Lilith en la X (o en Capricornio). Más allá de la Matrix, elevando la consciencia

Capricornio, regente de la casa X, es el signo cuya energía nos habla de la jerarquía, de la ley y el orden y de la autoridad, la esencia del patriarcado. Cabría pensar que, a ojos de un observador, Lilith relacionada con este signo, pasaría bastante desapercibida, ya que es un ámbito externo, relacionado con la profesión, y nos resulta muy normal ver a personas obsesionadas o que dedican toda su energía a su trabajo. Pero Capricornio también nos habla del Ego, y no olvidemos que Lilith juró venganza contra la identificación del hombre con este aspecto de la personalidad.
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Así, desde una perspectiva tridimensional, desde un punto de vista plano de la vida, desde el patriarcado y su excesiva identificación con la mente concreta, Lilith en la casa X o en Capricornio, o asociada a Saturno, provoca una gran ambición, perfeccionismo, productividad, exceso de responsabilidad en el trabajo, y en la vida en general, un deseo de controlar y de forzar el orden, deseo de reconocimiento, pero también una dificultad para satisfacer esa ambición y para recibir ese reconocimiento, y una falta de compromiso en lo emocional. Para profundizar más en esto, recomiendo el excelente libro de Jesús Gabriel Gutiérrez, “Lilith, el enfado interior”.

Calcula tu Lilith

​Pero Capricornio también nos habla de la responsabilidad, de la consciencia social y de la esencialización de las reglas y leyes. Es el signo que nos lleva a una comprensión profunda de la sociedad y el lugar que uno ocupa en él. Capricornio es consciencia. Si en Sagitario expandimos la mente y ampliamos nuestro punto de vista, en Capricornio toca hacerse consciente de las Memorias Celulares, fijas en el cuerpo por nuestras identificaciones egoicas, y soltarlas para dar un salto de consciencia. No hay consciencia real si el cuerpo no acompaña el proceso. ¡Lilith asociado a este signo nos habla del viaje desde el patriarcado hasta la Era del Ser y el despertar de la consciencia, liberando Memorias Celulares y atravesando el Techo del Ego!

La gente con Lilith en casa X o Capricornio, o en aspecto con el regente de este signo, Saturno, tiene la noble labor de ser ejemplo, inspiradores o maestros de una nueva consciencia a nivel social, a través de su vocación, ya sean actores, artistas, políticos, escritores o influencers. Como decía mi padre, que tenía a Lilith en Capricornio y en conjunción con Saturno, “quiero imprimir neuronas con mi visión”.

Algunos ejemplos de famosos con Lilith en casa X, según Astrotheme, son: Albert Einstein, Jodie Foster, Julia Roberts, Madre Teresa de Calcuta, Vladimir Putin, Amy Winehouse, J.F. Kennedy, Russel Crowe, Audrey Hepburn, Will Smith, Paul McCartney, Vincent van Gogh, Penélope Cruz (que además también tiene a Lilith en casa X), Bob Marley, Nelson Mandela, Angela Merkel, Osama bin Laden, Richard Branson. Y con Lilith en Capricornio: Martin Luther King, Hillary Clinton, Keanu Reeves, David Bowie, Leonardo da Vinci, Grace Kelly y sus hijas, Estefanía y Carolina, Arnold Schwarzenegger, Tom Hanks, Victoria Beckham, Clint Eastwood, J.K. Rowling, Kate Moss, Sarah Jessica Parker, Laura Pausini, Alanis Morissette, Carie Fisher y Brooke Shields.
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​En Astrología, Lilith nos habla de la energía emocional colectiva, y tiene por misión vengativa derrotar al Ego. En una carta astral, Lilith nos indica en qué ámbito podemos disponer de toda la energía que hemos acumulado en vidas pasadas para con ella contribuir al colectivo. Sin embargo, para usarla, hemos de funcionar sin Ego (mejor dicho, con el Ego maduro que da y que no se pone en medio), es decir, desde el Ser, y no tomarnos lo que atañe a ese ámbito de manera personal. Por eso mismo, tener a Lilith en las casas más personales es todo un desafío. Aunque no sepas mucho de astrología, ni tampoco dónde tienes a Lilith en tu carta, creo que este artículo también te puede interesar, por cuanto los temas que voy a tratar en realidad nos afectan a todos.

