Cáncer es el cuarto signo del zodíaco y simboliza tradicionalmente al clan, a la madre, la familia, la historia…, es todo lo que nos ata al pasado. También nos habla de nuestro mundo emocional, que inevitablemente va unido a esos primeros años de nuestra vida. Pero Cáncer también es el horno en el que se cocina nuestro Ego, que ha de madurar para servirnos como instrumento que nos permite dar lo mejor de nosotros al resto del mundo. Cáncer es la forma estable en la que algo nuevo se puede desarrollar. Es la clara del huevo que nutre y protege al incipiente polluelo mientras evoluciona necesariamente confinado dentro de la barrera protectora que es la cáscara (Capricornio). Pero al igual que llega un momento en nuestra evolución en el que hemos de liberarnos de los límites de nuestro pequeño mundo para seguir creciendo, así la futura ave precisa deshacerse de esa frágil cárcel que ya no sostiene su crecimiento. Para nosotros, esa barrera es el Techo del Ego, simbolizado astrológicamente por Capricornio…. Pero bien, de la energía de este fascinante signo ya hablaré dentro de seis meses, en diciembre, cuando nos toque experimentarla… Entre medias, repasaré los cinco signos que nos plantean las diferentes pruebas de maduración de nuestro Ego. El regente de Cáncer es la Luna, que en astrología tradicional simboliza a la madre y las emociones, mientras que, en la astrología evolutiva moderna, que contempla nuestro desarrollo hacia Vivir desde el Ser, se considera que nos habla del Ego. La Luna en definitiva es todo aquello que se repite y que de esta manera nos aporta nuestro sentido de pertenencia. Necesitamos sentir que pertenecemos para sentirnos seguros, no tener miedo, los Miedos del Ego. De esta manera podemos desarrollar una parte de nuestro Ego, en contacto con nuestros talentos. Pero tarde o temprano crecemos y llega el momento de salir al mundo. Es en esta etapa cuando dejamos de demandar desde un Ego inmaduro y comenzamos a dar desde el Ego ya hecho, ya cocinado en el horno canceriano. Sin embargo, si no nos hemos hecho conscientes de nuestros Miedos del Ego (el abandono, el rechazo y el descontrol), nos comportamos fuera como lo haríamos dentro de casa cuando aún éramos niños, demandando atención, cuidados y amor. Pero entonces, inconscientemente, lo que hacemos es permanecer en nuestro pequeño mundo. El pequeño mundo del huevo. En el pequeño mundo del huevo un adulto no tiene mucho espacio, y por eso se agobia, se estresa y se incomoda ante la presencia de los demás que no le permite moverse como quiere. No encuentra la paz. En el pequeño mundo tenemos miedo que nos aplasten, que nos pisen, que nos invadan, y por eso intentamos marcar nuestro espacio y nuestro orden, o ser nosotros quiénes lo dominamos. O en el peor de los casos, nos arrinconamos dentro esperando que nos vean y nos rescaten. En el pequeño mundo tú no cambias, aunque cambies muchas cosas a tu alrededor. “En el pequeño mundo del huevo un adulto no tiene mucho espacio, y por eso se agobia, se estresa y se incomoda ante la presencia de los demás que no le permite moverse como quiere.” Hay quien decora su pequeño mundo llenándolo de objetos, otros prefieren poblarlos de imágenes de sus personas preferidas, y otros gustan de llenarlo de estanterías llenas de libros. Pero tanto acumular y quedarse encerrado dentro del huevo deja aún menos espacio para moverse. Así que para suplir ese agobio nos ponemos a ver la tele. Vemos películas de aventuras, de amor, y alguna que otra telenovela o reality… En el mejor de los casos, optamos por los documentales o nos enganchamos a video blogs de personajes que nos hablan del despertar espiritual… Pero no nos damos cuenta de que seguimos en nuestro pequeño mundo, dentro del huevo, viviendo una realidad virtual… En el pequeño mundo no puedes ver a los demás. Te crees que sí, que está habitado por tu familia, tus seres queridos, amigos, e incluso tu jefe, tus compañeros de trabajo y hasta las personas que te caen mal. Pero es mentira. No caben ahí dentro…; si ese espacio está lleno de ti y de tus cosas…. Sólo ves la imagen, las fotos que tienes colgadas en las paredes de ellos y las coloreas con tu percepción. No puedes verlos ni sentirlos, ya que te separa de ellos tu cáscara, y seguramente, la suya también… Al lado de cada foto cuelgas una mochila de rasgos y atributos, defectos y talentos que son tuyos… nunca salieron del huevo… Y de esa manera tu consciencia va madurando en la ilusión de que esas energías son ajenas a ti, mientras permaneces inevitablemente expuesto a su influencia. Todos esos rasgos y atributos vienen a través de la clara de tu huevo. Y