​Deja de jugar a Dios

Hazte el favor y deja de jugar a Dios. ¿No te das cuenta de que, si intentas controlar tu Vida, Dios/Universo se quitará de en medio y te dejará jugar a lo que has pedido? Y las consecuencias de ello será que crearás justo lo que no quieres…. Hoy por hoy somos bastante torpes en nuestra capacidad creativa.

Si quieres Magia en tu Vida, si quieres poder manifestar tu mejor versión futura posible, después de intencionar, has de soltar y dejar al Universo que sea quien despliegue los eventos necesarios delante de ti. Es decir, entrégate y suelta el control…. Y hay muchas maneras de controlar, no todas tan obvias:

• Deja de preocuparte. Cuando tu cabeza está llena de “y-sis”, es porque no aceptas la realidad tal cual es y deseas que hubiera sido diferente. Y este deseo lo proyectas hacia tu futuro… Esto es como construir un castillo de naipes sobre aire. Empieza a conectar con el momento presente y con lo que hay y sus imperfecciones, a Dios le da igual tu idea de perfección.
• Deja de resignarte, hacerte la víctima o encabezonarte. Todos fuimos niños y deseamos cosas que nuestros padres no nos dieron. Ahora que eres un adulto, si te conectas con el modo niño, ¿sabes lo que va a pasar? ¡¡Pues lo mismo que te llevó a esta actitud!!: NADA. Cuando esperas que te venga la solución de afuera desde esta actitud, te empeñas que las cosas sean de una manera determinada. No le dejas margen de maniobra al Universo.
• Deja de esperar el momento adecuado. Aunque suene paradójico, la entrega de tu poder a otras personas o circunstancias es una forma de control: “hasta que tú/aquello no…, yo no…” Nos desempoderamos cuando esperamos que otros nos den la respuesta que queremos, pero también cuando condicionamos nuestra acción al tiempo.
• Deja de evitar emociones en ti o en otros. Para manifestar tu realidad, para vivir la Magia, después de conectar con la visión de tu mejor futuro posible, es necesario conectar con frecuencias más densas (entra la luz, sale la mierda), es decir, sentir las emociones más bajas para soltarlas. Si evitas sentir, cortas todo el proceso.
• Deja tus expectativas a un lado y deja de fantasear. La fantasía y la imaginación nos ayudan a ver más allá de donde estamos, pero habitarlas nos desconecta de este plano. Desde la mente tenemos la ilusión de controlar la realidad, pero nunca podremos materializarla. ¡Dios te quiere presente en cuerpo y Alma!
• Deja de cargar con todo. Creer que todo dependen de ti, que sin tu acción o pensamiento algo malo puede pasar, es pretender quitarle el puesto a Dios. El Universo entonces entenderá que estás cerrado a recibir su ayuda mientras juegues a ser Dios.

Así que suelta el control, confía, acciona en la dirección de lo que quieres, permítete sentir y no saber, y da las gracias por todo lo que la Vida te trae mientras caminas en la dirección de tus sueños, aunque no sepas qué forma exacta estos tendrán.
 
Guiomar Ramírez-Montesinos
Psicoastrocoach