Lilith en la XI (o en Acuario), Sé tu propio Sol y atraerás otros Soles para crear un Mundo mejor4/8/2018 El 6 de agosto, 2018, ingresa Lilith otra vez en Acuario, donde estará unos 8 meses, y esta vez lo hace en el contexto del final de la serie de eclipses en el eje Leo-Acuario. La pregunta neta que nos lanza tanta energía sutil en el signo del aguador es, “¿estás siendo tú mismo?” La Era de Acuario y el despertar de consciencia de la Humanidad se despliega ante nosotros, y Lilith en casa XI, en Acuario o en aspecto con Urano nos mostrará el camino. Para comprender a Lilith en la casa XI, en Acuario o en aspecto con Urano, hemos de comprender antes el viaje que hace el ser humano en su evolución a través de los dos signos anteriores, Sagitario y Capricornio, y la inercia del Ego inmaduro que debe superar, representadas por Cáncer y Leo, las energías con las que la Humanidad está más identificada. La Energía de Cáncer nos habla de nuestra zona de confort, del sentido de pertenencia y del Ego que aún necesita cocinarse con la experiencia. Hoy por hoy, todavía no hemos desarrollado un sentido pleno de la individualidad (Leo sublimado), sino que buscamos ser reconocidos. El reconocimiento implica depender de otros y pertenecer a un colectivo. Así, el nivel de Leo que actualmente manifestamos es uno en el que el cordón umbilical aún no se ha cortado. Es como el cantante que necesita de un reconocimiento continuo y cobrar por cada vez que suene su canción en alguna emisora. Mientras que Leo sublimado (maduro, cuando ha integrado a Acuario) es crear desde el Ser y dar al mundo su fruto para el bien común, sin esperar nada a cambio, sin expectativas. Es crear y soltar, y volver a crear. La Energía de Sagitario nos habla de la capacidad que tiene nuestra mente de ser libre, e ir más allá de las estructuras que hemos creado, para ver el futuro. Mientras que Capricornio nos revela que, para atravesar el Techo del Ego y dar un salto de consciencia, no queda otra que vivir nosotros mismos nuestras propias experiencias, aprendizajes y soluciones, y no esperar a que alguien nos rescate. Ser consciente implica no buscar un culpable y aprender a hacerse responsable de uno mismo. Y así es como se llega a Acuario, que nos habla de la capacidad que tenemos para ser auténticos (Leo), colaborar con otras personas y co-crear con ellos nuestra realidad desde la intención. Acuario sublimado ha integrado a Leo y comprendido que uno es un ser único y singular, que viene a irradiar desde el corazón y en coherencia lo mejor que tiene, lo mejor que es. Acuario es, “un Sol que brilla e irradia su calor y sus dones, y se conecta con otros soles para crear una nueva realidad”. Acuario es creatividad continua en red. Dónde tenemos a Lilith hemos de desarrollar y sublimar la energía de ese signo y casa. Es dónde (casa) y cómo (signo) evolucionamos para alinearnos con nuestro Ser. Cuando se logra madurar el Ego, se deja de pedir a otros lo que uno cree que necesita, y se enfoca en dar desde los talentos, de manera impersonal, para el bien común. Mientras, no es fácil sostener la energía del signo en el que está Lilith, y la tendencia es darle salida por el signo anterior o posterior, que en este caso son Capricornio y Piscis, o enfocarse en el signo contrario, Leo, como si ese ámbito fuera el problema real. Así, estos individuos tienden al encierro y al aislamiento, tanto por Capricornio (soledad, represión, culpa y autosuficiencia), como por Piscis (sacrificio, reclusión, cárcel, depresión), pueden ser rígidos y obedientes (Capricornio), además de soñadores, poco prácticos y entregados (Piscis). Necesitan recibir atención (Leo), y buscan el reconocimiento y en especial de las personas con autoridad y/o del padre (Capricornio). Son hipersensibles a los gestos de los demás, por lo que tienden a tomarse de