“Lilith es la mujer primigenia de Adán, que declaró una proverbial batalla contra el Ego de los hombres, cuando aquel le pidió a Dios que le diera una mujer más sumisa, y no una que pretendía igualdad. Lilith fue desmaterializada por su desobediencia, y desde entonces simboliza una oscura fuerza energética que, aparentemente antagoniza, pero en realidad equilibra, el efecto de separación cuerpo-mente provocado por los Miedos del Ego.”

Llegando al límite de la ambición y el fracaso
Lilith en casa X, en Capricornio o en aspecto con Saturno viene de un linaje de personas con ambiciones frustradas. Personas que hubiesen querido lograr en la vida algo más, en cuanto a su estatus social y su profesión, o que sufrieron una debacle. Pérdidas de estatus o de posición social por culpa de guerras o depresiones económicas, antepasados que lo perdieron todo por caer en vicios, vocaciones frustradas por imposición familiar, como el que quiso ser artista, pero terminó siendo dentista como su padre y su abuelo, son algunos de los ejemplos de esta frustración de la ambición que estos nativos heredan de sus familias.

Estos nativos han heredado un profundo sentido del fracaso que llevan inconscientemente, por lealtad a su familia. Esta herencia tiñe todo su esfuerzo, haciendo que se tornen perfeccionistas, como para asegurar que no haya problemas que impidan el éxito. Pero su mirada, por “amor ciego” a su familia, permanece sobre la imposibilidad de sentir satisfacción en el desempeño laboral, y terminan atrayendo la misma insatisfacción en cuanto a sus aspiraciones en la vida.

Mientras sigan identificados, aunque sea inconscientemente, con sus ancestros, mientras se tomen personal el ámbito del desarrollo profesional y el éxito social, están abocados al fracaso y a vivir cómo sus ambiciones, a veces desmedidas, se truncan y se frustran. Incluso si alcanzan aparentemente la posición más alta posible, sentirán que de alguna manera falta algo, que en el fondo no están desarrollando todas sus capacidades. Un buen ejemplo de esto es Vladimir Putin, que a pesar de liderar una de las potencias mundiales, cree aún que el resto del mundo no le reconoce como el siente se merece, y anhela profundamente pasar a la historia como uno de los grandes líderes mundiales. Como a la historia ha pasado Osama bin Laden y su ambición terrorista.

Este fracaso heredado se siente como un malestar de difícil identificación, ya que es como un continuo ruido de fondo en las sensaciones que les habitan, un desasosiego, un sentimiento de estar incompletos, de que no es suficiente su esfuerzo o de que no reciben el reconocimiento que se merecen. Un malestar que se intenta tapar haciendo más y mejor, siendo más perfeccionista, más productivo. Pero cuanto más van por este camino, por otro lado, tan bien valorado desde el patriarcado, menor la satisfacción que sienten y mayor la sensación de frustración. Cuanto más intentan controlarlo todo en su vida, más caos encontrarán, tanto fuera como por dentro. Y es que ese caos interior siempre ha estado allí, desde hace generaciones, por lo que cualquier intento de negarlo y suprimirlo hará que lo que es adentro, se proyecte fuera.

Choques con la autoridad y la autoridad interna
Capricornio también nos habla de la autoridad, de la relación con los jefes. Es común ver a estos nativos tener enfrentamientos con las figuras de autoridad, como puede ser un jefe o un profesor. Como expliqué antes, ese profundo sentimiento interno de fracaso los lleva a sobre esforzarse en el trabajo, a darlo todo, a ser muy cumplidores e incluso intachables. Pero lo hacen desde un lugar de carencia y de malestar. Son críticos con lo de afuera, porque proyectan su malestar, pero se sorprenden cuando los demás, y en especial las figuras de autoridad, reflejan esa crítica de vuelta.

