Si hay un valor que es típico del patriarcado es que “esta vida es un valle de lágrimas” y venimos a sufrir. Vivimos en una cultura en la que se valora el trabajo y el esfuerzo, y en la que hay que dar una respuesta a todo y saber el por qué de cualquier situación. Durante siglos la vida era realmente dura, y eso ha llevado a nuestra civilización moderna a intentar evitar a toda costa mayor sufrimiento con pólizas de seguro, trabajos fijos, coches que te protegen, alarmas para la casa, exceso de higiene, controles exagerados en los aeropuertos, madres helicóptero… Pero la realidad no funciona como nos han hecho creer y, es más, cuanta más seguridad pretendas crear, mayor desastre llamará a la puerta. La Vida la creamos nosotros mismos con nuestra intención. En todo momento puedes elegir dónde poner el foco: ¿sigues repitiendo un patrón que hace que tu energía baje? o ¿eliges dedicar tu atención e intención a un nuevo patrón, que te hace vibrar más alto? Sin embargo, generalmente no somos conscientes de cómo creamos nuestra realidad, porque vibramos con nuestros Miedos del Ego, y nuestro foco, en vez fijarse en algo nuevo y creativo, permanece anclado en un pasado que repetimos una y otra vez, aunque creamos estar mirando el futuro. Tiempo cuántico Percibimos el tiempo como lineal porque a alguien se le ocurrió definirlo de esa manera. Si percibimos el tiempo como cuántico, el concepto es muy diferente. Pasado es una línea temporal que se ha repetido ya demasiadas veces y por tanto resta energía. Futuro es una nueva línea temporal que está por experimentar y que por eso provoca una elevación de la vibración. Línea temporal Una línea temporal es el momento en el que se despliega una experiencia. En una experiencia vivimos un patrón mental por activa, por pasiva y por reactiva, y en primera, segunda o tercera persona. Y proyectamos futuro lineal a medida que proyectamos pasado lineal. La línea temporal siempre se vive desde el momento presente.
Patrón mental Es una combinación entre pensamiento y emoción, es una interpretación que hacemos de la Vida, y esa interpretación nos lleva a sentir una emoción. Al echar la culpa a alguien, o a nosotros mismos, al adjudicar la causalidad, el Ego inmaduro tiene la ilusión de estar en control. La culpa impide sentir la experiencia y su efecto transformador e integrador, por lo que seguimos repitiendo una y otra vez el mismo patrón. Vivimos una y otra vez las mismas cosas, hasta que nos hacemos conscientes del patrón viejo e intencionamos cambiar a otra línea temporal para experimentar un patrón nuevo.
Cuando repetimos un patrón demasiadas veces, sentimos como que nos “chupa energía” la situación o la persona sobre la que proyectamos este fragmento de nuestro Ego, y que nos sirve de excusa para relacionarnos con éste. Nadie te quita nada. Eres tú quien sigues alimentando, con tu atención y tu intención, patrones que ya están viejos y caducos. Culpa La culpa es la consecuencia de nuestra incapacidad de metabolizar una información nueva a través de nuestro cuerpo. Cuando una información nueva se presenta, es preciso desalojar del cuerpo viejos patrones para hacer el espacio necesario para sostener la nueva información, y así la frecuencia del cuerpo puede ajustarse y sostener la nueva información que la mente ha captado. Si no podemos sostener esta nueva información, creamos una separación (consciencia de separación), por ejemplo, bueno-malo, una polaridad, y a continuación tenemos que experimentar e integrar esa polaridad para hacernos con la nueva información.
Experiencia Venimos a experimentar, pero mientras no seamos conscientes de nuestros Miedos del Ego y nuestro Ego sea inmaduro, lo que hacemos es evitar la experiencia y a cambio sufrimos. La experiencia es una invitación a integrar información en nuestra consciencia mente-cuerpo. La experiencia es sentir y reconocer en el cuerpo la emoción que te suscita la situación que estás viviendo.
