Hoy es de esos días que vale la pena comentar astrológicamente. Así a simple vista, llama la atención la cantidad de aspectos rojos o tensos, junto con dos quincuncios (verdes largos), que a mí me gusta compararlos con el motor de la nevera: un constante ruidito de fondo que no te deja descansar en paz. Justo ahora, que el comunicador Géminis pasa por el ascendente, se me ha ocurrido escribir este post... no hay casualidades.... Pero es que la cosa está que arde. Tensión, irritación, deseo de estallar y mandarlo todo al paseo, o mejor dicho, a todos... Y a la vez, otra fuerza que suplica paz, equilibrio, tener en cuenta al otro y el servicio... ¿Soy dueño de mí mismo, de mi tiempo, o entrego todo mi poder a los demás, y no soy más que un simple monigote...? Este es el tipo de preguntas que quizá te estés haciendo. Analizaré la carta de hoy, de estos momentos, e intentaré dar un punto de vista que nos sirva para atajar mejor estas contradicciones. Para empezar, con tanto rojito y verde por ahí, no podemos hablar de un día suave y armonioso, por mucho que se empeñen Mercurio, Sol y Luna en Libra, y ese Neptuno en Piscis que nos viene acompañando desde hace ya unos años, suavizando todo mucho. De hecho, gracias a él deseamos armonía y amor, más que guerras, y menos mal, porque con Plutón cruzando por Capricornio desde el 2008, desmontando todas las estructuras habidas y por haber, la cosa no está fácil. Pero en lo positivo, tener que conciliar estas polaridades nos lleva a un lugar más elevado de nosotros mismos...
Bueno, como iba diciendo, Luna Nueva, es decir, conjunción Sol-Luna en Libra. Se abre un portal para conectarnos con algo mayor que nosotros. Y en el signo de la balanza, lo que se busca es armonía, justicia, objetividad y entendimiento. Para eso tenemos que comunicar lo que necesitamos y escuchar lo que necesita el otro. Y si es con uno mismo, conectar con los propios deseos y luego dejar un espacio de silencio para recibir la respuesta. Las dos luminarias, que en la astrología moderna representan al Ser y al Ego, respectivamente, se encuentran a su vez en oposición a Urano en Aries, que simboliza la intuición, y también la individuación. Si nos centramos en averiguar lo que deseamos, corremos el riesgo de perder objetividad, si nos cuesta ponernos de acuerdo. Si me pierdo en tus deseos o tú en los míos, no podemos vivir nuestra individualidad. Esta herida está ahora bien abierta. ¡No me quites mi libertad! Pero si no escuchas, si no dices lo que necesitas, si no llegas a un acuerdo, no respetas la individualidad del otro, tampoco eres libre!! Ser libre no es hacer lo que te da la gana. Hacer lo que te da la gana crea deudas kármicas, y esto te limita no sólo en ésta, sino en las siguientes vidas. Ser libre es actuar y vibrar desde tu esencia individual, y esto se hace contagiando y en coordinación con los demás. Cuando todo el mundo es libre, se produce un baile sincronístico entre todos en el que la intersección del deseo mutuo marca la dirección de los pasos. Es magia! Enchufado a estos tres con otro aspecto también rojo está Plutón, formando una T cuadrada, que es como un circuito de energía que se retroalimenta a sí mismo, creando una carga energética cada vez mayor que pide ser aliviada, resuelta o sublimada... En el mejor de los casos, es una energía muy creativa, pero hay que saber canalizarla... Bueno, como iba diciendo, Plutón, que mientras escribo esto está en su casa, la 8, saluda desde lo más alto, y lo más bajo, y nos lleva a resolver esta potente ecuación de una manera profunda. No vale decir, ya hablaremos mañana... Bueno, no lo recomiendo... vale la pena solucionarlo hoy... Hoy, ahora, tenemos la oportunidad de resolver de un plumazo temas kármicos muy antiguos relativos a la individualidad y al servicio... Plutón, desde su lado más bajo, te embauca y te invita a anularte como individuo, a perderte en el otro, en el pasado, en la familia, en tu pareja, en tus hijos... Es un mal día para personas que sufren fibromialgia, una dolencia que está relacionada con este dilema... Ya no nos vale dejarnos llevar, hay algo dentro que tira muy fuerte hacia la individuación, hacia Ser uno mismo. No hacer caso a estas señales puede acarrear enfermedades o problemas más graves. Así que, ármate de valor, y expresa lo que quieres, lo