Es frecuente que se encuentren en conflicto con jefes o superiores, o que vivan situaciones injustas provocadas por éstas. Tanto celo en el trabajo, junto a la sobreidentificación con el perfeccionismo, más la suspicacia y la crítica, se termina de ver como una amenaza por parte de quien ostenta la autoridad. Desaparece el clima de confianza y aparece un muro que aísla al nativo con Lilith en X o en Capri, o en aspecto con Saturno. La fractura se convierte en grieta, y se genera un clima hostil.

Lilith siempre provoca problemas que suponen mucho movimiento energético (mucha bronca, mucho Ego, mucho conflicto…) cuando nos tomamos personal el ámbito en el que se ubica. Lilith nos indica dónde tenemos toda la energía acumulada de otras vidas, disponible sólo para fines impersonales. Cómo ya vimos en los artículos anteriores, la energía de Lilith, si no puede encauzarse bien a través de la creatividad o la mente, provoca dolor, conflicto o soledad.

Estos nativos vienen a alinearse con su autoridad interna y tienen el efecto de hacer que otros también se posicionen y sigan sus propios designios. Si hay personalización de esta energía, el choque de Egos se produce a nivel de la jerarquía, y el lugar que cada uno ocupa en ella, ya sea jefe y empleado, padre e hijo, etc. Si este individuo no se toma personal la influencia de su Lilith, es capaz de alinearse con la misión de su alma y de contribuir a que otros sigan su mismo camino. Ya sea porque les inspira o porque provoca las crisis necesarias para que se posicionen.

Demanda de atención emocional
Pero la verdadera necesidad de estos nativos es poder sentir confianza con las personas más cercanas, con su familia (Cáncer nos habla del mundo emocional, y es el signo opuesto a Capricornio). Vienen de linajes que han puesto demasiado énfasis en los valores del patriarcado, en el éxito, los logros externos, la imagen social y el trabajo. A cambio, a nivel emocional han sufrido carencias, y aunque aparentemente se han podido adaptar bien a la vida adulta (esto no es problema para Capricornio), esa falta de afecto y de sentirse acogidos y protegidos tiernamente de niños, junto a la frustración heredada de los progenitores, luego hacen que sean algo torpes en el manejo de sus propias emociones y en la comunicación con los demás, en especial, con las personas a las que quieren.

Pueden ser muy austeros a nivel de sentimientos, y su propia castración emocional impide la expresión de los demás. Tratan a las personas a las que quieren dando órdenes y esperando que respondan de una manera determinada. Cómo poseen una profunda desconfianza heredada de lo afectivo, pueden llegar incluso a negar las emociones por completo. Y esta negación la pueden hacer ellos directamente, o la pueden proyectar fuera en la forma de la mirada acerada del otro en el momento en el que siente máxima vulnerabilidad.
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Sus heridas a menudo los llevan al aislamiento y a la tristeza, y por supuesto, a refugiarse en su profesión. Les cuesta comprometerse, y en especial a nivel emocional, ya que Lilith no quiere apegos, y menos en el eje cardinal, impulsando al individuo a buscar la libertad, sea de manera voluntaria o no. Algunos famosos que reflejan esta tristeza, el peso del compromiso y el deseo de ser libre son: Keanu Reeves, Carolina y Estefanía de Mónaco, Russel Crowe, Victoria Beckham, Amy Whinehouse y Clint Eastwood.

El dolor de la culpa
Si hay una emoción que caracteriza a Capricornio y el patriarcado, esa es la culpa. La culpa es el resultado de la consciencia de separación. Si no sé sostener las sensaciones que provoca en mi cuerpo abrirme al vínculo, al encuentro con otro, entonces me disocio, separo mente de cuerpo, y creo mi propia película con mis propias emociones que me hacen creer que estoy en control de la situación. Lo malo de esta separación mente-cuerpo y la proyección de la culpa es que, en vez de tener la experiencia, la intentamos evitar a toda costa, con lo cual estamos condenados a repetir el patrón y el consecuente conflicto, una y otra vez, hasta que nos abrimos a la transformación que brinda la experiencia.