Cuando sientes el dolor en el cuerpo sin resistirlo, sin dejar que tu mente parlotee y divague, cuando te entregas a esa sensación y aceptas sentirla, conectas con tu centro y la mente se apacigua porque has tenido la experiencia e integrado la información. Niveles de experiencia La información primero aparece de manera sutil y casi imperceptible, como información energética, invitándonos a sentir una emoción que se despierta en nuestro cuerpo (Memorias Celulares), sin intentar buscar una interpretación, justificación, explicación…, sin separarnos del cuerpo con la mente al pensar. Y es que cuando buscamos una explicación, cuando le damos vueltas al porqué, nos separamos de nuestro cuerpo y nos volvemos insensibles a lo que éste siente y, por tanto, no terminamos de tener e integrar la experiencia. Como no nos dejamos penetrar por la energía que la experiencia nos propone, ésta se va haciendo progresivamente más y más densa, a medida que nos polarizamos con la culpa. Cuando nos resistimos a captar la información a nivel sutil, la Vida necesita ponernos delante situaciones cada vez más densas. Así, primero aparecen los problemas emocionales (ansiedad, estrés, tristeza), luego pasamos a tener problemas en nuestras relaciones (malos entendidos, separaciones, discusiones). Si aún así no nos dejamos penetrar por la experiencia, los problemas se agravan, pueden aparecer enfermedades, accidentes, pérdidas materiales y económicas, etc. Sufrir Sufrir viene de resistirse a sentir la experiencia. Es decir, de no sostener en el cuerpo la emoción que la Vida nos invita a sentir y su efecto transformador. Sufrir es la consecuencia de un acto mental y provoca un malestar en el cuerpo que confundimos con la emoción. Pero sufrir es la resistencia a soltar un viejo patrón.
Uranazo En astrología, el planeta Urano simboliza los cambios bruscos y drásticos de la Vida, pero también la información nueva que entra. Urano nos invita a soltar viejos patrones y a dejar que entre información nueva para experimentar con nuevos. Tradicionalmente, las personas se han aferrado mucho a un mismo patrón. Tanto es así que lo normal era experimentar un único patrón a lo largo de una vida. Por esto, y porque la culpa está tan integrada en nuestra cultura, los Humamos nos hemos resistido a sentir e integrar las experiencias, teniendo vivencias cada vez más polarizadas. Pero como el mundo y la Vida siguen evolucionando, tarde o temprano llega un uranazo para hacer un zasca, y dejarte repentinamente en el vacío. Una vez tocamos fondo en el vacío, ese lugar en el cual sentimos soledad y sinsentido, podemos iniciar una nueva línea temporal, con un nuevo patrón.
Sentir Sentir es dejarse penetrar por la experiencia y, en ese momento, no hacer nada más y no pensar en qué hacer o en el porqué. La rabia y la tristeza es un primer paso para centrarte, es una invitación a sentir en el cuerpo. La tristeza es una desconexión del exterior para invitarte a conectar con tu interior de manera más profunda. Aunque es más fácil centrarte con la rabia, ya que ésta te ayuda a definir qué sí quieres y qué no. La tristeza es pasiva y la rabia es activa, pero ambas son emociones tapadera. Para sentir en el cuerpo tienes que indagar más profundamente en ti, y preguntarte que sentimiento hay debajo. Si sientes tristeza, dale la vuelta y busca la rabia: de qué estás harta. Cuando sientes rabia, intenta sentir en el cuerpo rabia de qué, y cuando encuentras ese sentimiento, siéntelo.
En este momento, en el que acompaña un cansancio profundo, entrégate a sentir esa soledad. Busca en tu cuerpo dónde la sientes y pon la intención de bucear dentro de esa sensación. Siente esa soledad lo más profundamente posible, sin hacer nada, sin buscar explicaciones. Sólo sintiendo, hasta que la atravieses por el otro lado… El Vacío Creativo Al otro lado de la soledad y sin sentido que suceden tocas fondo, y en ese momento entras en un vacío creativo. Debido a que la Humanidad ha desarrollado el hábito de desarrollar las líneas temporales hasta los extremos de la polarización, el uranazo se hacía inevitable para el cambio, y por ello, se ha asociado el Vacío Creativo a algo terrible. El estado de Vacío Creativo no es algo que haya que temer, y sobre todo si empezamos a fluir con la Dinámica del Cambio, integrando experiencias cada vez que la Vida nos propone sentir algo, y cambiando continuamente de línea temporal, experimentando más y más patrones. El Vacío Creativo es un instante en el que pasas de la oscuridad de la soledad y el sinsentido a la visión de que frente a ti tienes múltiples posibilidades y es momento de escoger una nueva opción entre ellas.
