Piscis es el último signo del zodíaco. Con él cerramos un ciclo, recogemos los juguetes que habíamos esparcido por todo el suelo en nuestros juegos, mientras experimentamos en este plano de espacio-tiempo. Metemos todas las piezas en un saco, sin importar si el juguete es nuevo, está roto o le falta alguna pieza. Toca recoger, cerrar y limpiar. Ésta es una metáfora de la Energía de Piscis, pero el sentido real de este signo es difícil de sentir o sostener si uno no ha creado una estructura de personalidad sólida, si uno no tiene un Saturno fuerte o mucho Capricornio bien desarrollado. Lo más habitual, cuando se tiene mucha energía piscina, es que nos polaricemos, que representemos sólo un aspecto: o bien el del místico o el del científico… O nos comportamos de manera muy racional y lógica, rechazando cualquier cosa que esté más allá de la evidencia y las tres dimensiones, o mostramos el lado más volado, artístico y místico del duodécimo signo. Integrar a Piscis es ser a la vez místico y científico, sosteniendo una sensibilidad enorme, más allá de las palabras, pero, al mismo tiempo, ser capaz de utilizar la mente como puente hacia ese mundo difuso y confuso, nebuloso, aparentemente indefinible, discerniendo con la palabra diferencias imperceptibles, no por pequeñas, sino por etéreas, por multidimensionales. Sostener Piscis implica aceptar la disolución, la desintegración de la mente, perder la memoria, despistarse, pero a la vez mantener los pies en la tierra y abrirse perceptiva y sensiblemente tanto, que resulta confuso, y sin cerrarse en una burbuja pulcra y blanca, que engloba un mundo de fantasía. El opuesto de Piscis es Virgo, el meticuloso y a veces obsesivo signo de la pureza, el detalle y la crítica. Ante la incapacidad para sostener la energía pisciana, tan disuelta y amorfa, tanto si uno polariza en el místico, como si se comporta como un científico, está actuando como Virgo. El místico se viste de blanco impoluto para no contaminarse con las malas vibraciones de aquellos más impuros con sus energías, y se vuelve crítico, obsesionado con los errores. El científico hace igual, pero con sus fórmulas o muestras. Ambos se meten en su propia burbuja estática, con bordes bien definidos…. Esto en realidad no es Piscis, si no Virgo. Piscis es música, vibración, imágenes. Éste es su verdadero lenguaje. Ser capaz de captar el sonido de las estrellas o del mundo multidimensional más allá de nuestra mente es su don. Sol en Piscis en la burbuja Éste no es un signo solar que se note mucho, excepto por el hecho de que es bastante frecuente que posean unos ojos profundos, algo vidriosos y receptivos. De los nacidos entre febrero y marzo, se suele notar más su signo lunar o cualquier otro aspecto fuerte de la carta, antes que su piscianidad. Esto es así porque este signo se caracteriza precisamente por su falta de claridad o definición, pero también, porque tener planetas en Piscis, o en la casa que rige, la XII, implica que han de estar al servicio del colectivo y no sirven demasiado a propósitos personales. Piscis es soñador y tiende a crearse una burbuja de fantasía, más o menos realista, y en la que la realidad se adapta a él. Es como tener una pantalla de realidad virtual alrededor de tu cabeza, que te permite controlar todo lo que sucede. Sin embargo, esta negación de la realidad externa no es más que un mecanismo de defensa creado inconscientemente para proteger su sensibilidad. El problema viene cuando la realidad se muestra en su crudeza y pilla al nativo sin capacidad de respuesta. La crisis que el desencuentro le provoque puede abrirle a una realidad más inclusiva, o cerrarle aún más en una fantasía que le lleva al sacrificio y al sufrimiento… Estas dos, junto a la soledad y la depresión, son características básicas de un Piscis que vibra bajo. También el engaño y la falta de claridad son muy piscianas. No es que mientan, sino que tienen la tendencia a ver las cosas desde muchas maneras diferentes, y de paso, tampoco entiende la necesidad de ser fiel a los hechos… Al fin y al cabo, la realidad no es esto que creemos, sino algo mucho más abstracto y mágico… El problema es que se entretenga en las múltiples causalidades sin tomar acción, saltándose las reglas capricornianas a la torera, y negando hechos reales que no encajan con su visión. Piscis debe aprender a integrar el místico con el científico, en un baile oscilante entre uno y otro. Para paliar el impacto sobre su gran sensibilidad, necesita aislarse voluntariamente todos los días para poder regenerarse, y para poder distinguir quién es él y quien no. Ponerle palabras a lo intangible es muy difícil, pero si no se acota mediante la palabra o la