Para Vivir desde el Ser

​Para poder Vivir desde el Ser debemos asumir nuestra propia grandeza como seres multidimensionales, viviendo una experiencia humana. Desde nuestros talentos, que hemos ido cultivando a lo largo de muchas vidas, podemos contribuir a la mejora de nuestro mundo.

El mayor acto de entrega es, desde el amor que proviene de la completud de uno mismo, poner el foco de la intención en el mayor resultado posible. La mayor humildad es saber que con tu energía puedes (en potencia) afectar a todo el planeta, pero nunca saber si ha servido para algo.

El foco no debe de estar nunca en el resultado, sino sólo en la transmisión de la energía, es decir, en la dirección de la intención. Depender del resultado es condicional. Estar en la intención es incondicional y esto es estar en el Ser. No hay expectativas. Es decir, tu intención se independiza del resultado. Paradójicamente, es así como podemos crear.

Pero para poder independizar nuestra intención del resultado, primero hemos de aprender a sostenernos energéticamente desde la energía de amar (energía aglutinadora), alineándonos con nuestro Ser. Y para esto, previamente hay que integrar aquellas partes nuestras escindidas por la energía del miedo (energía de separación). Y es que es la energía del miedo la que, mientras nos mantenemos en ella, nos impide estar presentes porque necesariamente buscamos apoyarnos en hechos, resultados, momentos, personas, etc. externos.
 
No se pueden hacer trampas. No podemos apartar los miedos sin más o pasar por encima merced a ciertas prácticas. No debemos apartar los miedos, ya que en ellos están precisamente ocultos nuestros talentos. Miedos y talentos son dos caras de una misma moneda. Enfrentarte a tus miedos te descubre la multitud de talentos que has ido desarrollando a lo largo de todas tus vidas. Son pues partes de ti sin las cuales nunca podrás ser un Ser completo.
 
Así que cuando recoges y abrazas para integrar en ti, todos los trocitos tuyos que has desperdigado por el escenario de tu encarnación; cuando descubres desde tu sentir, desde tu experiencia, que no hay hecho que te suceda que no hayas creado tú; entonces y sólo entonces podrás amarte, y con esa energía poner tus talentos al servicio del bien común. Con toda tu grandeza y con toda tu humildad,... y con la colaboración de todos aquellos otros Seres dedicados a crear un Mundo en Red, un mundo mejor.


Guiomar Ramírez-Montesinos
psicóloga y astróloga