La Abundancia es un concepto que atrae mucho. ¿Quién no quiere tener abundancia en su vida? ¿Pero, sabemos qué es la Abundancia? ¿Es tener mucho dinero, muchos amigos, mucho trabajo? En este artículo voy a intentar explicar la diferencia entre Escasez y Abundancia, ya que todos tenemos registros de ambos estados, para que podamos reconocer en qué punto estamos y así dirigirnos hacia una mayor abundancia, poco a poco. La Escasez El estado de Escasez es el del Ego inmaduro, que cree que alguien le tiene que dar algo que le hace falta para poder sobrevivir o para estar seguro. Desde la escasez demandamos al mundo, y a las demás personas, que nos vean, que nos comprendan, que nos tengan en cuenta, que nos valoren, que las cosas salgan como nosotros queremos, y sentirnos seguros y que no nos pase nada que no podamos prever. Desde la escasez creemos que sabemos lo que nos ha de pasar, y pretendemos controlar nuestro porvenir intentando minimizar el riesgo de sucesos desagradables. Desde la escasez creemos que hay personas malas o poco consideradas que nos hacen daño, que nos quitan cosas, que no son buenas, y por culpa de las cuales no puedes conseguir lo que quieres. O nos sentimos limitados por las circunstancias de nuestra vida, por el momento, por la falta de tiempo, por los límites físicos y existenciales, por los condicionantes sociales… La Escasez es, en definitiva, poner el Poder fuera. Desde la escasez, creemos que abundancia es tener todo aquello que nos falta y que deseamos para ser más felices: salud, dinero y amor. Pero tener es retener, controlar, no dejar que las cosas sucedan. Este tipo de abundancia es excluyente, ya que para que a mí me sobre, a otro le tiene que faltar, o me siento inseguro porque me lo pueden quitar, o sucede que si tengo abundancia, en otro aspecto de mi vida tengo escasez. Por ejemplo, un millonario puede tener dinero a raudales, y sin embargo, tener miedo porque sus socios le quieren engañar, o estar emocionalmente poco desarrollado y no ser capaz de amar. O una persona que se dedica a su desarrollo espiritual, puede sentirse feliz y abundante, pero luego quejarse porque no llega a final de mes, o porque no está de acuerdo con el sistema de los profesores del colegio alternativo al que lleva sus hijos. Alguien puede sentir que lo tiene todo, pero le faltan relaciones personales, o una persona puede ser muy querida, pero encuentra siempre dificultades para vivir su día a día. En el amor es dónde más podemos ver la escasez. Desde el Ego inmaduro somos como niños pequeños, como bebés. A veces, cuando nos hieren, nos vemos pequeñitos, y al que nos ha herido, como grande. En este estado de vulnerabilidad egoica, nuestra cabecita da vueltas como loca, buscando una manera de recuperar cierto sosiego (ya que la paz parece casi una utopía). Otras veces nos enfadamos con el otro, porque creemos que el malestar que sentimos es su culpa, y que tiene que cambiar para que las sensaciones en mí cambien, sin comprender que es uno mismo el que es invitado al cambio por la Vida. Y en algunas ocasiones, somos tan comprensivos, que queremos ayudar al otro, sin darnos cuenta de que esa ayuda la prestamos desde nuestra propia carencia, desde la ceguera de nuestro propio dolor. Sea que nos posicionemos como víctima, verdugo o salvador, estamos vibrando con la escasez. Estado de Escasez Abundancia En un estado de Abundancia sentimos como la Vida fluye a través de nosotros, y nos dejamos transformar por ella, experiencia tras experiencia, enriqueciendo nuestra consciencia y vibrando cada vez más alto. La iluminación es el mayor estado de Abundancia, ya que cuanto más rápida la capacidad de cambio, más sutil la experiencia y mayor la vibración. Si fuésemos plenamente abundantes, difícilmente nos sostendríamos en estas tres dimensiones físicas. Seríamos tan cambiantes y vibraríamos tan alto, que no se nos vería. Con esto podemos ver que el estado de Abundancia sucede cuando estamos alineados con nuestro Ser, con nuestro centro. Es decir, cuando nuestra cabecita no da vueltas sola porque podemos sostenernos en nuestro cuerpo y sentir cómo la Vida nos transforma. Cuando estamos en coherencia, lo que pensamos, sentimos y hacemos está en una misma línea. El Ego ya maduro sólo quiere dar al mundo los talentos de nuestra esencia, del niño interior, y la consciencia pasa de ser individualista a ser colectiva. En coherencia nuestro campo energético se expande y sentimos a los demás. No creo que se trate de dejar un estado para adquirir otro, ya que esta idea es propia de una consciencia de separación, que cree que hay algo malo y algo bueno. No hay un estado de Escasez y otro de