manera muy personal y muy en serio las interacciones sociales. Es muy frecuente que les cueste relacionarse con la gente, y que se sientan rechazados, refugiándose en la soledad. A priori pareciera que Lilith se encuentra cómoda en Acuario. Lilith exige que aprendas a no tomarte las cosas de manera personal, y en concreto, en el ámbito en el que se encuentra. Y Acuario es el signo que nos habla de lo impersonal, del desapego. Es lo más alejado de la Energía de Cáncer. Pues bien, con esta posición de Lilith, uno puede llevar una vida social muy ajetreada y compleja, puede trabajar con grupos de gente, puede ser un artista o un científico consumado, y dedicar mucha energía (Lilith es también toda la energía acumulada por tu Ser, disponible si no te tomas las cosas de manera personal) a las relaciones y a su trabajo con la sociedad, pero nunca será completamente feliz haciéndolo y siempre se topará con la traición. Esto es así porque su forma de relacionarse con los demás nace de una carencia tan esencial de atención, que lleva al nativo, cuando sale al mundo, a buscar en los grupos de amigos y en el colectivo social esa atención que tanta falta le hizo de pequeño. De esta manera su alma se “fragmenta” y se pierde en los demás. El gran reto de esta Lilith es aprender a sostenerse sola (Capricornio), a ser su propio Sol, y al mismo tiempo ponerse delante de los demás y convertirse en un agente del cambio, pero sin imponer, sin rebeldía, sin perderse en los demás…, sólo siendo un canal para que la información de lo nuevo (aquello que vio en Sagitario) “haga tierra”, y atraer por resonancia a otros individuos con el mismo nivel de consciencia, otros Soles, con los cuales co-crear una nueva realidad. Algunos ejemplos de famosos con Lilith en la XI, según Astrotheme, son: los cantantes Lady Gaga, David Bowie, Miley Cyrus, Céline Dion, Marilyn Manson, Alicia Keys, Buster Keaton, Bruce Springsteen, Leonard Cohen y Sting, los actores Tom Cruise, Monica Bellucci, James Dean (también Lilith en Acuario), Halle Barry, Silvester Stallone, Winona Ryder, Nicolas Cage, Ewan McGregor, Michael Douglas, Anthony Hopkins, Melanie Griffith y Susan Sarandon, las influencers Paris Hilton, Kim Kardasian, o Carla Bruni Sarkozy, los deportistas David Beckham, Muhammad Ali, Michael Phelps y Lance Armstrong, el gurú Osho, el excéntrico magnate y aviador Howard Hughes, la artista mexicana Frida Kahlo, el compositor polaco Frédéric Chopin, los peculiares directores de cine Tim Burton, Benicio y del Toro, el creador de Wikileaks, Julian Assange, el creador del psicoanálisis Sigmund Freud y su sucesor, creador de la psicología profunda, Carl Jung. Y con Lilith en Acuario: las cantantes Amy Winehouse, Björk y Tina Turner, los actores Sean Connery, Christian Bale y Samuel L. Jackson, el artista Salvador Dali, el futbolista Neymar, Jacqueline Kennedy Onassis, el astronauta Neil Armstrong, y el ex presidente de E.E.U.U. Richard Nixon. Ésta también es mi Lilith (en Acuario y en aspecto con Urano), y la de mi hermano (casa XI), mi madre y su padre (ambos en Acuario). En Astrología, Lilith nos habla de la energía emocional colectiva, y tiene por misión vengativa derrotar al Ego. En una carta astral, Lilith nos indica en qué ámbito podemos disponer de toda la energía que hemos acumulado en vidas pasadas para con ella contribuir al colectivo. Sin embargo, para usarla, hemos de funcionar sin Ego (mejor dicho, con el Ego maduro que da y que no se pone en medio), es decir, desde el Ser, y no tomarnos lo que atañe a ese ámbito de manera personal. Por eso mismo, tener a Lilith en las casas más personales es todo un desafío. Aunque no sepas mucho de astrología, ni tampoco dónde tienes a Lilith en tu carta, creo que este artículo también te puede interesar, por cuanto los temas que voy a tratar en realidad nos afectan a todos.