te nutres de ellos para poco a poco ir incorporándolos a esa ave en la que algún día te convertirás cuando rompas la cáscara que te separa de los mundos mayores, de la realidad infinita, cuando atravieses el Techo del Ego. Sólo cuando hayas interiorizado tus proyecciones (Libra) podrás madurar tu Ego y tendrás la fuerza para atravesar tus límites y para salir de tu ilusión al mundo. “En el pequeño mundo no puedes ver a los demás. Te crees que sí […] Pero es mentira. No caben ahí dentro…; si ese espacio está lleno de ti y de tus cosas….” Habitamos nuestro huevo con su cáscara protectora sin cuestionarnos qué sentido tiene. En ese huevo tenemos una gran foto en el techo de nuestro padre, o en su lugar, gobernantes, jefes, leyes, el capitalismo, la opinión de los demás, las teorías conspiranoicas, un gurú, o un video bloguero…, y no nos atrevemos si quiera acercarnos a ella, y mucho menos plantearnos qué hace allí. Lo dicho, ya hablaré más de esto en la Energía de Capricornio… Esa imagen que, por cierto, también es una proyección nuestra, aglutina todos nuestros límites y delimita nuestra zona de confort. Más allá sentimos que hay una zona misteriosa y oscura (Escorpio), donde nada es lo que parece, y por si acaso, mejor no aventurarse fuera. Pero fuera está el mundo grande y la posibilidad de fluir con la Vida (Sagitario). El mundo grande es muy grande y tú en él eres muy pequeñito, pero a cambio tienes muchísimo más espacio para explorarte y descubrirte. Para llegar a él necesitas romper el cascarón de tu huevo y atravesar una fina capa de cosa oscura, que son tus Miedos del Ego, habiendo soltado antes la necesidad de aferrarte al elemento separativo por excelencia, la culpa. En el mundo grande puedes ver a los demás de verdad, en vez de sólo tus proyecciones sobre sus imágenes. En el mundo grande eres tan pequeño que tus problemas te resultan insignificantes. En el mundo grande hay espacio para todos. De hecho, hay tanto espacio que lo que nos une es una comunicación real, desde el corazón, que no está condicionada por la proximidad. En el mundo grande lo que da sentido a tu existencia es dar lo mejor de ti al mundo por el bien común. En el mundo grande todo es nuevo a cada instante. Nada se repite. No es como en el mundo pequeño. Pero no saber lo que va a pasar no da miedo, porque desde tu centro, desde tu referencia interna (el Ser) se despliega la Vida ante tus ojos y tú lo vives y lo observas con fascinación. El eterno asombro ante las múltiples posibilidades es el estado normal en el mundo grande. Sol en Cáncer, protegiendo su blando interior Sol en Cáncer es emocional. Mucho. Y si es chico, lo llevará un poco peor que si es chica, ya que a nosotras se nos permite y se nos da mejor mostrar nuestras emociones. Es muy común que las chicas desplieguen de mayores su cualidad maternal y protectora, ya sea en casa o en una profesión, pero los chicos, sin embargo, tienden a encerrar su emocionalidad y mostrar una cara más rígida e incluso más racional; y eso a pesar de que de racional no tienen nada. Que no te sorprenda no poder tener una conversación lógica y racional con un Cáncer, aunque sean científicos. No es lo suyo. Su argumentación lógica es tan ilógica que sólo puede ser comprendida si se tiene en cuenta esa naturaleza profundamente emocional que tan celosamente encierran. Conozco a muchos chicos Cáncer que son arquitectos. De esta manera pueden desarrollar su cualidad nutritiva y protectora amparados por una estructura. Conozco a muchos arquitectos que luego terminan siendo artistas. No es casualidad. Tarde o temprano la energía acumulada tiene que salir. Sol en Cáncer es introvertido, prefieren estar tranquilos, y tienden a mirar al pasado. Suelen ser conservadores, porque no les gusta el cambio. Sin embargo, lo más importante para desarrollar su identidad será precisamente el crecimiento interior. La manera de individualizarse será mirando profundamente dentro de sí mismo. El camino es lento y largo. Y a la larga, necesitarán desarrollar su identidad propia como distinta a la de la familia, pero a la vez sin negar que provienen de ella. La identidad, al fin y al cabo, es un compendio entre lo heredado y lo propio. Luna en Cáncer, el pegamento humano Pero volvamos al huevo, ya que la mayoría aún estamos allí, aunque tengas la ilusión de haber salido. Y es que la Humanidad en general está en este punto evolutivo, el de Cáncer, el de la energía que nos habla de un repliegue sobre sí mismo, lo cual permite la creación de algo nuevo, que en este caso será el Ser (Leo). Luna en Cáncer no quiere cambios. No le gustan nada. Es el eterno niño, ligado a