Ser psíquico o empático, más normal de lo que te crees

​Últimamente se habla de las PAS, o Personas Altamente Sensibles, y se dice que un alto porcentaje de la población lo es. Desde el punto de vista de la astrología, he observado que efectivamente hay una proporción importante de personas que poseen una especial sensibilidad para captar de diferentes maneras sensibles la información que le rodean. Aunque a algunos les cueste imaginarlo, percibimos más allá de los cinco sentidos.
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En primero lugar, y para aquellos que tengan algún conocimiento astrológico, enumeraré algunos de los principales indicadores de esta sensibilidad “más allá de los límites de la piel”, y qué tipo de sensibilidad aportan. La lista es más extensa, pero me ceñiré a describir lo que he observado con más claridad. Si la astrología para ti es chino, puedes saltar a “cómo equilibrar la sensibilidad” o incluso a “el bebé necesita ser amado al cuerpo”.

Algunos aspectos astrológicos que aportan sensibilidad
Neptuno. Es el gran colador. Con Neptuno se desdibujan los límites del cuerpo o la mente. Confiere una sensibilidad especial cuando se encuentra en las casas I, III, IV, VIII y XII, y en especial si están en signos receptivos (de Tierra y Agua). En la casa I la permeabilidad es total y provoca una Ego débil, una frágil conciencia individual. Uno se confunde con los demás y se identifica en exceso. Mientras que en las III, la casa del intelecto, es éste ámbito el que se ve afectado por la cualidad permeable; uno puede pensar que tiene sus propias ideas, pero las absorbe de sus relaciones. En la casa IV (de la familia o entorno emocional cercano) se absorbe la atmósfera familiar, en la VIII uno se pierde en las energías íntimas que se comparten, y en la XII uno está a merced del transgeneracional o la conciencia colectiva.

La Luna en la XII, III y IV, así como en la VIII también confieren una cierta conexión psíquica, pero a diferencia de Neptuno, que es atravesado, con la Luna uno se “pega” al contenido emocional, psíquico y energético del colectivo o familiar. En este caso no sufre tanto la individuación.

Luego están los aspectos de los transpersonales al Sol y la Luna, que más que por sí solos, hay que observar su efecto acumulativo, sumando a los indicadores anteriores. Y también resulta interesante Urano en la XII, por su capacidad para canalizar información, Mercurio en la XII, porque es como un colador del subconsciente colectivo, especialmente si se haya en signos receptivos (de Agua o de Tierra), tener muchos planetas en la casa XII o en Piscis, y el ascendente en Piscis.

 
Como equilibrar la sensibilidad
Dicho esto, también hay que ver el equilibrio general de la carta en cuanto a signos receptivos o activos, ya que, si predomina el Fuego o el Aire, será más difícil sostener lo que se recibe, y la sensibilidad no será consciente, sino al servicio de la acción, ya sea en el plano físico o en el mental. Por así decirlo, la persona estará a merced de lo que percibe, si no cuenta con suficiente tierra para equilibrarlo.
Y al contrario, si una persona posee muchos aspectos que denotan sensibilidad, pero no tiene suficiente Fuego, corre el riesgo de colapsar con estados depresivos, ya que estos serían la única manera de poder desconectar de una excesiva sensibilidad, a falta de un entendimiento mayor de lo que le sucede a la persona o de la capacidad de acción.

También puede ocurrir que la sensibilidad esté basada en signos de Agua y falte Tierra, más un exceso de Aire, y aquí podríamos encontrarnos con problemas psicológicos e incluso psiquiátricos. Si nuestra sociedad tuviera más conocimiento sobre la sensibilidad empática o psíquica, podría ayudar a compensar y a manejarla proponiendo a estas personas realizar actividades que ayuden a compensar.
Es fundamental, para cualquier persona sensible, ser consciente de cómo le afecta el ambiente que le rodea, las personas, su familia, etc. Y tomarse tiempo en soledad todos los días para poder centrarse en sí misma y “descargar” todo lo captado.

Si te falta fuego y tiendes a la depresión, haz deporte y en especial, cualquier que sea aeróbico, como correr o ciclismo. Si te sobra fuego o te sobre Aire y estás demasiado en la mente, párate más a menudo, medita, busca alinearte en silencio y sé consciente de lo que sientes. Muy importante, ámate y sé amado. Si te falta Aire, comparte lo que sientes con personas que te puedan ayudar a darle sentido a lo que sientes y a contrastarlo.