que necesitas, y no sucumbas ante el miedo a no ser querida, a ser rechazada o abandonada. Y si estás al otro lado, que sientes que te están demandando más de la cuenta, escucha, respeta, no te irrites, siente tu deseo y pregunta el del otro. Buscar juntos un punto de encuentro. Nadie tiene que perder y los dos podéis ganar... Venus está formando aspectos con el Sol, la Luna y Neptuno. Son aspectos tensos, pero Venus es armónica y suaviza, aunque le cueste un poco más. Buscamos con esta configuración, un mundo y unas relaciones ideales. Queremos armonía, aunque entre medias nos desilusionemos con que el hecho de que el otro no cumple con nuestras expectativas.... Bien pues, aprovecha a Plutón, y úsalo para mirarte hacia adentro. No le eches la culpa a nadie de tus proyecciones. Pregúntate de qué manera tu te desilusionas a ti mismo; cómo estás dejando de lado tus sueños; y proponte una estrategia para retomarlos.... Júpiter está ne conjunción a Marte en Virgo y en oposición a Neptuno, y en trígono con Plutón. Gran poder..., grandísimo poder!! Pero, como sucedía con la T cuadrada, no hay salida para toda esa energía. ¿Inspirar o servir? He ahí la cuestión. Puede que creamos que servir es estar a expensas de los demás; es esperar a que nos pidan, es atender... Pero servir desde un Ego inmaduro, que en el fondo da porque espera que luego le llegue el turno, es una fórmula abocada al fracaso, y más con esta trampa energética que dice que si actúas desde lo más primitivo e instintivo, te vas a sentir atrapado y seguramente estalles. Si sirves desde lo más elevado, en estos momentos hay un caudal energético brutal para grandes cambios. ¿Qué cómo se hace eso? Respira profundamente tres veces, alinéate contigo mismo, con tus deseos, con lo mejor de ti. Piensa, "dispongo mi energía para los fines más elevados". Entonces haz lo que tengas que hacer, ofrece desde lo mejor de ti, desde tus talentos, y no esperes ningún resultado a cambio. El desapego es una lección importante de la individuación. Pero el desapego más importante no es de otras personas, sino de los resultados. Aprender a dar con plena conciencia que es desde lo mejor de ti, y a la vez sin importar cuál sea el resultado. Sólo importa que tu ofrecimiento sea sincero, genuino y puro.... Esto es más complicado de lo que parece, así que requiere bastante práctica. Empieza ya! Venus, Júpiter y Marte están en Virgo, y éste signo nos recuerda la importancia de estar centrados en nuestro Ser, de estar presentes, y de poner nuestras habilidades al servicio del bien común. Cuando te sales de tu centro, es la energía de Virgo la que se encarga de darte el toque en la forma de obsesiones mentales o enfermedades. Así que si estás descentrado, cuídate primero, alinéate. Por último, destacar el Nodo Norte, que es como el compás que resume las tendencias y los esfuerzos hacia dónde hay que dirigirlos, dejando atrás inercias viejas. Ahora está en Libra, y nos habla de recuerdos de épocas guerreras, en las que todos iban a una, "como los de Fuente Ovejuna"..., El entendimiento no existía, sino que se presuponía, porque el enemigo y el objetivo eran comunes. Como soldados, todos deseamos lo mismo y no necesitamos comunicar nuestras necesidades; nos limitamos a recibir órdenes y debernos a la patria. Pero ahora toca entenderse con los demás, darse cuenta que cada persona es diferente, tiene algo singular que dar al mundo, y nuestra labor aprender a escuchar y ayudar a que otros conecten con su esencia, con lo mejor de sí mismos, y con sus talentos. ¿Cómo hacerlo? Escúchate primero a ti mismo. Date el espacio y el tiempo necesario para conectar contigo, y desde la quietud, ábrete a los demás... ¿Inspirar o servir? ¡Ambos a la vez! Eso es posible, pero sólo cuando te desprendas de la necesidad de obtener un resultado. Esta irritante configuración es muy dura, y más de uno estallará frente a los demás, perderá los nervios o sentirá una irritación difícil de contener, pero alberga la posibilidad de un hermoso cambio en nuestra conciencia colectiva. Aprovechémoslo!! Guiomar Ramírez-Montesinos psicóloga y astróloga
0 Comentarios
Tu comentario se publicará después de su aprobación.
Deja una respuesta. |
Mis librosCualquier reproducción parcial o completa de este artículo ha de incluir autoría
La AutoraCategorías
Todo
|