Memorias de esclavitud y encierro, y el deseo de pertenencia De manera similar a como ocurre con Lilith en casa IX (o en Sagitario o en aspecto con Júpiter), estos nativos tienen necesidad de ser libres, pero a diferencia de aquellos, lo que les atrapa no son hechos amorales (Escorpio es el signo anterior a Sagitario y representa aquello que la sociedad no quiere ver), sino el status quo (Capricornio es el signo anterior a Acuario y representa el patriarcado). Estos nativos tienen Memorias Celulares de esclavitud, de sometimiento a una autoridad rígida e injusta, de restricción. Dicen que los elefantes son criaturas con buena memoria y mucha paciencia, son animales gregarios con una estructura social y ritos complejos, que muestran conductas evolucionadas, como el duelo, el altruismo o la compasión, se comunican con otros de su especie a través de sonidos muy graves y largas distancias, juegan, cooperan, inventan herramientas y son inteligentes. Sin embargo, a pesar de su inteligencia, si a un elefante le acostumbras a estar atado de pequeño, cuando se hace mayor no intentará liberarse, aunque le sobra la fuerza para soltarse. Son esclavos de su propia creencia. Con respecto al reino animal, son un poco como las personas con Lilith en casa XI o en Acuario (o en aspecto con Urano). En psicología hay un término para esto. Es la indefensión aprendida. Esta expresión hace referencia a la “condición de una persona o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de no poder hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación aversiva, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas” (Wikipedia). La indefensión lleva a la apatía, a la aceptación de condiciones injustas y a la depresión, y no permite ver que existe una salida y la posibilidad de reaccionar. ¿Pero, cómo se crea arquetípicamente un esclavo? Uno se somete a la esclavitud cuando cree que aguantando una serie de situaciones o circunstancias garantiza así su seguridad, alimento y pertenencia. Es decir, cuando pone un mayor énfasis en cubrir las necesidades básicas de la pirámide de Maslow (fisiológicas, seguridad y afiliación), que en dedicarse a las superiores (reconocimiento y autorrealización). La gente normal es esclava de los medios de comunicación y de los políticos que venden mensajes preocupantes con el fin de que sean temerosos y estén preocupados en su seguridad. Y mientras están ocupados en sobrevivir, no tienen tiempo para autorrealizarse. Lo que convierte a uno en esclavo no es la condición, sino la propia convicción de que la vida es insegura y hay que protegerse. La lealtad o anhelo de pertenencia, la verdadera esclavitud En las personas con Lilith en casa XI, o en Acuario o aspectado a Urano, la esclavitud viene del árbol genealógico. Por ejemplo, un ancestro puede haber sufrido encierro y trabajos forzados, manifestando la esclavitud de una manera directa, o puede que un antepasado haya tenido la obligación de servir a otros en contra de su voluntad. La lealtad a esa memoria celular familiar llevará a revivir algún tipo de encierro, ya sea literalmente, como le sucedió a Amy Winehouse, quien llegó a pasar un tiempo en la cárcel, o a Frida Kahlo, postrada en la cama y con un corsé, o de manera metafórica, por una depresión. O pueden convertirse en esclavos de los deseos de los demás al negar la propia importancia y singularidad, y servir lealmente a familiares, amigos o a los designios de una sociedad patriarcal y sus modas. En lo profundo de la psique de un esclavo o de alguien que se somete a esclavitud está la creencia de que es mejor pertenecer que ser uno mismo. Cuando pesa más la necesidad de pertenencia al grupo que el Ser uno mismo es porque el individuo aún no ha madurado emocionalmente lo suficiente como para autosostenerse en su singularidad. Como mencionaba antes, la Humanidad está aún al nivel de las energías de Cáncer y Leo. En Cáncer es donde nos criamos y maduramos. Cáncer es el hogar, es el horno que cocina el Ego, es el huevo que nutre al polluelo hasta que éste es lo suficientemente maduro como para salir al mundo. Es nuestra zona de confort. Leo es el adolescente que intenta alejarse de la familia y busca reconocimiento entre sus iguales, y aunque no se sienta comprendido por aquella, vuelve cada noche a dormir, cada día a comer y cada fin de semana le pide dinero a sus padres. A nivel de alma, la Humanidad está entre el niño y el adolescente. Pero al igual que el joven debe marchar de su casa para descubrir quién es y vivir su propia vida, cada uno de nosotros hemos de evolucionar más allá de nuestro ámbito de pertenencia, del clan, del grupo de amigos, ciudadanos, paisanos… La única manera de seguir evolucionando es abrirse a un grupo más amplio de personas, y crear relaciones nuevas, con personas diferentes. Quedarse es no crecer, es aceptar ser esclavo de una mirada demasiado estrecha, por parte de unas personas que jamás te podrán ver. El nativo con esta