Hoy te quiero plantear un ejercicio práctico que te permite vivir de manera práctica varios de los elementos que enseño, como es la Dinámica del Cambio, las Intenciones, el Techo del Ego y las Memorias Celulares. Se trata de crear un cuaderno de bitácora que te permita ser consciente y experimentar el viaje hacia tus sueños. Así que, en primer lugar, hazte con un cuaderno de viaje con las hojas en blanco. Al final quiero que dibujes o hagas un collage con elementos que simbolicen tu sueño. Puedes poner una foto tuya y alrededor dibujar o pegar imágenes de lo que quieres conseguir. Puede tratarse de un estado de ánimo, o de un proyecto, puede ser una casa o un coche nuevo, un trabajo, puedes intencionar un tipo de relación (pero no con quién), o proponerte tener más salud y estar más fuerte. Puede ser lo que tú quieras, siempre y cuando no intenciones que alguien concreto te tenga que dar algo. Esto es así porque a ti te toca visualizar la intención, pero el Universo será quién perfile los detalles y las personas que te ayuden a cocrear tu sueño. En verdad es el Universo junto a tu Ser, pero tu Ego inmaduro y sus demandas no te permiten tener un canal de comunicación claro. Es importante que no quieras forzar el resultado, que no tengas expectativas sobre cómo se desarrollará exactamente tu visión, porque sólo si te abres a tu vulnerabilidad y a cualquier posibilidad, el Universo verá que estás receptivo para recibir ayuda. Cuando tengas dibujado o creado esa visión en las páginas finales de tu cuaderno -es importante dejar espacio para modificar un poco tu sueño-, estarás listo para coger tu “mochila” y emprender el viaje. La mochila Esa mochila es la carga de Memorias Celulares que llevas encima. En las MC llevamos todo aquello que nuestros ancestros (o nuestras vidas pasadas) nos legaron, lo bueno y lo malo, los talentos y el dolor. Durante el patriarcado hemos aprendido a unirnos desde nuestras heridas (en mi próximo libro, “Vivir desde el Ser (II). La Dinámica del Cambio”, profundizo en esto), pero ahora ha llegado el momento de soltar esas lealtades y recuperar los talentos que los antepasados desarrollaron y nos legaron. En otras palabras, para conectar con tu visión, necesitas soltar el bagaje emocional que ya no te sirve, necesitas soltar lastre de todas aquellas ataduras emocionales al pasado (los talentos vienen automáticamente). Por ejemplo, si quieres crear un centro de retiros donde venga gente de todo el mundo, y en el que colaboren profesionales de diferentes disciplinas, no puedes llevar encima MC de falta de confianza y sospecha. Estas piedras que no resuenan con tu visión tienen que salir de tu mochila para que tú puedas tener la ligereza necesaria como para trepar hasta tu sueño que siempre está en una vibración más elevada. Desde mi punto de vista, la primera Ley Universal es “entra la luz, sale la mierda”. Esto quiere decir que, cada vez que nos abrimos a algo nuevo, necesariamente ha de salir de nosotros algo viejo para hacerle lugar. Si compro un sofá nuevo para casa, necesitaré deshacerme del viejo para que quepa. La Vida es un continuo fluir de lo nuevo a lo viejo. Cuando te abres a lo nuevo (energía nueva) empiezas a experimentar patrones nuevos, esas experiencias las digieres y aprovechas sus aprendizajes, y finalmente, las expulsas o excretas (energía vieja). Cuando has experimentado algo muchas veces, llega un momento que ese patrón no te puede aportar experiencias o información nueva. Es momento de soltarlo. El problema que tenemos los Humanos es que nos resistimos a soltar los patrones viejos, y entonces la energía se estanca, nos quedamos mirando al pasado y aparece el estrés, la ansiedad, la depresión, la rabia… Pero si quieres alcanzar un sueño y aún no lo tienes, es por un motivo muy sencillo, tu cuerpo no resuena con la idea que tienes en tu mente. No hay coherencia. La mente es muy rápida, y no tiene problemas para imaginar, tener una visión o alcanzar un sueño, pero el cuerpo es más denso y necesita tiempo para subir la vibración hasta alcanzar la visión de tu mente. El proceso para elevar la resonancia de tu cuerpo es como el de un globo que se eleva, soltando lastre. Entra la luz [de lo nuevo], sale la mierda [de lo viejo]. La Vida es como un niño juguetón Con este ejercicio que te propongo, el proceso de soltar los patrones viejos, que no permiten que tu cuerpo resuene con tu visión, y abrirte a los nuevos es muy fácil. Pero primero explicarte una cosa. La Vida es como un niño juguetón, y no como un maestro estricto. Hemos creído que la única manera de conseguir lo que quieres es a través del trabajo duro y del esfuerzo. Pero esto no es verdad. Nunca. Porque si te esfuerzas, tu cuerpo se contrae, estás más en la mente y no en el cuerpo, y te alejas de tu corazón. Es imposible alinearte con tu mejor versión y tu sueño de esta manera. La manera en la que funciona la Vida es la siguiente:
Así que, la Vida no va a por ti, no quiere ponértelo difícil, pero sí juega contigo para ver si sabes caminar en la dirección adecuada. La Vida es como un niño juguetón que quiere ver cómo reaccionas, cómo te mueves, para que tengas experiencias nuevas. Puede a veces ser un poco travieso y burlón, pero siempre, lo que quiere, es que tú seas más tú. Es tu Bebé interior que demanda cariño y atención, el que activa tu Ego inmaduro y te hace sufrir a través de tus expectativas. Porque, piénsalo, esperar que las cosas sean diferentes de lo que son es lo que genera el sufrimiento. Si acepto todo tal y cómo es, no sufro. Pero no estoy hablando de resignación, sino acción. Acción en dirección a tu mejor versión posible y a tu visión y misión, y cada piedra con la que me tropiezo en el camino, es una experiencia más y una experiencia necesaria. Acepto que he tropezado con la piedra, pero sigo caminando hacia adelante, y no me quedo esperando al borde del camino a que venga alguien y la quite de en medio. Una piedrecita cada día Y es una piedra que se ha caído de la mochila de las MC que tú llevabas encima. Una piedra que lleva información de tus talentos, aunque no entiendas su idioma (es mejor que no racionalices, que no sepas, que sólo sientas), y que has de soltar y tirar fuera para recuperarlos. Así que, el siguiente paso de este ejercicio es vivir tu día a día, y prestar atención a las pequeñas contrariedades. También lo puedes hacer con conflictos más grandes, pero es más difícil e innecesario. Creo que es mucho mejor y mucho más sencillo sentir las MC a través de hechos casi insignificantes y de poca relevancia, que esperar a que se densifique la energía emocional y cree situaciones más dramáticas. Anota cada día esos desencuentros o frustraciones: cuando te quedas atascada en el tráfico, cuando el móvil o el ordenador no responden, cuando no tienen tu plato preferido en el menú, cuando te envían un mensaje que te genera una emoción, cuando crees que alguien se ha enfadado contigo, cuando te ignoran, cuando alguien se cuela en la cola del supermercado, cuando se te rompe una uña… Todas éstas son oportunidades para sentir en tu cuerpo una emoción, y esto es justo lo que queremos hacer para dirigirnos hacia nuestro sueño. Escribe lo siguiente:
Cada día anota tus pequeñas emociones, y empezarás a descubrir la magia del viaje de la Vida hacia tu sueño y cómo ella sólo quiere que tú seas más tú. Y cuéntame qué tal te va 😊. Guiomar Ramírez-Montesinos Psicoastrocoach
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