 
El bebé necesita ser amado al cuerpo
Mi punto de vista es que, el alma de un niño, para que se instale bien en el cuerpo y pueda generar luego un Ego individualizado, necesita de unos padres que le amen desde el principio, que le miren y le toquen todos los días, que le llamen por su nombre. Cuando esto no sucede, no se produce un contacto completo del alma con el cuerpo, y el bebé se desarrolla sin este acoplamiento. Por ponerlo de una manera gráfica, el pequeño está más fuera que dentro de su cuerpo, y se identifica no con su propia fisicalidad, sino con todo el ambiente que le rodea, y en especial, tal y como es vivido por las personas de referencia, y generalmente, en especial, la madre.
En otras palabras, aunque pueda parecer un bebé normal, su psique queda ligada a una unidad mayor que el propio individuo, con el agravante de que vivimos en una sociedad que de ninguna manera contempla esta posibilidad. Mientras esté en el hogar familiar, no notará gran diferencia, porque su identificación parte de esta estructura, pero conforme comience la escolarización y se encuentre en otros ámbitos, empezará a sentir a los demás, creyendo que todas esas emociones, ideas o sensaciones son propias. ¿Puedes imaginarte el caos que esto puede provocar en un adolescente?
 
Por qué ahora hay tantas personas sensibles y empáticas
Las estadísticas son abrumadoras, y hablan de que hasta un 25% de la población es PAS, y por mi experiencia, personas con capacidades psíquicas y empáticas hay muchísimas más de las que nos creemos. El por qué se da esto, en mi opinión, es por consecuencia de las guerras.

Durante los conflictos bélicos las personas sufren enormemente por acontecimientos terriblemente traumáticos. En este estado de shock son incapaces de amar, porque su corazón se ha quedado congelado. La siguiente generación nace de estos padres que no pueden amar. Podrían desarrollar su empatía o sus dotes psíquicas, pero la vida les exige primero atender todas las necesidades básicas, así que se polarizan en la acción, y en su vida no hay lugar para el sentir. Esta generación es especialmente influenciable por las corrientes subconscientes colectivas, ya que cuando estamos en la acción sin más, al igual que cuando estamos en la mente, vivimos disociados. Esto provoca que masas de individuos estén a merced de las corrientes y movimientos colectivos, y entre ellos, la inercia de los medios de comunicación.

Sin embargo, una vez conseguida la estabilidad material, el famoso estado de bienestar, estos individuos tienen hijos que tampoco son amados a la vida y a su cuerpo, por la sencilla razón de que los progenitores tampoco lo fueron y aún cargan con las memorias celulares de los traumas vividos por sus padres. Estos niños cuentan con suficiente estabilidad material como para poder desarrollar sus emociones y su sensibilidad empática o psíquica.

 
Empáticos, psíquicos y limpiadores de traumas
Las personas empáticas y psíquicas, en especial las que lo son por tener un Neptuno prominente (como he mencionado antes), o muchos planetas en Piscis o en la casa XII, han venido a limpiar los traumas del pasado. Son los sanadores de los traumas almacenados en sus memorias celulares y que resuenan, no solo con sus historias personales y familiares, sino las colectivas. Hay mucho dolor en la Humanidad que ha de ser transmutado.

La manera en la que lo veo es como que una capa de almas en shock necesita luego otra capa de almas limpiadoras, pero entre medias, hay una capa de almas cuya misión es allanar el terreno para la siguiente generación.

Desde mi punto de vista, es importante que las personas empáticas, y en especial las psíquicas, sean conscientes de esta labor que, quieran o no desde el nivel del Ego, su alma ha venido a desarrollar. Si vienes a limpiar, no vas a poder evitarlo. Según tu conexión sea más o menos profunda, y más o menos colectiva, podrás tener sensaciones, emociones, o somatizar dolores y hasta enfermedades que no sean directamente tuyas (en el fondo sí lo son, porque resuenan con tus memorias celulares).
La somatización no es “obligatoria”, sino que lo hacemos por amor y fidelidad a nuestros padres y al clan. Desde la inconsciencia de la realidad energética, hacemos nuestro lo que percibimos, pero si fuésemos capaces de poner la intención en limpiar sin más, la energía no se estancaría, y no se cristalizaría.