Lilith vivirá de una manera muy marcada lo que implica no poder ser uno mismo, sentirse un bicho raro, la oveja negra, y ser rechazado por los propios. Y en función de la carta natal, puede convertirse en un rebelde, o hacer todo lo posible por agradar a los demás, convirtiéndose en un esclavo y “encerrando en su alma” en la cárcel de lo ignorado. La esclavitud de negarte a ti mismo quién eres para acoplarte a la visión más estrecha de los que te rodean es la cárcel del alma. La esclavitud de no seguir tu camino para seguir cuidando, protegiendo, aguantando a quien no te va a acompañar en tu expansión, en tu crecimiento. La esclavitud de creerte que eres quien los otros ven porque nunca te has visto reflejado en los ojos de alguien que realmente tiene la capacidad para verte porque vibra como tú. La película "Little Miss Sunshine", estrenada el 20 de enero de 2006, cuando Lilith estaba en Leo, pone en contraste el valor de ser tú mismo y el rechazo social. Nos quedamos con personas que ya no vibran como nosotros por miedo a no ser queridos por nadie más, a quedarnos solos y al rechazo. Sostenerse allí no es fácil, porque drena muchísima energía. Cuando estás frente a personas ante las cuales tú ya no vibras igual, tu energía baja, sientes que se drena, porque estás poniendo el foco de tu atención en algo que para ti ya está caduco. Es como esos divorcios que se prolongan, en los que hay mucho odio y malos rollos, llenos de demandas, insultos y quejas amargas. Llamamos injustamente vampiros energéticos a personas que representan fragmentos egoicos propios porque sostienen la vibración de aquello que fuimos (en esta u otras vidas), pero que ya tenemos que dejar ir. Este vínculo, esta identificación con un patrón, con un fragmento del Ego, ya debería haberse soltado, pero sigues allí. Sigues porque aún dejas que esa persona lleve la mochila de tu sombra, en lugar de tú mirar hacia adentro e integrarla. No es el otro que te hace algo, sino que eres tú mismo quien se vuelve esclavo de un patrón que pide ser soltado y liberado de una vez por todas. Ésta es la labor de los nativos con Lilith en casa XI, Acuario o en aspecto con Urano: comprender de qué manera se han sometido a la esclavitud de estar entre personas que no pueden ver quiénes son y entre las cuales no puede seguir creciendo. Toca soltar y saltar al vacío, toca ver los últimos resquicios de los Miedos del Ego, y en especial al abandono y al rechazo. La oveja negra La Energía de Acuario es la opuesta a Leo y su significado es prácticamente el contrario a Cáncer. El alma de las personas con Lilith en casa XI, en Acuario o en aspecto con Urano, ya inició el proceso de salida del huevo proverbial. Y a pesar de que en Capricornio se dio un salto de consciencia, aún quedan fragmentos del Ego, dudas, miedos que no dejan que la separación sea completa, que no permiten que la persona se individualice del todo. Por eso el nativo aún tiene apegos y la necesidad de sentir que pertenece a un grupo familiar en el que ya no encaja. Estos nativos sienten que no encajan en su familia. Si no son conscientes, se posicionan como esclavos de los demás, y si son conscientes, se sienten como la oveja negra, el bicho raro o un extraterrestre. Entonces, salen del clan en busca de un grupo al que pertenecer, tal y como lo hace el adolescente. Pero, al poco vuelven a encontrarse con la misma dinámica de siempre, su mismo patrón de relaciones, porque es la manera que aprendieron a relacionarse y a pertenecer. Volverán a sentir que no encajan, que no son vistos, y terminan sacrificándose o “vendiéndose” a los dictados del grupo para ser aceptados, aislándose, o haciendo todo lo posible para llamar la atención. Como decía, cuesta sostener la energía de Lilith en el signo en el que está, por lo que se suele “escurrir” al signo anterior, al posterior o al contrario. Por el autosuficiente Capricornio viene la tendencia a aislarse, por el sacrificado Piscis, el sacrificio, y por Leo, el histrionismo para ser vistos. Vemos ejemplos de esto en muchos personajes populares con esta Lilith como David Bowie, Marilyn Manson, Miley Cyrus, Frida Kahlo, Björk, Kim Kardasian, Paris Hilton, Salvador Dalí… Viven fuera la misma dinámica que sufrieron en su propia familia, donde se sintieron rechazados y que no encajaban. Esa familia de la que nunca recibieron el afecto en la forma en la que hubiesen querido porque no fueron vistos como realmente son. Y esto no es culpa de nadie, sino consecuencia necesaria de la evolución del ser Humano. Tarde o temprano hemos de ir más allá de nuestra zona de confort, fuera del ámbito de pertenencia, para seguir evolucionando. Fragmentando el alma No es el otro que te hace algo, eres tú mismo quien proyecta sobre esa persona un fragmento de tu Ego, que aún está sin integrar porque hay expectativas de recibir una atención que la propia familia en su día no te dio. Nadie te puede chupar tu energía. Eres tú quien le dedica