imaginación todo ese contenido subconsciente, que en Piscis queda totalmente abierto, aquel supurará e invadirá la vida del nativo. Como es el barrendero del zodíaco, Piscis habita en un lugar entre lo personal y lo colectivo, entre lo percibido y lo imaginado, y su labor es hacer de puente entre un mundo y otro, o lo que es lo mismo, ayudar a hacer consciente lo inconsciente y sanar. Luna en Piscis, madre e hijo para siempre Como toda Luna en agua, hay en la vida de estos nativos la presencia de fuertes figuras femeninas. En este caso, el nativo posee “un contacto profundo con la cualidad de protección universal de lo viviente”, como dice el astrólogo argentino Eugenio Carutti; y su talento es hacerlo presente para los demás. Acumula en su interior la sabiduría materna de todo su linaje femenino, que puede utilizar para ayudar a los demás. Pero su reto será diferenciarse de mamá, para salir fuera de la burbuja protectora, de ese mundo ideal más allá de las palabras, y no repetir el vínculo materno-filial en todas sus relaciones. Luna en Piscis se refugia en la lógica y en la sensibilidad, o entre la realidad y la imaginación, manteniendo ambos mundos desconectados y proyectando aquel con el que no se identifica. Pero este oscilar, que rehuye de la palabra que pudiera conectarlo..., la palabra que hace de puente entre lo subconsciente y lo consciente…, no hace más que ocultar un niño asustado que no quiere exponerse a la crudeza de la realidad. La imagen de mamá sirve de protección de un mundo mágico y onírico que está más allá de las palabras y cuya sabiduría se expresa a través de los sueños, de la magia, de las sincronicidades y del registro de una increíble pureza de la vida, que de esta manera no queda mancillada. En otras palabras, en la imaginación de una madre absoluta hay un útero protector idílico, lleno de magia y colores, en el cual el niño siempre se puede refugiar, y que está más allá del alcance de cualquier cosa perturbadora que la vida pueda traer. Sin embargo, esa sabiduría potencial no sirve, si desde el refugio ideal y onírico queremos interpretar el resto de la realidad. Y esto no se manifiesta necesariamente en alguien que ve unicornios de colores cruzar la calle y lo interpreta como símbolo de buena suerte… Si no que lo vemos a diario en aquellas personas (y a menudo en el mundo New Age) que dicen conectar con los ángeles, o que evitan tomar alimentos o agua [de manera obsesiva…. el desequilibrio en Piscis se manifiesta como Virgo] que les puedan “contaminar”, o en aquellos que creen en extraterrestres, reptilianos y conspiraciones. En definitiva, aquellos que convierten un conocimiento imaginario, sin experiencias vividas que lo traiga al cuerpo, en un mundo personal en donde su vida emocional está a salvo porque es inalcanzable para las personas que le rodean. Y es que, siempre que intentemos buscar una paz algodonada e ideal, siempre que terminamos aislados en nuestra diferencia imaginaria y sin experiencia, nos refugiamos en una polaridad pisciana (tengamos o no esta Luna). Esta Luna, cuando se hace mayor, sigue vinculándose de la misma manera, creando relaciones materno-filiales con su pareja primero, en las cuales al adoptar el papel de madre y convierte al otro en hijo. Lo más habitual es que esta Luna atraiga a personas heridas, y que, una vez sanadas, la abandonan. En la relación con los hijos, sucede algo similar. El vínculo se simbiotiza, y cuesta salir del rol de madre. En los hombres es más probable que este papel se proyecte fuera…, por lo que no es extraño que stu pareja también posea una buena carga pisciana (Luna en XII, Neptuno-Luna o una carta con mucha energía pisciana). No es de sorprender que muchos de estos nativos ni siquiera tengan hijos. A esta Luna, como a las otras de agua, le falta la función paterna de límite, que de alguna manera no llega a aparecer, bien porque papá no está, o porque mentalmente está deprimido, o porque es alcohólico, o porque la madre se encargó de no hacer valer “su ley”. El resultado es que, además de que cuesta comprender el límite, el nativo se siente seguro soñando, pero no ejecutando. Está feliz cuando ve ante sí que muchas cosas son posibles, porque eso le hace sentir unido a la vida, aunque no pasa a la acción, no ejecuta, porque ello implicaría salir de esa sensación nebulosa que la falta de decisión aporta, y que tan rica y reconfortante resulta para un pisciano. A veces puede ocurrir que sí hay una fuerte función paterna, ya sea porque hay un Plutón-Sol o un Saturno-Sol. Entonces lo que sucede es que el individuo se polarizará en tener muchas metas, ocupaciones y logros…, aunque termina diluyendo su personalidad en el exceso