres para mañana. Cuando se pone el Sol, éste tiene la facultad de poder llevarse consigo todas las emociones, patrones y bloqueos antiguos que ya no quieres más contigo. El Sol del atardecer es como un portal que acoge lo que ya no nos tiene que acompañar mañana. Te invito a buscar un lugar donde puedas ver el Sol ponerse, y cuando esté a punto de desaparecer por el horizonte, pon la intención en soltar y que se lleve todos aquello que ya no te sirve, la tristeza y las creencias que no vibran con la nueva versión de ti que intuyes.
34. Sal a caminar. No importa si el camino es largo o corto, si vas solo o acompañado, o si caminas por el monte, la playa o por la ciudad. No importa si sabes a dónde vas o te pierdes, no importa si no hay camino y lo tienes que crear tú al caminar. Sigue los pasos de tu corazón. Sigue hacia adelante y no mires atrás, excepto para admirar la vista y ver la belleza de lo andado.
35. Escucha y cuida tu cuerpo. Todos llevamos dentro un bebé vulnerable que necesita cuidados, en la medida en la que nuestra mamá no pudo estar 100% pendiente de nuestras necesidades, porque ella tenía sus propios problemas, inseguridades, temores y preocupaciones. Esa parte nuestra que sigue bebé, sigue desatendida. Y eso es lo que crea esa sensación de vacío interior, de la cual solemos intentar huir. Pero sólo hay una persona en el mundo que puede llenar tu vacío interior, nutrir a tu bebé interior vulnerable, y asegurarle que todo está bien. Esa eres tú. Por eso hoy te propongo tener en cuenta a tu cuerpo y sus necesidades fisiológicas y de seguridad. Siente a tu cuerpo y atiéndelo con ternura, como si fuera un bebé. Escúchame, mímate. Si nutres tu cuerpo y lo cuidas, llegarás a poder sostener emociones sin necesidad de que sea otro quien te alivie, y te sentirás siempre plena. Esto es amor propio, y así es cómo se llegas a vibrar con amor. Si sostienes emociones en tu cuerpo, no tendrás miedo a la transformación, y tu consciencia se ampliará. Te abrirás plenamente al cambio, a fluir con la Vida y a la abundancia. Cuando cuidas tu cuerpo, tu alma podrá entrar plenamente en él.
36. Al despertar, toma tu tiempo, prepárate un buen desayuno y conecta poco a poco con el día. En nuestra sociedad valoramos muy poco los romeros momentos del día y cómo los vivimos, pero son claves para conectarte con el día. Cada día es como un nacimiento nuevo, y de la misma manera en la que a un bebé le tienes que dar la bienvenida al mundo, y darle tiempo, con cuidado y delicadeza, para que su alma se acople a su cuerpo, tú también has de permitirte el tiempo para que tú energía se acople al cuerpo después de levantarte. Así que date tu tiempo, prepárate un desayuno que te de la bienvenida al día, de manera nutritiva y con amor, siente cómo poco a poco te vas acoplando al nuevo día. Tener familia y trabajo no es excusa para tratarte mal. Y ellos también se pueden beneficiar de tomar su tiempo. Por las mañanas estamos más sensibles y vulnerables. Cuando vas con prisas por la mañana, asustas a tu niño interior, y le dejas traumatizado y solo en un rincón de tu psique para el resto del día. Cuídate con ternura, sobre todo en esos días en los que no te sientes bien. Hay veces que en el sueño se mueven muchas emociones. Por la mañana has de permitirte que poco a poco se vayan expresando para que las puedas soltar. Un buen desayuno, saludable y delicioso para ti, disfrutado con tiempo y con una conversación tranquila, es una buena manera de conectar con el día.
