Manifestando tu realidad con la intención

Si el 2012 fue para los Mayas el final de una Era, la temporada entre los eclipses de agosto 2017 hasta la entrada en Capricornio de Saturno el 19 de diciembre, ha marcado el cambio definitivo hacia la Era del Ser. La Era del patriarcado ha terminado y hemos empezado a Vivir desde el Ser en un Mundo en Red. Este cambio implica, entre otras cosas, que nuestro principal foco ya es empoderar a nuestro niño Interior para dar sus talentos al Mundo, y también, que debemos hacernos conscientes de hasta qué punto manifestamos con la intención. 

Si echamos la mirada hacia atrás, veremos que 2012 y 2017 fueron años muy especiales, en los que vivimos muchos cambios. Algunos muy bruscos. Pero todos destinados a aprender a soltar “lo viejo”, para salir de nuestra zona de confort y abrir la mente. 2017 en especial fue un año de soltar patrones mentales viejos relacionados con el poder, con la pertenencia, de la familia, y en definitiva, con nuestras identificaciones egoicas. Ha sido un año que nos ha permitido ver con más claridad cuándo nos estamos relacionando desde el Ego y cuándo lo estamos haciendo desde un lugar más auténtico, desde el Ser.

Si vivimos desde el Ser, vivimos en coherencia, es decir, que lo que uno piensa, siente y hace está en sincronía. Sin emabrgo, desde la incoherencia, o desde el Ego inmaduro, funcionamos como aquel refrán que dice, “a dios rogando y con el mazo dando”. Desde este estado de coherencia, que sucede cuando estamos plenamente presentes en nuestro cuerpo, no sólo podemos alinearnos con nuestro propósito, sino que podemos fácilmente manifestar la realidad que queremos.

En verdad, la Humanidad ya está viviendo desde el Ser, manifestando la realidad, aunque quien no está en coherencia, crea desde sus Miedos del Ego, desde aquellos aspectos inconscientes escondidos en sus patrones y en sus memorias celulares. Aunque, como no hay error, crear desde los Miedos del Ego también está bien y tiene sentido, ya que es la manera en la que te puedes hacer conciente de aquellos patrones que aún están ocultos para ti ;-) .

Hay mucha gente que insiste que para ser más espiritual tienes que aprender a estar en el momento presente, pero esta opinión refleja un punto de vista lineal y simplista, que no ayuda a conectar con el Ser. Sería como aconsejarle a alguien que va a hacer un viaje, cuando tú nunca has salido de casa. Desde mi punto de vista, es parte de un proceso evolutivo ineludible el dar un salto de consciencia y Vivir desde el Ser. Es más, ya lo hemos hecho, sólo que muchos aún no se han dado cuenta de ello. Además, el cuerpo tarda más tiempo en hacerse consciente y adaptarse a un estado ampliando de consciencia. Así pues, aprender a crear desde la intención de manera consciente es para mí una herramienta muy útil para ir reconociendo en qué momento estamos alineados con el Ser y en qué momentos no.


Crear con la intención es manifestar una nueva línea temporal
El tiempo no es lineal, pero hasta ahora lo hemos vivido así. Desde el Ser, empezamos a comprender que en cada instante podemos crear una nueva realidad, y que el tiempo en verdad es cuántico. El tiempo es como dos hilos que estiramos en sentido opuesto desde un carrete central. Así, solemos crear futuro en base a un pasado y viceversa, desplegando una única línea temporal. Desde la consciencia de separación, típica del Ego y el patriarcado, vivíamos la vida de manera reactiva y con un destino predeterminado, ya que sólo éramos capaces de vivir desplegando una única línea temporal. Merced a la culpa, no llegábamos a integrar la experiencia, por lo que hemos repetido las mismas lecciones una y otra vez.

Sin embargo, desde que empezamos a tener consciencia de que repetimos continuamente patrones, y que nos podemos liberar de ellos y de su influencia si salimos de nuestra zona de comfort, tenemos la oportunidad de “reinventarnos”, creando nuevas líneas temporales. Para crear de manera consciente con la intención, tenemos que soltar el pasado y sostener el vacío, y así desplegar una nueva línea temporal. A su vez, para ello debemos estar en nuestro centro, alineados con nuestro Ser, en coherencia…., ya que sólo así es posible replegar una línea temporal y proyectar una nueva.