de trabajo (sacrificándose), o cumpliendo con los deseos de otros y deprimiéndose cada vez que sus metas se ven frustradas. Así, tarde o temprano, agotado por un superyo fuerte (fuerte función paterna), buscará disolverse en la energía femenina para regresar al mundo ideal, incluso a través del trabajo y en la forma de una depresión…, para convertirse en el eterno hijo… Es muy complejo conciliar los aspecto duros , por lo que la psique se divide en dos, el mundo de dentro y el mundo de fuera, pero la Vida tarde o temprano trae la disolución y pide la integración de ambos. Un buen ejemplo de ello es Michael Jackson con su Never Land, un refugio de la excesiva disciplina impuesta por un padre demasiado duro. O Maradona, un eterno niño que se refugia en las drogas. El talento de esta Luna es ser una madre protectora Universal, no personal, y ayudar a otros a sanar. Pero esto solo es posible cuando se ha abierto al sufrimiento, a los límites, al dolor y a la muerte, al poder y a la violencia. Estos nativos tienen entonces la capacidad para traer una nueva sensibilidad hacia todo lo viviente a la Humanidad, de “crear ámbitos que renueven nuestras pautas en relación a la concepción, embarazo, parto y crianza de los hijos; el cuidado y protección de las especies, una mayor sensibilidad hacia la función del ser humano en relación a la naturaleza…, llevando hacia el conjunto de la vida, una ternura y una inteligencia amorosa, infinitamente sutil y necesaria” [Las Lunas. El refugio de la memoria. E. Carutti]. Ascendente Piscis, sobre estimulado e inundado Las personas con Ascendente en Piscis, o Neptuno en la primera, deben aprender a asimilar la energía pisciana. Una tarea que, como hemos visto, no es nada fácil y requiere de un Ego muy maduro, para aprender a entregarse a las necesidades de otros, pero sin sacrificarse. Este niño es tan sensible, que la información que impacta sobre él es abrumadora. Su psique está irremediablemente unida a la consciencia colectiva, inundándole de sensaciones e imágenes de sentido confuso, que tendrá que aprender poco a poco a diferenciar y discernir. Esta tarea es complicada, y lo normal es que no encuentre a ningún adulto que le ayuda a comprender sus percepciones… Más bien al contrario, suele ser mucho más probable que su sensibilidad sea negada y tachada de fantasiosa. Sin embargo, el mayor apoyo que puede recibir es que se valide lo capta y que se le ayude a discernir, a poner forma, a ese amorfo campo de información con el que está en contacto. Para esto, una ayuda fundamental son los lenguajes simbólicos y los arquetipos…, el tarot, la numerología, y por supuesto, la astrología, le sirven para encontrar sentido a ese complejo mundo que habita y que está mucho más allá de las formas. Además, descubrir y aceptar que todo tiene múltiples causas es asimismo un bálsamo para alguien con tanta sensibilidad. Si un niño con este ascendente (o Neptuno en la I) no recibe este apoyo, se irá cerrando, y puede caer en una depresión, y encerrarse en una cárcel conformada por la limitada percepción de otros. Si se le castiga, ridiculiza o invalida, en cuanto a su sensibilidad y la información que percibe, por su tendencia a entregarse a los demás, se hará rígido y se limitará a acoplarse a la mirada del otro, con tal de recibir amor y ser aceptado. La vida no es fácil para estos nativos, ya que están plagados de miedos, ansiedades y sensaciones que no les pertenecen, sino que provienen de antepasado, de vidas., o que te asalten imágenes de otras vidas, pero que nadie valide lo que sientes… Es normal que se sientan solo e incluso que se depriman, se aíslen, o se hagan dependiente de alguien para que le den seguridad. O si no, puede que se abrume tanto y se llene tanto de miedos, que recurre a la agresividad o a la fantasía… Es normal para estos niños nacer en ambientes familiares en los que los roles no están claramente definidos: la madre hace de padre, la abuela hace de madre, un tío es como un hermano, etc. Además, hay corrientes emocionales profundas o situaciones perturbadoras y confusas, pero que son negadas o que nadie nunca se ha atrevido a cuestionar. Tanto caos y confusión, visible e invisible, lleva a menudo a que el nativo se vuelva crítico, rígido y escéptico. Además, es también habitual que, cuando intenta comunicar lo que sucede, se le malinterpreta. Al final termina ignorando por completo su lado sensible, colocándose una máscara de hiperracionalidad y de hiperadaptación a la sociedad, y termina por no creer en sí mismo, encerrando su alma en una cárcel simbólica pero muy real. Para estas personas la naturaleza es un bálsamo fundamental, ya que es un ámbito mágico en el que se