Cuando vienes a limpiar, te encontrarás que atraes a un tipo de persona determinado. Aunque puedes elegir con quién te juntas y con quien no, según afecten a tu campo energético, encontrarás que, a modo de atracción fatal, hay un tipo de persona que siempre se repite, y a la que no le puedes decir que no. En este caso es interesante cobrar consciencia del patrón de relaciones con los padres o personas de tu infancia, ya que como hijos, a las personas que más queremos limpiar es a nuestros padres…, y por extensión, a todos aquellos que vibren parecido. Es porque creemos que limpiar es amor.


 
Conexión con el astral y los muertos
Esto parece de película, pero te sorprendería saber lo normal que es. El motivo es muy simple. Si no te han amado a la vida y nos han contactado bien con tu cuerpo, estás más fuera que dentro (una cultura que favorece la disociación mente-cuerpo, no ayuda). Allá “afuera” es la realidad multidimensional. Es decir, otras dimensiones polares aunque menos densas que la materia. Y por así decirlo, en esas dimensiones hay tantas cosas como en la tridimensional: corrientes de pensamiento colectivo, energías emocionales, energías remanentes, o la energía de fallecidos por nombrar alguna cosa.

Una vez más, como en nuestra cultura esta realidad no se contempla, nos encontramos con que muchas personas empáticas o psíquicas no saben manejar su sensibilidad, y mucho menos comprender hasta qué punto son sensibles o que pueden poseer habilidades especiales. Como resultado de esto, se anclan en depresiones o se refugian en el trabajo mecánico, como forma inconsciente de tocar el mundo. Relajarse abre a un mundo de sensaciones y dolor que puede resultar abrumador.


 
Características de una persona empática o psíquica
Obviamente, es una persona sensible, pero esto no se refiere a que es una persona de lágrima fácil, sino que a través de su cuerpo es capaz de sentir las emociones, dolores y nervios de las demás personas. Si además hay conexión con el colectivo, se siente en uno mismo la emoción predominante de la consciencia colectiva. Por ejemplo, en el último ataque terrorista de Bélgica, la emoción principal era una tristeza mezclada con hartazgo.

Al sentir tanto y desde pequeño, puede resultar difícil desarrollar un claro sentido de la identidad. Desde fuera parecen personas generosas, pero desde dentro, se vive que los demás son extensión de uno, o uno lo es de los demás. Si en la carta hay mucho fuego o, especialmente en chicos, durante la adolescencia, que empiezan a desarrollar su cuerpo y segregar mucha testosterona, sí se llega a desarrollar un Ego más individualizado.

Son personas con mucha intuición, o eso creen. En realidad, están leyendo información que está más allá del mundo de lo material. Piensan lo que piensan otros, sienten lo que sienten otros, y perciben mucho con muy poca información aparente.

Se creen que los cambios les afectan, pero en realidad son las diferentes energías con las que se encuentran que les abruman. La clave está en comprender que todo lo que sienten no es más que información. De esta manera, se puede empezar a elegir si se quiere seguir en ese ambiente o con esa persona, o si se prefiere esperar un poco hasta adaptarse al cambio de energías.

 
Consejos prácticos para personas empáticas y psíquicas
Muy importante ser consciente de cuándo te afecta una energía, de un lugar, de una persona, y elegir si quieres permanecer allí o no, o qué hacer. Si vas a un hotel, por ejemplo, te costará dormir si sientes la energía de las personas que han estado antes en esa habitación. Resulta muy práctico realizar cualquier visualización de limpieza con luz desde dentro de tu cuerpo.

Cuidado con lo que comes, porque vibrarás con la energía del alimento, y eso es lo que atraerás. No vibra igual una cola o un entrecot, que quinoa con verduras. Lo mismo con la radio o la televisión. No es lo mismo Gran Hermano que un documental sobre el Universo.