atención e intención a un fragmento egoico propio proyectado sobre alguien. Un fragmento que ya está muy repetido, muy visto, por eso es denso, y que toca soltar. Dedicarle energía te impide expandir más la consciencia y vivir nuevas experiencias. ¡Tú eliges cuando ya has visto un patrón suficientes veces! La fragmentación del alma ocurre cuando inconscientemente repites afuera en el mundo los mismos patrones de relación que tenías en el hogar de origen. Pongamos que en casa sois 4 personas, tus padres y tus dos hermanos, pero cuando sales al mundo, por ejemplo, cuando vas al colegio y te relacionas, lo harás siguiendo los patrones originales, pero en vez de cuatro personas, hay 20 en tu clase. Tu atención, en vez de estar dividida en 4, ahora lo estará en 20. El reto para las personas con Lilith en la XI, o en Acuario o aspectado a Urano, es recoger cada fragmento proyectado para integrarlo y ser completo, convertirse en su propio Sol. Sin embargo, debido a que nuestra inteligencia emocional aún está lejos de comprender profundamente el fenómeno de las proyecciones y cómo funcionan, estos nativos primero buscarán afuera el reconocimiento que no obtuvieron dentro, en su familia. Pero al repetir los mismos patrones, obtendrán idénticos resultados… La Energía de Cáncer nos habla del hogar, la familia y el clan. Es una energía que se caracteriza por aislar y repetir un patrón o una realidad, excluyendo lo demás. Por ejemplo, los ritos y creencias de una familia que las distingue de otras. Cáncer excluye lo que es diferente para permitir que lo igual se repita y desarrolle. Pues bien, la Energía de Acuario nos habla de lo excluido, de lo que está afuera, y los nativos bajo la influencia de esta Lilith son los diferentes, las ovejas negras. Ya que ser excluido por diferente es muy doloroso y desolador, en especial para el bebé, estos individuos se acoplan, logran un cierto sentido de pertenencia, sirviendo, siendo útiles para los demás. Pero al definirse en base a lo que aportan, no llegan a conectar con su corazón y no son felices, ni por supuesto, tampoco son ellos mismos. Cuando se rebelan de la familia y salen al mundo, a la sociedad, atraen el mismo tipo de personas que los miembros de su familia, con las que pueden tener la misma forma de vincularse que aprendieron en el hogar. Evidentemente, lo que se encontrarán es con el rechazo. Se convertirán en el chivo expiatorio del grupo, o en el mejor de los casos, serán ellos quienes rechacen a unos sí y otros no. Sea como fuere, con el rechazo vuelven a las dinámicas grupales tan familiares de separación y exclusión. Dinámica dolorosa que sólo puede ser “paliada” por una actitud de servicio y entrega…, para ser aceptado. La reacción al rechazo es refugiarse en la soledad. La cual, una vez que es aceptada, es increíblemente sanadora, por cuanto permite conectarse con uno mismo e ir desarrollando, poco a poco, un sentido cada vez más completo de la propia individualidad. Estas almas seguirán repitiendo este movimiento de salir, buscar pertenencia, vivir los encuentros con rechazo, replegarse y quedarse solos, una y otra vez, abriéndose cada vez a círculos más grandes de personas, desarrollando así una consciencia de grupo, social o colectiva. Así, hasta comprender profundamente que su dinámica vincular sólo es un reflejo de la propia fragmentación interna, y del dolor del abandono con el que nacieron. Un dolor al que la soledad, en un principio forzada, ayuda a acceder y luego sanar, para en ella descubrir aquel tesoro del alma que es justo lo que a uno le hace singular. De la desconfianza a crear un Mundo mejor El sentimiento de rechazo no es exclusivo al nativo portador de esta Lilith, sino un reflejo de una escisión profunda en el seno de su familia. Estas personas vienen de familias que no están unidas, que no tienen el mismo tipo de vínculos cancerianos de la mayoría de hogares. Forman parte de un clan de individuos que han empezado a fragmentarse de los valores, normas, creencias, actitudes, poses, tradiciones de la sociedad de la que es originaria. El sentimiento de no encajar es lo que tienen en común. Se trata de familias en las que se ha vivido el exilio, la inmigración, el aislamiento, porque ya no vibran con la sociedad que les rodea. Y son familias en las cuales cada individuo es, de alguna manera, una isla…; entre sí tampoco tienen tanto en común. A veces ocurre que los familiares se esfuerzan en mantener algún tipo de cohesión, atentando en contra de su propia naturaleza y deseos, y otras, se deja estar y no hay un esfuerzo real por coincidir en las formas y en los encuentros. Son familias en las que hay muchos vacíos y silencios entre los diferentes individuos. Y el o los nativos con esta Lilith son los que más acusan la incoherencia de mantener unidos a individuos que ya no vibran igual, que ya no “huelen” igual. Cuando te mantienes en una relación con alguien que ya no vibra como tú, la forma en la que se