puede entregar a un mar de percepciones y sensaciones maravillosas, al igual que escuchar a un cuentacuentos, ver una película de fantasía, o perderse en un juego de roles en internet. Además de la imágenes, también, y sobre todo, la música es importantísima para cualquier persona con mucha energía pisciana. Como lo normal es que se polarice en el lado del científico, en la vida de este nativo aparecerán individuos que, de alguna manera u otra, están cerrados en una burbuja imaginaria. Se trata de personas que tienen grandes dificultades para aceptar el rigor de la realidad, desde bohemios, a místicos, a actores o fotógrafos. Y cuanto más se polarice en la rigidez del científico, más le molestarán aquellos que necesariamente han de aparecer para equilibrar su energía. En las relaciones, le cuesta mucho por fin, merced a su vocación de basurero. No suele ser él quien termine con una relación, sino que más bien la deja que se agote por sí sola. Y seguirá vinculado al pasado, hasta que logre captar la motivación profunda y sea capaz de ver más allá, dando un sentido más amplio a la experiencia. Las dinámicas de un pisciano son muy diferentes a lo que la sociedad espera, por eso no se les comprende. Estos nativos necesitan desprenderse de los juicios sociales para poder individualizarse. Por otro lado, son personas a quienes les va mejor las cosas que empiezan de manera confusa o indecisa. Nodo Norte en Piscis, nadie sigue sus órdenes Estas personas vienen a aprender a ser humildes y dejar la rigidez de Virgo detrás. En vidas pasadas se acostumbraron a vivir rodeados de reglas, pero en ésta toca soltar y fluir, toca confiar en algo mayor que te guía. Es necesario que aprendan a soltar la tendencia de decirle a los demás lo que tienen que hacer, y en todo caso, limitarse a señalar el objetivo hacia el cual se quiere ir. En esta vida, si dan órdenes, nadie les hará caso, porque de lo que se trata es de aprender a confiar en los demás y aceptar que cada cual hace las cosas a su manera. Saturno en Piscis, más allá de la culpa Si ya resulta difícil llevar la Energía de Piscis, cuando se la asocia con Saturno (o Capricornio), lo es aún más. Saturno se hace notar en los signos de agua en esta época de la Humanidad en la que las emociones tienen tanta relevancia. En Piscis (o casa XII), el nativo siente el peso de esta carga, incluso desde que estaba en la barriga de su mamá. Un sentimiento de culpa por algo que no alcanza a comprender, pero que lo impregna todo, le acompaña toda la vida, haciendo difícil relajarse. Esa culpa proviene en realidad del subconsciente colectivo y/o de un pacto de vidas pasadas, por lo que resulta muy difícil para la persona, y en especial cuando es niño, gestionar la gran carga emocional que lleva encima. El camino estará jalonada por soledad, sufrimiento y sacrificio. El alivio sólo lo encontrará cuando se ponga al servicio de los demás, de manera impersonal. La labor pasa por quitarse la piel, quitarse todas las máscaras y mostrarse desde su vulnerabilidad. El regalo, una vez que empieza a mirarse hacia adentro, es el potencial para cultivar un espacio interior, compresión, compasión, conocimiento, y realizar una total entrega, al servicio del Universo. El final de un ciclo Piscis es el final de un ciclo. El siguiente empieza de nuevo en Aries. Piscis nos enseña que para continuar, hay que terminar de sanar lo que queda, recoger hasta el último juguete. Nadie se puede quedar atrás. Buda decía que hasta que el último hombre se ilumine, no hay una verdadera iluminación (o algo así). Esto es Piscis. Estamos todos unidos. Todos somos uno, y la evolución de cada uno nunca es independiente del resto. Haz tu trabajo de desarrollo personal, y cuando hayas logrado dar unos pasos, acompaña a otros. No dando órdenes y diciendo lo que tienen que hacer, sino sintiendo su dolor y mirándolo en ti. El que es consciente es quien puede liberar las memorias celulares. Por eso, cuando desarrollas tu consciencia, necesariamente pasas por períodos de bajón: enfermas, te deprimes o simplemente no tienes energía. Esto no es señal de debilidad, ni de error, sino sólo de que estás terminando de limpiar y cerrar un ciclo para ir al siguiente. Por eso, cuando lleguen esos momentos, respétalos, descansa, cuídate, reconfórtate… Hazlo en silencio y en soledad, sin distracciones. Así te preparas para iniciar un nuevo ciclo… Así puedes luego tomar el impulso…, que es la Energía de Aries… Guiomar Ramírez-Montesinos psicóloga, astróloga y terapeuta psíquico
1 Comentario
diana
29/11/2017 05:03:29
hermoso!!! mi signo solar es piscis y todo esto me describe perfectamente
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