37. Da las gracias por todo lo que tienes en este momento. Da las gracias por tu familia, tus amigos, tu casa, tu coche, el lugar donde vives... Da las gracias por la forma de una nube, por lo hermoso de un árbol o por lo imponente de una montaña... Da las gracias por las hojas, el mar, el sol, la lluvia... Junto con despertarse antes del amanecer, dar las gracias por todo lo que tienes aquí y ahora es lo más potente para subir tu estado de ánimo y tu vibración. Pruébalo. Intenta durante todo el día de hoy observar y poner consciencia en dar las gracias por la gente que te acompaña, las cosas que tienes y la belleza natural que te rodea. Haz esto cada día que te veas bajar un poco de ánimo. ¡Y ya me dirás cómo te sientes!
38. Practica yoga. No porque está de moda, ni tampoco porque alivia el estrés y los dolores, sino porque el yoga ayuda a que tu cuerpo se abra y expanda para recibir las nuevas energías. Los siguientes dos años van a ser muy movidos, con muchos cambios. Si reaccionamos al cambio con miedo, el cuerpo se cierra y colapsa. El cuerpo cerrado vibra bajo porque vibra con lo viejo. Y lo viejo te "quita" energía, por lo que te sientes triste, sin motivación, y tu mente se pone en modo crítico/autocrítico. Las posturas del yoga te ayudan a flexibilizar tu cuerpo para que la energía siga fluyendo. No importa a qué nivel practiques ni cómo de bien hagas las posturas. Lo importante es respirar y abrir para que la energía fluya cada vez más a través de tu cuerpo. Y si no quieres apuntarte a clases, haz al menos unos saludos al sol cada día al despertar (en Youtube seguro que encuentras vídeos que te ayuden). ¡¡Verás qué bien te sientes!!
39. Haz el tonto ante el espejo y ríete de ti mismo. Mírate de una manera diferente. Intenta sentir el reflejo de tu risa y tu sonrisa. Obsérvate siendo inocente cómo un niño. Disfruta de tu alegría hasta que te veas simpática, agradable... Hasta que te caigas bien. La sociedad nos inculca cánones de belleza muy estrictos, que casi nadie puede cumplir de forma natural. En vez de alejarte de ti y volverte crítica, en vez de intentar embellecerte y rechazar quién eres profundamente, descubre tu esencia, siente tu energía, y permite que sea ésta quien salga al mundo. Esa es la expresión de tu alma. Irradiar desde tu esencia. Eso es amor y eso es lo que atrae felicidad, abundancia y a las personas con las que has de co-crear el propósito de tu Ser.. ¡Sé auténtica!
40. ¡Confía! Hoy llegamos al final de este camino en el que, durante 40 días, cientos de personas hemos ido juntos intencionando subir nuestra vibración y conectar con la alegría. Durante todo este tiempo has descubierto que cuidarte, adquirir nuevos patrones que te hacen sentir mejor, está en tus manos. Durante este tiempo hemos descubierto que la clave para manifestar la realidad con la que sientes tu alma quiere alinearse es que tu cuerpo y tus pensamientos vibren en consonancia. Hemos dejado atrás algunos días malos y pensamientos negativos, hemos adquiridos nuevos hábitos, hemos aprendido a valorar la importancia en nuestra vida de algunos pequeños detalles, y ahora toca ¡confiar! Ya has conectado con tu visión, lanzado tu intención, y preparado tu mente y cuerpo. Ahora confía, entrégate al Universo. Para atraer lo que tu alma desea y las personas que te han de ayudar, no puedes vibrar con esfuerzo, lucha, "tengo que hacer", dureza.... Sino que has de estar abierto, blandito y vulnerable (que no víctima). Has de reconocer que no todo está en tus manos, si quieres que el Universo y otras personas te ayuden. Por eso, confía en que ya estás en disposición. Sigue en movimiento hacia adelante, con acciones pequeñas cotidianas, y deja que la Vida, que el Universo, guíe tu camino. Gracias por haber formado parte de este camino. Me encantaría que me cuentes qué ha supuesto para ti recorrerlo juntos