percibe el vÍnculo es como que resta energía. Pero no se trata de que la otra persona te está robando energía (de hecho, el otro puede tener la misma percepción), sino de que tú estás alimentando una forma de relacionarte que ya has repetido demasiadas veces. Repetir un patrón antiguo demasiadas veces es una pérdida de energía. Mantener un núcleo familiar a base de forzar patrones caducos llena esas relaciones de energía negativa, que luego es proyectada afuera en la forma de criticas o mensajes negativos sobre la sociedad. Así, se da la paradoja de, por un lado, percibir al mundo y la sociedad como una oportunidad y una liberación de las estructuras familiares, pero al mismo tiempo, el mensaje subliminal del clan ha minado la confianza en las personas y en el Mundo. En cierta manera, estos nativos nunca han percibido un lugar seguro, donde refugiarse, ni dentro ni fuera de la familia. Hecho que ha creado en ellos una profunda falta de confianza en sí mismos y en la Vida. Una inseguridad, un sentimiento de vulnerabilidad, que momentáneamente puede ser paliada buscando refugio en alguna amistad, inevitablemente condenada al fracaso si se proyectan demasiadas expectativas sobre ella, o en una actitud de rebeldía (rechazo antes de sentir el dolor del rechazo) o traición, hasta que el individuo no haga consciente cómo la visión sesgada de su familia contribuyó a su falta de fe en los demás. Sin embargo y paradójicamente, esa visión negativa, junto a la necesidad infantil de pertenencia, es a su vez lo que impulsa a las personas con Lilith en la XI, o en Acuario o aspectada a Urano, a desear crear relaciones más armónicas, más felices y auténticas, con las que sienten que coinciden, lo cual van consiguiendo conforme maduran, se conocen, desarrollan confianza y se bastan a sí mismos… Y así, poco a poco, impulsados por su dolor (el dolor de un Ego que es como un traje ya demasiado estrecho), se convierten en los artífices del inicio de la Era de Acuario y los impulsores de nuestra capacidad para crear un Mundo Mejor. En resumen, estos nativos vienen a integrar la polaridad Leo-Acuario, soltar patrones de pertenencia y dependencia, madurar emocionalmente para poder sostenerse a sí mismos, desarrollar una profunda confianza en ellos y en la Vida, dar un salto de consciencia importante, reconocer su propio brillo, su propio Sol interior, y salir al Mundo para ofrecer lo mejor de ellos mismos, sin importar cómo son recibidos. De esta manera, con su brillo, otros sentirán la posibilidad de brillar por su propia cuenta, de Vivir desde el Ser. Y así es cómo unos pocos Soles atraerán a otros Soles, y estos a su vez a otros, propagando los Soles, creando un Mundo mejor. Tu propia perla Imagina que en tu familia tradicionalmente se valora el oro. Todo lo preciado es de este material noble. Pero tú naces en el seno de este clan y vienes con una perla. Pronto aprendes a creer que valoras el oro, pero no te hace feliz. Y nadie ve tu perla. Es más, creen que es una piedrecita que no vale mucho. Te crías con mucha frustración e insatisfacción, porque de alguna manera intuyes que falta algo. Sientes un vacío. Llega un momento en el que incluso te olvidas de la perla, y se queda guardada en una caja en lo más profundo del armario de tu habitación. Un día, cansada de vivir siempre el mismo rechazo en tu familia, sales al mundo y empiezas a hacer nuevos amigos que, por supuesto, también sólo valoran el oro. No es que tu familia creyese que el oro es lo que tiene valor, sino que es la sociedad a la que pertenece la que así lo piensa. Creías que ahora iba a ser diferente, pero te encuentras una vez más con el rechazo y la frustración. Intentas demostrar que tú también valoras el oro y mucho, pero hay algo que no encaja. No te creen. Te fragmentas en cientos de trocitos, proyectándolos sobre todas las personas que conoces, y entablando relaciones a través de las cuales buscas ser reconocido, buscas que te vean, infructuosamente. La perla sigue en tu armario, enterrada, apartada. Ya ni te acuerdas de ella, mientras estás fuera viviendo encuentros y desencuentros, sufriendo una y otra vez la falta de reconocimiento y el rechazo, yendo de aquí para allá, en movimiento continuo. Entonces la Vida te obliga a volver a casa, a tu habitación, sola. Te lames las heridas. En soledad recuperas tu centro y tu sentido de quién eres. Un sentimiento inquieto te sugiere limpiar tu habitación y despojarte de todo la que ya no te sirve, de todo aquello que ya no te representa (como los patrones antiguos de relaciones). Cuando vas a empezar con una limpieza a fondo de tu armario, ves la cajita en un rincón. En ese momento te llama una amiga para ir a una fiesta donde te presentará a sus nuevos amigos. Entusiasmada de que por fin te tienen en cuenta, lo dejas todo, te pones tu mejor oro, y sales… La perla se queda esperando su momento. Varios años después repitiendo la misma historia, ya con menos distracciones, idas y