La realidad no se parece en nada a lo que nos hemos creído. Hemos vivido inmersos en una ilusión inventada por nuestras mentes desde que dejamos de estar conectados con el cuerpo por creerlo fuente de pecado y descontrol. Desde hace siglos, hemos creado capa tras capa de interpretación imaginaria de la realidad, huyendo de experimentar la realidad tal cual es. El resultado es nuestra sociedad y la persecución de unos valores ideales que nadie puede cumplir y que a nadie le satisface. Debemos ser ciudadanos ejemplares, madres perfectas, niños buenos. Si no tienes una casa y un coche caro, estás casado, con hijos, ifones para toda la familia, una televisión 4K, o si no sigues los ideales de la crianza consciente, meditas, ayunas y haces yoga… Si no vas todos los fines de semana a la montaña, sales con tus amigos en bicicleta o disfrutas con la familia en la paella de los domingos…. Si no celebras la cena de Navidad perfecta y todo el mundo manifiesta su felicidad y el amor que se profesan… Es como que te falta algo….
Es increíble, pero a pesar de que la evidencia muestra lo contrario, aún la gente cree que una relación te hará feliz para siempre y que tener un hijo es la mayor alegría que se pueda tener. Y entonces se sorprende cuando la pareja se tira un pedo a destiempo, quiero decir, cuando aparecen removidas emocionales (personalmente no entiendo otra manera de estar en relación, sino es sintiendo un montón de procesos propios que me llevan a ser más Yo), o cuando un hijo te refleja todas tus heridas infantiles y terminas haciendo (o sintiendo) exactamente lo mismo que tu madre… Muy a tu pesar... Y entonces, en medio de todo este caos disociativo, y de esta ilusión cada vez más surrealista y alejada de la realidad, aparece la moda del método científico, una especie de religión practicada por personas que seguramente suspendieron física y matemáticas, y que desconocen su enunciado. Lo digo porque ese método se basa en la curiosidad, en plantearse hipótesis, en la experimentación, en la contrastación de los resultados de lo que experimentas, y en el compartir de los datos hallados…, sin adivinanzas ni especulaciones… La fe en el “método científico” es algo muy diferente al método científico, como Jesucristo no es lo mismo que la institución de la iglesia católica. Las religiones organizadas no son más que entelequias, es decir, realidades mentales imaginarias, sostenidas por muchas personas para sentir seguridad y evadir así, con la protección de toda la masa de gente que cree en lo mismo, sentir el caos y el miedo a lo nuevo, a lo desconocido… Pues sintiéndolo mucho (nunca mejor dicho) estas ilusiones van a caer porque ya no se sostiene el castillo de naipes estratosférico que hemos ido creando desde hace siglos desde la mente. La Astrología del año que viene, con Plutón-Venus en Capricornio y Júpiter ingresando en Neptuno, nos va a ayudar a ver cómo nos hemos relacionado con la Vida desde la mente, llegando a habitar un mundo paralelo y subjetivo, negando la realidad tal cual es, y nos va a invitar a abrir los ojos, sentir y aceptar radicalmente lo que hay. Solo cuando aceptemos radicalmente (y esto es muy diferente a la resignación) lo que nos pasa, así como la Vida que nos ha tocado vivir, podremos entonces cambiar y crear una la realidad totalmente nueva, cocrear un Mundo Nuevo entre todos. Guiomar Ramírez-Montesinos Psicoastrocoach
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