Las experiencias no resueltas, incompletas, se alojan en nuestro cuerpo en forma de Memorias Celulares. Cuando se activan estas memorias (por ejemplo, por tránsitos planetarios), la emoción correspondiente se despierta en el cuerpo. Como no estamos acostumbrados a sostener en el cuerpo lo que sentimos, separamos la mente del cuerpo. Las personas con consciencia más inmadura proyectan fuera la culpa, y creen que son otros los culpables de su malestar. Las consciencias un poco más maduras se sienten culpables.

La introyección de la culpa se cristaliza en la forma de dolor en el cuerpo, y en especial, como patologías de la columna. Las personas que cargan con la culpa sienten un gran peso sobre sus hombros, y poseen un gran sentido de la responsabilidad. Vemos ejemplos de esto en los presidentes de Estados Unidos J.F.K. y Roosevelt, quienes sufrían graves problemas de columna y fueron capaces de sostener el dolor y cargar con grandes responsabilidades.

Otra forma en la que se manifiesta la energía de Capricornio en el cuerpo, y en el caso de Lilith se intensifica, es a través de la contracción corporal y el consiguiente dolor muscular y articular. Cuando en una carta hay mucha energía de Capricornio, y el individuo sigue los dictados del patriarcado con fe ciega, lo normal es sobre exigirse y cargarse de responsabilidades que no llevan a la larga a ningún lugar productivo. Mucha energía disponible para una vocación (Lilith en la X), pero desarrollando una labor anodina, lleva a un empeño estéril e infructuoso que sólo trae frustración. Y a mayor empeño, mayor rigidez y cristalización tanto de lo externo, como de lo interno.

En este punto me gustaría destacar que no todo el mundo manifiesta de manera obvia su Lilith. Depende de muchos otros factores, como, por ejemplo, si la persona es creativa o intelectual o sociable, o si ya desempeña un trabajo vocacional. En estos casos, la energía de Lilith se disipa bien y no hace tanta “presión”. Además, como aún hay gran parte de la sociedad bajo la influencia del patriarcado, a nadie le extraña cuando alguien echa la culpa fuera o cuando hay incoherencias. Somos seres sociables, y cómo tales, creamos redes de personas con las que nos relacionamos de manera predecible. Es muy normal proyectar fragmentos de la propia psique sobre las personas más allegadas, como la pareja o los hijos. En este sentido, pueden ser ellos quienes representen la Lilith del nativo.

Consciencia social
Capricornio es consciencia, y consciencia implica hacerse más sensible a los demás y al mundo que te rodea. Dentro del viaje de estas personas está desarrollar su consciencia social. Son individuos muy en sintonía con temáticas de injusticias y descontentos sociales. Hacen suyos estos problemas, se identifican directamente con ellos, y pueden convertirse en grandes defensores de personas desfavorecidas.

Lilith siempre quiere que no nos tomemos las cosas de manera impersonal, y su energía es muy útil cuando nos enfocamos en ayudar a los demás. Una de las expresiones más elevadas de esta posición son aquellas personas que han desarrollado su propia consciencia, su propia espiritualidad, y luego han aprovechado su posición social para influir positivamente a los demás. Algunos ejemplos de personajes que se han entregado a una causa social son Martin Luther King, Madre Teresa de Calcuta, Nelson Mandela y Audrey Hepburn.

Alineándose con la vocación
Estos nativos tendrán que descubrir, tarde o temprano, que no pueden tener un trabajo sólo porque les da seguridad o porque es lo que se espera de ellos. Sentirán profundamente el anhelo de su alma de desarrollar una labor significativa y vocacional. Y si encima pueden influir a las demás personas con su ejemplo, mejor que mejor.

Lilith se expresa muy bien a través de la mente inquisitiva e investigadora, como la de Albert Einstein, y también a través de la creatividad, el arte o la música, como Vincent van Gogh o Bob Marley. Pueden ser grandes trabajadores sociales, como Madre Teresa de Calcuta, defender los derechos de un colectivo, como Martin Luther King, o ser un influencer, como Will Smith o Julia Roberts.