mamá, al clan y árbol genealógico en una simbiosis de individuos diferenciados, pero pertenecientes a un mismo pasado. A esta Luna no se le da bien introspeccionarse, porque siente que el entendimiento está más allá de las palabras. Al igual que mamá sabe siempre lo que yo necesito, los demás con los que me relaciono también deberían saberlo. Le cuesta reconocerse en sus proyecciones, porque en cuanto percibe algo diferente, aquello debe pertenecer al mundo exterior, al mundo grande; sin darse cuenta de que todas esas diferencias en realidad habitan en su interior. Cuando sale al mundo, en realidad -y como todos- siguen en su pequeño mundo. Y buscan crear familia, clan, allá a donde vayan. Pero la desilusión que se lleva es continua cuando los demás no actúan como ella espera. Esto le lleva a replegarse en sí misma para buscar otra vez el confort. Allí dentro se imagina el mundo en vez de enfrentarse a él. No cambia. Y esa energía de no cambio, sin embargo, provoca que los demás a su alrededor sí cambien. Cuando otros cambian, Luna en Cáncer siente la presión del cambio y se vuelve más rígida para protegerse -por eso pueden parecer tan duros desde fuera-, lo que a su vez acelera más aún el cambio y, por lo tanto, la distancia, con los demás. Al final, ella también ha de cambiar. Cuando por fin aceptan el cambio y salen de su huevo, atesoran grandes talentos. Cáncer es el más Humano de todos los signos. Nos habla de aquello que conecta y une a toda la Humanidad y a todo lo viviente del planeta y del Universo. Cáncer es protector, cuidador y empático. Es el pegamento de los grupos. Ascendente en Cáncer, de niña a madre Con signos de aire en la matriz arquetípica, a este ascendente le toca en esta vida parar y mirarse hacia adentro. El desarrollo emocional es lo más importante, porque en el pasado ya tuvo la oportunidad de hacer lo propio con la mente. Debido a esta memoria geminiana (es el signo anterior), un ascendente Cáncer puede aparentar ser muy frío e incluso cínico, rechazando el mundo emocional, aunque a la vez le fascina. La energía del ascendente nos pertenece, pero de entrada nos resulta ajena por esa memoria. Por eso, la vida nos lleva a interiorizarla poco a poco a través de personajes que nos provocan rechazo y/o admiración. Son esos cuadros colgados en el interior de nuestro huevo que creemos representan a personas reales, pero donde en realidad colgamos nuestras mochilas. Este ascendente se encuentra en su vida rodeado por mujeres fuertes, en especial abuelas, y luego suegras, muy ligadas a la identidad de clan. La presencia de animalitos también es muy importante, y le van introduciendo a la importancia de cuidar y nutrir en el tiempo. La casa es muy importante para este ascendente. Y lo canceriano luego se va expandiendo a ámbitos contenedores cada vez mayores, a saber, de la madre, a la casa, a la familia, al pueblo, a la nación, al plantea y al Universo entero. De hecho, dos de los pensadores más relevantes que dedicaron su esfuerzo a comprender el Universo tuvieron ascendente Cáncer: Albert Einstein y Galileo Galilei. Tanto Luna como ascendente en Cáncer tienen un padre blando, que no puede hacer de límite con la madre, manteniéndolos en el embeleso de la simbiosis con ella. Aunque en el caso del ascendente puede que no tenga la menor idea de que eso es así, y se polarice en mostrarse como un ser racional que en el fondo nunca ha atravesado esa simbiosis, y por eso la teme tanto. Un ascendente en Cáncer puede mostrarse muy frío y calculador, amparándose en la lógica, pero todo ello no es más que miedo de experimentar una energía que en el fondo le pertenece, pero que en su fantasía tiene la capacidad de engullirle y robarle de toda individualidad -y eso que la simbiosis de Cáncer no es excluyente de esa individualidad como pasa con Escorpio-. Es común que no crea vivir directamente relaciones simbióticas, sobre todo si se polariza en lo racional, y puede que incluso haya puesto distancia con respecto a su propia madre… por si acaso. Sin embargo, verá que a su alrededor se constelan personas que viven totalmente conectadas a la madre o a la abuela, expresando ese estado de eterno niño que es él realmente. Pero el destino quiere que interiorice esa energía. Tener hijos será siempre una experiencia transformadora (Escorpio en casa V). Y cuanto más racional sea, más dura la vivencia. Y es que aquí el objetivo evolutivo es abrir el corazón, dejar de ser niño, madurar, y dar a los demás de esa increíble capacidad nutridora que nadie como Cáncer posee. "El objetivo evolutivo es abrir el corazón, dejar de ser niño, madurar, y dar a los demás de esa