venidas, un día, limpiando el armario, te encuentras la cajita y la abres. La perla. Tu perla. La reconoces. Tus ojos se llenan de lágrimas y tu corazón empieza a latir con alegría. Te das cuenta que aquello que buscabas, que te faltaba, que te hacía sentir incompleta y provocaba que rechazaras y fueras rechazada, era causado por tu propio rechazo inconsciente a tu perla. Lo que te faltaba siempre lo tuviste. Tu mismo lo habías apartado para poder pertenecer y encajar en la mirada estrecha de unos pocos. Te das cuenta de que en cada encuentro y desencuentro que habías tenido, de alguna manera, estabas comprendiendo más profundamente quien eres. Después de cada frustración o traición, el dolor te fue abriendo tu corazón. Porque el dolor, si lo aceptamos, en vez de culparte a ti mismo o a otros de lo que pasó, te abre y te libera. Así, llega un día en el que puedes ver las diferencias en los demás, y aceptar tus propias singularidades. Entonces sales afuera y, en vez del oro, te pones tu perla. Los demás, cuando te ven, se sorprenden. Pero, poco a poco, empiezan a atreverse a salir también con su propia joya: una esmeralda, una amatista, plata… Cuando te conviertes en tu propio Sol, atraes los Soles de los demás. Buscamos reconocimiento y lo que nos hace únicos es precisamente aquello que nadie pudo re-conocer. Y éste es el viaje de las Energías de Cáncer (la pertenencia), Leo (el reconocimiento) y Acuario (la singularidad que conecta con singularidades). Viaje que los individuos con Lilith en casa XI, en Acuario o en aspecto con Urano, tienen que vivir intensamente. Y al hacerlo, contribuirán a crear un Mundo Mejor.
¿Estás preparado para ser tú propio Sol? Mi próximo artículo sobre esta serie será Lilith en Leo, que nos enseñará más sobre cómo ser tu propio Sol. Guiomar Ramírez-Montesinos Psicoastrocoach Lilith en Acuario y aspectada con Urano
30 Comentarios
Lo mejor que he leído en muchísimo tiempo.
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Guiomar
4/8/2018 16:46:36
Hola Leticia, claro! Envíame un email a [email protected] y hablamos. Hola
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leo ascendente libra
23/5/2019 23:06:16
Guiomar!!! estoy encantada con tus artículos, he leído ambos y con los dos me identifico demasiado, tu aporte es demasiado útil, de corazón gracias!!!
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Carla
14/12/2019 02:15:37
Mil gracias, acertadisima en todo ....es increible como alguien sin conocerte y estando a km de distancia puede describir con tanta certeza y exactitud.Absoluta felicitaciones por tanta dedicacion y entrega a lo que compartes💖se siente.Lilith en acuario en casa 11
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Guiomar
14/12/2019 18:47:49
Gracias, Carla! Me alegro que te resuene?
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Maria
4/5/2020 19:03:29
Que articulazo. Que barbaridad. Gracias, muchas gracias.
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alejandra aristegui
17/7/2020 15:59:36
quisiera informacion por cartas astrales, etc. gracias.
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Guiomar
17/7/2020 22:12:20
Hola Alejandra. Tienes la información en la pestaña sesiones. Puedes enviarme un email a [email protected]
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Daniela
19/9/2020 18:26:53
El artículo es lo mejor que leí sobre Lilith en acuario. Excelente y muy claro. Gracias por compartir
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Guiomar
19/9/2020 21:21:43
Muchas gracias, Daniela!
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Silvia Salinas
18/10/2020 01:21:56
Tus palabras me conmovieron hasta las lágrimas. Me hizo mucho sentido. Es la historia de mi vida. Muchísimas gracias.
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Pavlova
10/2/2021 20:10:43
Gracias Giomar! Ahora con el retorno de Saturno en Acuario ya no hay vuelta atrás.Un abrazo.
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Juliana
25/2/2021 02:26:22
Ahora puedo entender y ser paciente. El que es actualmente mi pareja desde julio del año 2020 se aisló de todos por 2 meses, fue imprevisto, pude hablar con él en diciembre y entendí. No suelta algo de su pasado y sus miedos, algo familiar, lo describiste tal cual como me comentaba que era. Actualmente sufre de depresión y está el terapias desde agosto, finales de este. Me gustaría hablarle de esto, tengo lilith en tauro casa8 y aunque hay cosas por mejorar y me describiste realmente bien, me he ido conectando y dejando que la energía fluya a pesar de que a veces me pueda mi mente, viviendo en lo que va más del mundo. Quizá ahora seamos él y yo amigos y novios, la relación está en pausa o comenzando de cero, pero es lo que quiero para mí y para él, sanar a nuestro debido momento y luego volver siendo como realmente somos y no lo que hemos creado a causa de nuestros traumas o insuficiencia en familiar y entorno infantil, adolescente.