Instrucciones para manifestar tu realidad desde la intención

1. Conecta con tu centro a través de la respiración. Conectar conscientemente con el cuerpo es la manera más sencilla de parar la mente y estar presente.
2. Define qué quieres soltar. Para cambiar una línea temporal o permitir que algo nuevo entre en tu vida, es necesario soltar y dejar ir. ¿Qué es lo que ya no quieres en tu vida? ¿Qué tienes que dejar ir? ¿Qué has perdido o soltado ya?
3. Gratitud. Es imprescindible, para cerrar una línea temporal, dar las gracias por la experiencia integrada. La gratitud es una emoción que permite cerrar ciclo. Es como decir, “estuvo todo bien”, “fue todo perfecto”. En verdad, nunca hay error. Cada momento es perfecto en sí mismo. Este ejercicio de gratitud además nos ayuda a cambiar hacia una perspectiva más alineada con el Ser.
4. Conecta con tu mejor versión futura posible. Cierra los ojos, conecta con tu respiración y pregúntate qué quieres, qué quieres atraer a tu vida. Anota lo que te viene y compara o amplía con lo que deseas.
5. Asegúrate de que sientes posible lo que intenciones. Para definir lo que quieres manifestar, es imprescindible que te puedas conectar emocionalmente con ello. Has de poder sentir una cierta expansión en tu cuerpo cuando conectes con esa visión. Pero no se trata de sentir una emotividad demasiado exagerada, porque es la mente la que crea las emociones más fuertes, si no que hay que estar conectado con el corazón.
6. También puede suceder que visualizar lo que deseas te provoque ansiedad. Esto es normal, porque la ansiedad es energía disponible para la acción (más en el punto 9).
7. Si percibes en tu cuerpo resistencias hacia manifestar lo que deseas, puedes pedirle ayuda al Universo para primero alinearte con tus deseos. A veces conectarse con los cambios puede dar mucho vértigo. De esta manera te abres primero a la posibilidad de cambiar, antes de plantearte un cambio completo.
8. Que sea fácil y suave. Cuando con tu intención pides un cambio al Universo (o a la Vida, a Dios, a los Ángeles… a quién tú quieras, ya que en definitiva, es a ti mismo), o pides que se manifieste algo, recuerda siempre de añadir la coletilla: “por favor, que sea lo más fácil y suave posible”. Ya no necesitamos vivir experiencias tan extremas, y además, suavizar la petición nos abre más al cambio.
9. Da pequeños pasos en la dirección deseada. Una vez has pedido al Universo desde tu intención, tu cuerpo se pondrá en marcha para acompañar tu deseo de manifestar, y lo hará generando energía de movimiento. Esta energía puede provocar que afloren los miedos, ya que para crear un cambio siempre hay que soltar algo antes. Así que, no te asustes por sentir miedos, sino que aprovecha esa ansiedad, como energía en movimiento que es, para acompañar tu intención con una acción. Esta acción no tiene por qué ser un paso grande, sino sólo simbólico. Si quieres un trabajo nueva, echa un currículum, aunque no sea dónde quieres trabajar, o entra en páginas especializadas de empleo. Si quieres una relación, ábrete a conocer a gente nueva. El objetivo no es encontrar en ese momento lo que has proyectado, sino consolidar tu intención consciente con un movimiento en el plano físico que acompañe a tu intención.
10. Revisa tus intenciones. Comprueba cómo en realidad has manifestado tu vida llevando un registro de las intenciones creadas. Asimismo, si tienes experiencias que no son las que esperabas, y son desagradables, acostúmbrate a observar tus pensamientos y tus palabras. Te sorprenderá descubrir hasta qué punto creamos nuestra realidad.

Guiomar Ramírez-Montesinos
psicóloga, astróloga y terapeuta psíquico