Cuando aportan al mundo lo que su alma desea a través de sus talentos, cuando se dedican a una vocación de servicio, la energía de Lilith fluye libremente y son capaces de grandes cosas, y de inspirar a los demás. Esta Lilith no quiere Ego en la profesión, sino que estos nativos sean auténticos y se muestren al mundo desde el Ser. Si no se conectan pronto con la vocación, toca realizar un trabajo de desarrollo personal o espiritual profundo. Dicho esto, cada vez es más fácil conectar y poner en marcha los talentos en este Mundo en Red. De hecho, las personas nacidas a partir de mediados de los ’80 (a partir de Plutón en Escorpio) lo tienen mucho más fácil que las generaciones de los nacidos antes de los ’70.

Mirando hacia adentro
El fracaso, el nunca poder llegar a sentir que uno tiene éxito, la realización de lo infructuoso que es estar siempre enfocado en el trabajo y en la producción, el hacer las cosas lo mejor posible por unas migajas de reconocimiento, o la sensación de que, a pesar de que lo tengo todo, no me siento feliz, al final llevan la mirada del nativo hacia adentro, hacia desarrollar su consciencia.

Capricornio es consciencia, es atravesar el Techo del Ego y alinearse con el Ser. Después de vivir la vida completamente identificados con la forma, fieles a los dictados del patriarcado, y siguiendo autoridades externas, llega la noche oscura del alma: el fracaso, la pérdida, la depresión. El vacío y la insatisfacción nos llevan a mirar hacia adentro y descubrir que somos responsables de nuestra vida y nuestra experiencia.

Entonces empezamos a comprender que el afán de perfeccionismo, el deseo de tener éxito, la ambición, sólo fueron mecanismos de defensa para no sentir un núcleo interno emocionalmente tullido. Cuando uno es negado la individualidad de pequeño, cuando a uno no le validan las percepciones y deseos desde niño, cuando te haces daño y te dicen, “no es para tanto”, cuando lloras porque se te ha roto un juguete y te compran uno nuevo y no vives tu particular pequeño duelo, cuando te enfadas y te dicen que no debes sentirte mal…, te anulan como individuo. Cuando te llaman inútil o te ponen en duda, invalidan tu percepción y tu capacidad para tomar tus propias decisiones. Es así como dejas de creer en ti y entregas tu poder a los adultos que dicen cómo te tienes que comportar, qué tienes que pensar, y cómo te has de sentir.

A partir de esta toma de consciencia, la vida empieza a simplificarse. Ya no es prioritario trabajar en pos de prestigio o reconocimiento, la definición de éxito cambia, y empiezas a cuidarte más y a desarrollar tu poder personal. Te das cuenta de que los límites siempre te los habías puesto tú, de que el tiempo se acopla a tus necesidades, de que eres totalmente responsable de tu vida.

Emocionalmente, aprendes a nutrirte y a cuidarte. Empiezas a conectar con tu corazón y a ver la vida con toda su magia. Te abres a personas diferentes, que están en el mismo punto de despertar que tú. Comprendes que la verdadera autoridad la tienes tú, y que las únicas leyes que valen son las del corazón, las que dicta la empatía.

Te haces consciente de que la vida afuera la creas tú con tus pensamientos. Que hasta este momento estabas proyectando viejos patrones, y eso era lo que creaba tu realidad. Y en concreto, con Lilith en casa X (o Capricornio, o aspectado a Saturno), esos patrones están muy arraigados en la estructura patriarcal y en la personalidad.

Despertando a la multidimensionalidad
Capricornio, como signo de tierra, crea forma, y en concreto, lo hace al enfocar con su concentración mental. Poner el foco sobre algo provoca una concreción de la realidad, así es cómo se consiguen metas a largo plazo, o, si el foco se pone sobre una persona, una rigidización de rasgos de personalidad. Recuerda a Medusa, que tornaba en piedra a quién la mirase. Capricornio, desde la estructura mental del patriarcado, hace que la energía vital se estanque en forma, “¡esto ha sido así toda la vida!”, y sólo el paso del tiempo permite la degradación. Por eso este signo tiene fama de lograr sus objetivos.