Abundancia, sino que es un aprendizaje progresivo que, desde nuestra consciencia actual, requiere de pequeñas pruebas, pequeños entrenamientos, para cada vez estar más alineados con la Abundancia y menos con la Escasez. Por nuestra naturaleza, resulta más fácil alinearse con la Abundancia en una faceta de la vida, y más difícil en otras, pero la clave está en un desarrollo equilibrado de todas las facetas, ya que cuanto más alineados estemos, cuánto mayor coherencia tenemos, más toda nuestra vida es reflejo de nuestro estado interno. Si yo soy coherente, mi vida es coherente. Conforme nos abrimos a la Abundancia, nos abrimos a ser transformados y cambiar por todas las experiencias que tenemos. Los primeros cambios que uno sufre siempre son los más dolorosos, porque el Ego cuando se rompe duele por nuestras resistencias. Por inercia, en vez de cambiar, buscamos culpables. Creemos que el otro es culpable, o que lo soy yo, o que uno puede arreglar el mal de otros (esto también es culpa, aunque más encubierta), o que el otro nos debe algo. Cuanto más uno se transforma y cambia, más fácil es el cambio porque más sutil es la experiencia. Esto es así porque conforme aprendemos a no ver culpables, más rápida, fácil y suave es la experiencia. Y en este proceso, poco a poco va aumentando la fe en la Vida y sus procesos, y vamos comprendiendo que toda experiencia tiene sentido para nuestra evolución, y que nuestro único destino es ofrecer a los demás lo mejor de nuestro Ser para crear un mundo mejor. Y empezamos a ver que lo único que hace que la Vida sea difícil y dura es nuestra propia resistencia, y la culpa que proyectamos o introyectamos, que nos impide tener la experiencia. Por eso, una de las claves fundamentales para alinearse con un Estado de Abundancia cada vez mayor es comprender cómo la experiencia es sentir la transformación en el cuerpo, es sentir el dolor del Ego que se va abriendo y madurando, y aceptarlo, sin crear culpa, sin consciencia de separación. ¡¡Cada experiencia que la Vida nos ofrece es para nuestro propio crecimiento y desarrollo, es para ayudarnos a alinearnos cada vez más con un estado de Abundancia!! Y nuestra propia experiencia nos lleva a cada vez tener más fe en este proceso y en la Vida. Así, cada vez tenemos menos miedo a los cambios y podemos estar más presentes en nuestro cuerpo, aceptando las sensaciones que el romper de nuestro Ego ofrece, aunque al principio sean desagradables o dolorosas. Conforme aprendemos a dejar de manejar la culpa y empezamos a tener las experiencias (sentirlas en el cuerpo), iremos soltando también la identificación con el dolor, físico o emocional, ya que éste es directamente proporcional a la culpa. Estado de Abundancia Así que te invito a aprender a tener fe en los procesos de la Vida. Cuando te suceda una experiencia que te causa dolor o malestar, permítete sentir en tu cuerpo, plenamente las sensaciones sin que tu cabeza se afane en buscar de quién es la culpa de lo que te pasó. En realidad, no tiene sentido buscar culpables o causantes, ya que lo único que estás viviendo desde tu Ego inmaduro son patrones, que repites una y otra vez. ¿Qué sentido tiene ver quién te hizo qué, o qué hiciste mal, si eso que te pasa te ha pasado cientos o miles de veces a lo largo de tu vida? ¿No estás un poco harto ya de repetir siempre lo mismo? Pon tu intención en soltar ya, definitivamente, ese patrón, en vez de darle vueltas buscando el por qué. Acepta el cambio, déjate transformar, fluye, Se. Abundancia es permitir que la Vida fluya a través de ti y cambiar continuamente. Ábrete al cambio y te abrirás a la Abundancia. Suelta patrones antiguos sin buscar explicaciones y ábrete a experimentar nuevos patrones, nuevas líneas temporales. Cuando suceda algo que te moviliza emocionalmente, piensa que es la Vida que te trae un regalo parar que des un salto de consciencia. Pregúntate, ¿de qué manera esto es perfecto para mí? No intentes contestar con tus pensamientos, y permite que la Vida poco a poco te vaya trayendo la respuesta. Guiomar Ramírez-Montesinos Psicoastrocoaching
5 Comentarios
Lourdes
9/7/2018 08:52:58
Claro , Sencillo , Preciso , y Directo al Corazón ..
Responder
9/7/2018 10:06:02
Precioso artículo, lleno de sabiduría y muy bien escrito. Lleno de claridad, posibilitando una mayor comprensión y más......
Responder
debora lauberfeld
25/12/2020 16:59:24
La conjunción Saturno júpiter en acuario en grado 0, me cae en mi 9.
Responder
Tu comentario se publicará después de su aprobación.
Deja una respuesta. |
Mis librosCualquier reproducción parcial o completa de este artículo ha de incluir autoría
La AutoraCategorías
Todo
Archivos
Septiembre 2023
|