El Gozo Tocar fondo y experimentar el Vacío Creativo es algo que sólo se puede hacer en el momento presente. El Gozo es la sensación que aparece a partir del Vacío Creativo, cuando te enfocas en vivir una nueva experiencia. Es una sensación de energía dinámica y en expansión porque lo que hay delante es nuevo, nueva información que tu cuerpo tiene que experimentar para integrar. En ese estado, tu mente no está dando vueltas a nada, como lo hace cuando el Ego inmaduro está activo, sino que está en modo creativo, con ideas que surgen y acciones para llevarlas a cabo. Cuando estás presente, cuando Vives desde el Ser, sientes gozo porque la vida es creativa y está en continuo cambio. La cultura hedonista de los millenials, con su alta intolerancia a la frustración está quizá un poco más cerca de vivir el Gozo que las generaciones anteriores. En cierta manera ellos tienen razón, sólo que la idea que tienen de que la vida ha de ser fácil y gozosa aún no ha encarnado completamente en la Humanidad. Así, se puede decir que están viviendo el otro extremo de la creencia de que la vida es sufrimiento y trabajo. Haremos un salto de línea temporal colectiva con respecto a esta creencia cuando comprendamos realmente que en la Vida no se trata de trabajar, sino de gozar siendo quién eres y poniendo en marcha tus talentos para crear un mundo mejor. Dinámica del Cambio Cuando nos hacemos conscientes de la Dinámica del Cambio y de cómo creamos nuestra realidad con la intención, soltando un patrón antiguo y enfocando nuestra energía hacia un patrón nuevo, empezamos a vivir de manera proactiva y fluir cada vez más con los cambios, al no resistirlos. Al contrario, empezamos a acompañarlos, reconociendo en nosotros las diferentes etapas:
Las Pruebas del Techo del Ego La Prueba del Techo del Ego surge cuando has intencionado soltar un patrón antiguo y empezar uno nuevo, para retarte en tu intención. Es la manera que el Universo tiene para decirte, “¿estás seguro de hacer este cambio?”. Cuando aparece la prueba del Techo del Ego, generalmente unas horas o un día después de lanzar una intención, la clave está en simplemente reconocerla y tomar pequeños pasos para dirigirme hacia mi nuevo patrón. Acéptala como señal de tu intención de cambio, reconoce cómo hasta este momento siempre habías alimentado con tu intención y tu atención ese antiguo patrón, y determina una vez más que ahora quieres experimentar algo nuevo.
Si no lo hago, la energía de lo nuevo se atascará en mi cuerpo y activará mis Miedos del Ego, con lo cual puedo terminar cediendo a la tentación del patrón antiguo. Qué pasa si no acepto la dinámica del Cambio Lo mismo, pero tardas más tiempo, tienes vivencias más densas y extremas, y estás menos tiempo en tu centro, con lo cual tardas más en conectar con tu propósito de vida. La Dinámica del Cambio funciona así, seas o no consciente de ello. La Vida funciona así: la creamos continuamente con nuestra atención e intención. Cuando no eres consciente, tu atención e intención no están bien enfocadas, sino que son erráticas, con lo que es más difícil definir las posibilidades, y el despliegue de vivencias sigue su propia inercia, que es la basada en los Miedos del Ego. Es decir, eres reactivo, por lo que atraes a tu vida no lo que deseas, sino lo que temes. Te invito a que dejes de ser reactivo y empieces a ser proactivo en tu vida, aprendiendo a fluir con la Dinámica del Cambio. Vivir desde el Ser es fluir con los cambios. Conclusión: la Vida es una invitación de cambio continuo para que des lo mejor de ti al Mundo Ser consciente, Vivir desde el Ser, vibrar más alto, estar centrado, estar presente…; llámalo como quieras, el objetivo real de nuestra existencia no es alcanzar un estado, sino vivir experiencias, evolucionar, ampliar la perspectiva y la consciencia, para tener experiencias nuevas, conectar con tu pasión, con la misión de tu alma, de tu Ser, y ofrecer tus talentos al Mundo para el bien común. Y la manera más fácil de llegar a fluir es ser consciente de que la Vida no es un valle de lágrimas, ni un camino de sufrimiento, sino una invitación de cambio continuo y de expansión continua. Guiomar Ramírez-Montesinos Psicóloga, astróloga y terapeuta psíquico
1 Comentario
Maria Del Carmen Ugarte
9/12/2021 02:41:32
Valiosisima informacion con mensaje esperanzador.GRACIAS
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