Asimismo, es el signo que nos habla de la jerarquía, cuya principal característica son las relaciones rígidas, con comunicación únicamente de arriba abajo. Durante el patriarcado, las relaciones han sido en base a roles. Por ejemplo, el marido manda fuera de casa y la mujer dentro. O cuando en una clase está el listo, el tonto, el líder, el que es más desastre, la guapa, la fea,… Estos roles definidos y repetidos terminan creando esa realidad. Si yo pienso que tú eres un torpe, y lo pienso todos los días, te será muy difícil hacer las cosas bien. Creamos y definimos con el pensamiento, y Capricornio en la energía que nos habla de esto.

Pero Lilith juró venganza contra el Ego de los hombres. Es la energía que nos habla del equilibrio entre el mundo de la forma y el mundo de lo sutil. Lilith demanda que integremos lo multidimensional, lo energético y lo emocional en nuestra vida y en la forma.

Estos nativos tendrán que primero vivir y sufrir el patriarcado y sus consecuencias en sus propias carnes, para comprender profundamente cómo este modelo de organización social está caduco. Cuanto más foco y empeño pongan en el trabajo, más cristalizan la rigidez del sistema. Hasta que al final no les queda más remedio que liberarse, abriéndose a su mundo interior. Esta “liberación” no suele ser desde un acto consciente, y puede experimentarse mediante acontecimientos dramáticos, como separaciones, muertes o pérdidas importantes.

El camino de estos nativos pasa por liberar su mente de la rigidez del patriarcado (como sucedía con Lilith en la casa III) y abrirse a lo multidimensional, al lenguaje simbólico del subconsciente. Se trata de aprender a manejar símbolos y arquetipos, lo cual se puede lograr a través de la astrología, del tarot, del misticismo e incluso del arte y la música. La mente no concreta es permeable a la información sutil de Lilith, y opera de manera no lógica, pero sí sincrónica.

Neo y la píldora roja
La mente geminiana concreta de estos nativos tiene que transformarse en una mente cuántica abierta a lo multidimensional, a las energías y al lenguaje simbólico. Keanu Reeves (que por cierto, es Géminis), como su personaje Neo, en la película Matrix, representó esta transformación, a partir del momento en el que elige la píldora roja (ver la realidad tal cual es, más allá del programa) en vez de la azul (ver la ilusión de la Matrix, que es nuestra vida tridimensional). A partir de este momento, Neo se abre a una realidad llena de sincronías y coincidencias, en la que recibe mensajes que le llevan a enfrentar en una batalla épica a Smith, que simboliza el Ego. Neo se convierte en el elegido (se hace consciente) cuando comprende que no se trata de pelear en contra de Smith, y se da cuenta de que es su mente la que está creando su realidad. Neo esencializa las reglas del programa hasta ver el código subyacente, lo cual le permite convertirse en el programador y crear su realidad.

En su vida privada, Keaunu Reeves no lo ha tenido fácil, con golpes duros como la pérdida de su bebé, que nació muerta, y poco después la de su mujer. Su melancolía es típica de la energía de Capricornio. Me resulta curioso también el hecho de que, cuando era jugador de jockey sobre hielo, le apodaron “el muro”, imagen también relacionada con la energía de Capricornio.

Aprendiendo a fluir
A pesar de la pesadez que se atribuye a este signo, cuando se sublima, es el más ligero. Capricornio es consciencia, es conexión con el Ser. Es esencia, lo justo y necesario. Es coherencia y sencillez.

Estos nativos son grandes detectores de incoherencias. En seguida se dan cuenta de las contradicciones en las que incurren los demás. Cuando dejan de poner su poder fuera, buscando en otros, y en especial las figuras de autoridad, la aprobación y la atención que no recibieron de pequeños.