• Cuidado con cómo te afectan las energías de las personas que te rodean. Puedes elegir si permanecer en su presencia o no. ¡Ojo! Pero no pienses que tú eres el bueno y el otro el malo si la sensación no es buena entre ambos. Sólo quiere decir que hay un karma compartido. Tarde o temprano tendrás que trabajarte lo tuyo.
• No vayas de víctima. Es una cuestión de higiene. Modo víctima es modo dame. Quiero que me rescaten, que me reconozcan, que me den lo que quiero… es modo dame vas a atraer más de todo… de todo lo que no quieres. Cuanto más des, eso sí, de corazón… no vale dar para no pensar en uno…, mejor.
• Para dar de verdad, tienes que estar centrado en ti, en tu cuerpo. Nada de ir disociado. Hay muchas prácticas meditativas que se basan en la disociación. No son una buena idea si eres una persona sensible, por muy agradable que pueda parecer conectar con energías más lumínicas. La clave está en aprender a percibir desde tu cuerpo, que la información llegue a ti, no que tú vayas a la información desligado de tu corporeidad.
• Conéctate con la tierra y con la naturaleza. Éstas son las sustitutas perfectas de una madre que no pudo amarte a la vida. De hecho, los jardineros reparan la relación con la madre, y de paso, la relación con la vida. También es buena idea tener tu propio huerto.
• Deja hábitos tóxicos y adictivos. Antes de poder aterrizar en tu cuerpo, primero hay que tener una relación sana con éste y, por cierto, también con el mundo de lo material. Cuidado con ser adicto a las emociones, que disocia mucho.
• Aprende a limpiarte energéticamente. Puedes acudir a algún profesional que te limpie o inventarte tus propias visualizaciones. Muy importante tener tu tiempo sólo, contigo mismo, y sin actividad, para volver a centrarte.
• Pon la intención en limpiar todo lo que pertenece al pasado. Muy recomendable las terapias cuánticas y las constelaciones familiares.

 

Los muertos a la luz
Ten en cuenta que es muy normal estar conectado con muertos. Un síntoma claro es tener siempre frío, incluso en situaciones en las que otros tienen hasta calor. Lo llaman frío astral. Los muertos han de ir a la luz. El problema es que, en especial si uno es psíquico, son tantos años juntos que da pena dejarlos ir. Se desarrolla como una sensación de pertenencia y de bienestar, a pesar de todo, y un feeling de que el amor de los muertos es incondicional, que hace que en el fondo uno quiera quedarse como está. No hay amor más puro que el de los muertos (ya sé que suena un poco raro decir esto, pero estas palabras van para que los que lo experimentan); nunca te traicionarán.

Por supuesto, puedes quedarte con esa conexión todo lo que quieras, pero que sepas que ellos están mejor en la luz y no anclados aquí. Y tú también estarás mejor sin ellos, porque se trata de una energía que no te permite desarrollarte. Así que, si no los despides, no te quejes luego de que no tienes trabajo o pareja, o que siempre surgen problemas, o que no llegas a ser feliz. Los muertos pertenecen al pasado, mientras que tu proyecto de vida al futuro…. Como ves, son incompatibles.

 
Desarrollando capacidades psíquicas y empáticas
Uno de los miedos que hay y que impiden a algunas personas despedirse de los muertos es el sentir que perderán su capacidad para conectar con lo multidimensional. Pero en realidad sucede todo lo contrario. Y para abrirse más a estas capacidades, aquí tienes una serie de recomendaciones:

• Desarrolla un lenguaje simbólico, aprende a manejar símbolos: arquetipos, numerología, astrología…; te ayudarán a abrir la mente a múltiples posibilidades.
• No te pierdas en la acción
• No uses palabras antiguas o muy trilladas para definir lo que percibes. Estas palabras poseen mucha carga energética, precisamente por ese uso, están cristalizadas y por tanto limitan el desarrollo de cualquier facultad. Mejor usar palabras simples y que permitan amplitud de significados. Por ejemplo, no es lo mismo decir que es tu padre fallecido quien te habla, que decir que es un ángel o guía, que decir que es una vocecita… Cuanto más abstracto y menos definido el término que uses o las descripciones que hagas, más permitirás el desarrollo de las facultades psíquicas.

 
 
Espero que este artículo haya podido arrojar un poquito de luz a tus dudas al respecto. Si tienes cualquier pregunta al respecto, estaré encantada de intentar responderte o darte las referencias que conozca para que puedas ampliar información.
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Mi principal intención al escribirlo es normalizar algo que es muchísimo más habitual de lo que creemos. Somos seres sensibles y la realidad es multidimensional. Estamos desarrollándonos para conectar así con el planeta entero.
 

Guiomar Ramírez-Montesinos
Psicóloga, astróloga y terapeuta psíquico