increíble capacidad nutridora que nadie como Cáncer posee." Con signos de aire en la matriz, ascendente Cáncer ha de aprender a trascender el mundo de lo mental y lo superficial. Libra en la IV le indica que más allá de relaciones superficiales y de distraerse en miles de encuentros diferentes, toca sostener relaciones más íntimas y duraderas, y descubrirse en su espejo para reconocer al otro como complementario. Con Géminis en la XII, se trata de terminar de experimentar la diversidad en los vínculos para dar lugar a la estabilidad, algo así como dejar de irse de fiesta para quedarse en casa cuidando de los niños. Y con Acuario en la VIII, es necesario trascender el rechazo a las emociones profundas y al pasado. Toda sensación de libertad que por este rechazo se produce es ficticia, no es más que un alivio momentáneo mientras se pasa de un pequeño mundo a otro. La verdadera libertad se alcanza tras profundizar en lo emocional y desde allí saltar a otro nivel, en un espiral en la que se habitan ámbitos protectores cada vez mayores. De “mi madre me protege”, a “me protege” mi familia, mi barrio, mi nación, el planeta… y “en el Universo me siento contenido”… Casa con cúspide en Cáncer Cáncer nos habla de ciclos, y su movimiento implica un repliegue hacia dentro que nos sirve para resguardarnos de los cambios exteriores. En Cáncer nos recreamos. En la casa de nuestra carta natal en cuya cúspide está Cáncer, a veces salimos a experimentar la vida, pero luego nos interiorizarnos para lamer nuestras heridas. Y permanecemos dentro hasta que ya no podemos más; hasta que la energía del horno canceriano nos empieza a agobiar, que es cuando nos volvemos rígidos e insoportables. Y toca de nuevo volver a salir y experimentar. Saturno en Cáncer y Nodos Al pobre Saturno en Cáncer todo esto de la seguridad en el hogar le suena a chino, porque nunca tuvo la oportunidad de experimentarlo. El dejarse caer en el regazo de una madre protectora (o sobreprotectora), conocer los abrazos y mimos o ser incluso atendido en las necesidades emocionales más básicas pertenecen a otro mundo que no es el suyo. Saturno en Cáncer es el huevo sin clara. Es el polluelo directamente en contacto con una dura cáscara sin nada que nutrirse. No le queda otra que picotearla y salir al mundo para buscar su alimento y así poder crecer. Sin referencias de amor, fuera no las encuentra y ha de terminar buscándolas internamente. Suyo es el regalo de poder construir desde dentro un verdadero sentimiento de seguridad y auto-aceptación basado en una comprensión de su origen real. Para lograrlo, habrá de conectar e integrar internamente su lado femenino y masculino, profundizando en sus sentimientos. En cuanto a los Nodos, el Norte en Cáncer nos habla de que ha llegado la hora de mirar hacia adentro y de desarrollar la naturaleza más nutridora, en vez de poner la mirada en el mundo exterior y en la profesión. Esta vez toca aprender a sentir satisfacción personal primero, y el éxito en la vida y el cumplimiento han de ser relegados. Por el contrario, Nodo Sur en Cáncer lleva demasiadas vidas en contacto con el clan y siendo cuidado, y ahora le toca salir al mundo grande, atravesar el Techo del Ego, y ofrecer sus talentos al mundo. El punto evolutivo de la Humanidad Aunque no tengas ni la Luna, ni el Sol, ni el ascendente, ni siquiera Saturno o los Nodos en Cáncer, todo lo que has leído de alguna manera también tiene que ver contigo, porque en estos momentos el signo de Cáncer define el punto evolutivo en el que estamos. Por eso te invito a reflexionar sobre esta energía y de qué manera tú te encierras en tu pequeño mundo. Observa cómo te cocinas con presión a ti mismo en tu particular horno canceriano. Date cuenta cómo, al aumentar la presión, te vuelves rígido, duro, y te pierdes en tu mente. Toma esto como una señal de que ya no tienes más espacio en tu huevo, y que has de intentar salir de tu zona de confort para aventurarte al mundo grande. En el mundo grande tus problemas se hacen pequeñitos, tienes más espacio para desplegar tus talentos y tu creatividad, y te abres a infinitas posibilidades. En el mundo grande puedes conectar con tu humanidad con la Humanidad. En un Mundo en Red puedes tener Relaciones desde el Ser, conectar con tu niño interior y ofrecer sus talentos a los demás, por el bien común. Sal del pequeño mundo te tu huevo y despliega tus alas en el Universo. Guiomar Ramírez-Montesinos Psicóloga, astróloga y terapeuta psíquico
1 Comentario
Ayelem
23/7/2018 07:08:18
Hoy encontré tu página y me pareció muy interesante, gracias por compartir!
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