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Guiomar
25/2/2021 11:51:19
Hola Juliana! Me encanta como explicas tu proceso. Creo que Justo es así como hemos de vivirlo.???
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Nuria
4/4/2021 10:19:05
Justo tengo lilith en casa 11 donde tengo el sol de nacimiento. Renuncié toda mi vida a lo que era mi esencia. A las cosas y virtudes que tenía innatas, las burlas de hermanos, de compañeros de colegio, siempre han estado ahí. Y sí la soledad en.mi caso ha sido terapéutica y he descubierto mi Perla. Lo que no he descubierto aún es a cómo ganarme el sustento de cada día, he ido viviendo de recursos del pasado. Pero llegará el día en que se terminen.
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Inti
5/6/2021 17:35:13
Resoné mucho con todo lo que traes, el eclipse con el nodo norte en géminis esta tambalendo muchas estructuras y me pusé a indagar sobre las mias propias y terminé en tu blog, para que?! hasta las lagrimas... de todos modos, muchas gracias por esta data tan extensa, compleja, asertiva ;)
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Michelle
3/7/2021 03:48:16
Todo lo que dices tiene tanto sentido! Además la alegoría de la perla, deja todo aún más claro, muchas gracias por compartir tus conocimientos. Saludos
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Yo también tengo a lilhit en acuario. Coincido y resueno tanto con lo descritooo...uff! es como un espejo donde me veo tal cual... Ahora creo estar disfrutando de mi perla..Aunque nunca se deja de seguir entendiendo y encontrando pedazos que seguir integrando. Gracies Guio...
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Eulalia
25/7/2021 00:27:22
Yo también tengo a Lilith en acuario. Me he sentido como al mirarme en un espejo...Una descripción interna perfecta de como me he sentido toda la vida. Creo estar disfrutando de mi perla...Aunque siempre se están descubriendo nuevos pedazos de tu ser que deben ser integrados...Gracias Guio...te sigo y resueno contigo.
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Anonimo
1/10/2021 08:00:42
Impressionant! Yo soy leo, con urano y lilith en casa 11...no entenia nada y alhora me has ayudado un monton... Muchisimas gràcias!
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Maria
10/10/2021 04:09:42
Me encantó! Gracias!
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Mane
12/10/2021 20:58:52
Agradecida a esta info que me atrajo hacia aqui.
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Mónica
10/1/2022 01:50:31
Hola, soy Lilith en acuario casa 11. Lei todo el artículo y no hay una sola palabra que no sea verdad de todo lo que escribiste. Es realmente sorprendente tu inteligencia y tu talento para compartirla de una forma tan sencilla de entender
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zue
18/3/2022 13:38:37
Excelente artículo
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Macarena
12/10/2022 05:49:13
Mi hijo (10 años) tiene Lilith en casa 11. Traté de ser buena madre, creo que fui mejor que mis padres conmigo (Mi plutón en 4 en escorpio)... Pero no puedo hacer mucho, mi familia y yo estamos rotos... Algún consejo para mejorar y ayudarlo? Gracias
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Guiomar
12/10/2022 08:51:32
Hola Macarena. Ese Plutón Escorpio 4 es mucha herencia traumática y seguro tu hijo también lo ha heredado. El viene a soltar esas historias con esa Lilith, pero necesita atravesar todo un proceso…. Te sugiero Constelar tu historia para que el no tenga tanta carga, y sobre todo, amarle tal y como es.
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Priscila
24/11/2022 19:15:53
Muy buen artículo! Tengo Lilith en piscis casa XI. También tengo a saturno en acuario casa XI y Quiron en Leo casa IV
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Claudia M
12/2/2024 04:34:09
Que precioso post, me he proyectado y ha resonador mucho en mí, lo encontré porque quise saber como es el estilo de ropa que iba con lilith en acuario y navegando para saber más su interpretación llegué aquí y vaya que ha sido esclarecedor ¡justo en el momento que he empezado a decidir a brillar, a enfocarme en mí y a realmente hacerme cargo de mí! Muchas gracias. Seguiré en práctica este nuevo comienzo y además navegaré más por tu contenido.
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Gabriela
18/2/2024 06:46:13
Me encantó. Tengo a lilith en piscis casa XI y me sentí muy identificada, era lo que necesitaba leer en éste momento con Urano en mi ascendente y los cambios radicales que estoy haciendo en mi vida.
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