Cuando conectan con su misión de vida y muestran su compromiso al mundo a través de sus talentos, fluyen y se sienten plenos. Es su destino encontrar la felicidad y la plenitud en la sencillez. Cuando se liberan de las estructuras del patriarcado, contribuyen a crear un nuevo mundo. Vienen a ser influencers, a influir en la apertura de consciencia de los demás.

Un pequeño homenaje a mi papá
Mi padre, Vicente Ramírez-Montesinos, tenía su Lilith en Capricornio y en conjunción a Saturno. Como diplomático destacó en el trabajo que desarrolló en Argentina, durante la dictadura, defendiendo los derechos de ciudadanos españoles que habían sido capturados por el régimen. Su ética profesional siempre le llevó a priorizar los derechos de los ciudadanos, muchas veces teniendo que enfrentarse con autoridades y con el propio sistema burocrático, tanto argentino como español, y hasta poniendo en riesgo su vida y la de su familia. En Miami fue pieza clave en la fundación del Instituto Cervantes, posible gracias a su empeño y ayuda.

A pesar de que hizo su trabajo lo mejor posible y consecuente con su ética, su deseo hubiese sido ser médico, quería ayudar a las personas. Sin embargo, siguió los pasos de su padre y se hizo diplomático. No le interesaba subir el escalafón, y no le impresionaba el reconocimiento de las personas de autoridad. Tampoco le iba mucho prodigarse o alardear de nada. Siempre fue más bien austero y humilde.

Sí disfrutaba mucho hablando con la gente, y en especial, contando su visión de la política y la historia. En sus últimos días, ya retirado y libre de tener que socializar condicionado por su trabajo, se rodeó de un grupo de maestros con los que mantenía largas y apasionadas conversaciones, siempre de temática social.

La libertad la conoció a través de la vela, navegando en solitario y a veces acompañado de amigos y buenas conversaciones. Ya jubilado, disfrutaba saliendo a navegar sin rumbo. Si veía a alguien en la terraza del náutico y había buen viento, invitaba a quien estuviese dispuesto a salir al mar. A veces encontraba compañía y otras no. No le importaba, salía a navegar igualmente.

De niño tenía una niñera a la que quería mucho. Estaban muy unidos. Su madre, celosa de la relación, la despidió. Tenía sólo 10 años. Mi padre cerró su corazón, hasta el día antes de su muerte, que despertó.
Mi padre confesaba ser muy racional y cartesiano. No creía en nada más allá, y para él la muerte era el final (descubrió la multidimensional justo antes de su muerte). Fue mi madre la que reflejó el lado más libre de su mente (ella tiene Lilith en Acuario exactamente en el mismo grado que yo). Se enamoró de ella cuando se enteró de que una polaca había leído el Quijote. Pero cuando años después mi madre empezó a estudiar temas místicos y esotéricos, él le decía jocosamente que se le iba a reblandecer el cerebro, como al hombre de la Mancha.

Tuvieron tres hijos. Yo soy la mayor y soy Sol, Luna y Mercurio en Capricornio en casa 3. La conjunción de Lilith con Saturno de mi padre está en aspecto a mi Sol inaspectado. De él recibí la influencia de la energía de Capricornio. Ahora lo he comprendido. Él era Sol, Luna y Mercurio en Géminis, en casa X. Hemos venido a “impregnar neuronas”, como decía él, a enseñar, a influir.

Capricornio es una energía que me ha llevado a realizar un viaje largo, doloroso, triste, solitario, trabajoso, difícil, hasta desarrollar mi vocación de ayudar a personas desarrollar su consciencia. Algo que hago basado en mi propia experiencia. La energía de Lilith de mi padre a través de mi Sol la he sentido como mía propia. Su influencia me ha llevado a vivir todas las etapas de Capricornio, desde la soledad y la austeridad, hasta la consciencia y aportar al mundo desde mi Ser. Gracias Papá. Ahora lo he comprendido.

Guiomar Ramírez-Montesinos
Psicoastrocoach

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