Sagitario es un signo dual, al igual que Géminis, su opuesto, y Lilith cuando entra bajo la influencia del centauro, nos pone en contacto con la luz y la sombra, y el conflicto entre ambas. Este eje nos habla de la mente concreta, que separa del cuerpo por miedo a que los instintos se apoderen de la conducta de uno, y la mente superior, que busca ir más allá y conectar con la Verdad Universal. Éste es el viaje de las personas con Lilith en casa IX, Sagitario o en aspecto con Júpiter. Sagitario rige la casa IX y tiene como regente a Júpiter, el planeta más grande de nuestro sistema solar. El concepto que define a esta energía es “expansión”, que a su vez es sinónimo de libertad, y la mayor libertad es expresar quien uno es, aquí, ahora y más allá. Libertad es crecer sin límites, es un movimiento expansivo hacia afuera que no encuentra obstáculo, aunque no tanto, o necesariamente, desde el plano físico, sino más bien el mental. Si la energía de Sagitario se estanca y no fluye, crea un aumento de volumen en el plano material, desde un aumento de peso hasta la acumulación de dinero, bienes u objetos (como Donald Trump), y/o una ocupación de espacio mayor, por ejemplo, viajando. El eje Sagitario-Géminis nos habla de cómo usamos nuestra mente. Géminis, es la mente concreta, atrapada obsesivamente por los Miedos del Ego, y también la mente cuántica, que viaja y crea algo nuevo continuamente. Sagitario es la mente expandida se relaciona con la filosofía, la religión, los valores éticos, y también los viajes. Es la mente que nos ayuda a tomar perspectiva y distancia de un cuerpo plagado de instintos que, si no se controlan, pueden ser peligrosos para el equilibrio del grupo social. Sagitario nos da perspectiva y visión para alcanzar una Verdad ulterior, pero siempre y cuando siga habiendo Miedos del Ego atrapados en nuestras Memorias Celulares, la perspectiva quedará sesgada, confinada en una burbuja. Esta visión parcializada y capada son los dogmas y los fanatismos. Lilith en casa IX, en Sagitario o en aspecto a Júpiter, llevará al nativo a querer ir más allá de los instintos, pero éste se encontrará una y otra vez con los límites de sus propias creencias y las de los demás. Entonces, se sentirá atrapado porque su mente ya no es libre, y hará lo posible por huir. Su particular búsqueda de libertad vendrá determinada por el resto de la carta, y definida por la energía de los signos anterior, Escorpio-Memorias Celulares, posterior, Capricornio-el Patriarcado y sus valores, y el punto de polaridad, Géminis-la comunicación. Algunos ejemplos de famosos con Lilith en la IX, según Astrotheme, son: el defensor de los derechos de los negros en Estados Unidos Martin Luther King, la político de extrema derecha Marine Le Pen, la ex primer ministra británica Margaret Thatcher, los actores Al Pacino, Jim Carrey, Meryl Streep, Jennifer Aniston, Ed Norton, Harrison Ford, Richard Gere, Sarah Jessica Parker, Javier Bardem y Jean-Claude Van Damme, los cantantes Christina Aguilera, George Harrison y Julio Iglesias, la presentadora Oprah Winfrey, el líder revolucionario Che Guevara (también Lilith en Sagitario), la diseñadora de moda Coco Chanel, el genial científico Stephen Hawking, la siempre controversial Yoko Ono, y el director de cine Roman Polansky. Y con Lilith en Sagitario: Michelle Obama, Nicolas Sarkozy, Donald e Ivanka Trump, George W. Bush, Bill Clinton, los actores Brad Pit, Russel Crowe, Audrey Hepburn, Sandra Bullok, Mel Gibson, Silvester Stallone, Anthony Hopkins, Jane Fonda, los cantantes Britney Spears, Freddie Mercury, Cher, Ed Sheeran, Elton John, Lenny Kravitz, Vanessa Paradis, el creador de Windows Bill Gates, una de las fundadoras de la Teosofía, Madame Blavatsky, quien abrió la espiritualidad de oriente a occidente, el psicoanalista Carl Jung, la actriz y duquesa de Sussex, Megan Markle, el director de cine Steven Spielberg, el artista Andy Warhol, y el papa Juan Pablo II. Y también el expresidente Mariano Rajoy.
En Astrología, Lilith nos habla de la energía emocional colectiva, y tiene por misión vengativa derrotar al Ego. En una carta astral, Lilith nos indica en qué ámbito podemos disponer de toda la energía que hemos acumulado en vidas pasadas para con ella contribuir al colectivo. Sin embargo, para usarla, hemos de funcionar sin Ego (mejor dicho, con el Ego maduro que da y que no se pone en medio), es decir, desde el Ser, y no tomarnos lo que atañe a ese ámbito de manera personal. Aunque no sepas mucho de astrología, ni tampoco dónde tienes a Lilith en tu carta, creo que este artículo también te puede interesar, por cuanto los temas que voy a tratar en realidad nos afectan a todos. Abusos y exilio en la memoria En las Memorias Celulares de estos nativos hay historias de exilio u ostracismo, que en esta vida pueden llegar a vivir o no, ya sea como emigrantes, siendo la oveja negra de la familia, o sufriendo cualquier otra circunstancia que implique separación por diferencias ideológicas, como puede ser una moción de censura, tal y como hemos visto recientemente en España con el ex-presidente Rajoy, que tiene a Lilith en Sagitario. Hay algo en ellos profundamente diferente. Sus creencias, su religión, su ética, su conocimiento…, algo en su visión del mundo y de la realidad contrasta diametralmente con la visión de su entorno, sean consciente de ello o no. Tienen la sensación de nunca encajar entre los suyos. Y en aras de ser aceptados y sobrevivir, se cierran a esa Verdad que les hace singulares, a ese punto de vista suyo único y original. Generalmente, esta reacción es inconsciente, ya que empieza desde que son bebés o niños muy pequeños como estrategia para ser aceptados. En una carta con mucho Fuego, su singularidad pugnará por salir y manifestarse, pero en cartas más receptivas, con mucho peso de signos de Tierra o Agua, negarán su visión y adoptarán la del entorno. Como el punto de polaridad es Géminis, el ámbito en el que se manifestará la contradicción entre su mundo interior y el exterior es a través de la comunicación. Estos individuos sienten que no se pueden expresarse con total libertad, y a menudo se encierran en sí mismos, y muestran una pose silenciosa, con cierto aire digno o noble, como si estuvieran por encima de los demás, como los actores Anthony Hopkins, Merryl Streep y Audrey Hepburn. Y en ciertas ocasiones, muy a su pesar, estallan verbalmente contra alguna persona de su círculo más cercano (o proyectan esa rabia, y alguien le “estalla”encima). Si imaginamos esa memoria de exilio u ostracismo, comprenderemos un poco mejor este aire o pose que a menudo exuda cierta dignidad, como si estuvieran más allá de aquellos modales o conductas más primitivas de la sociedad, y que a veces es interpretado como frialdad por parte de los demás. Es como si estos nativos perteneciesen, ellos o sus ancestros, a una clase social más elevada que la de su entorno, pero la familia cayó en desgracia o perdió su posición como consecuencia directa o indirecta de un pecado cometido. Cuando un alma no está muy evolucionada, no es consciente de la dimensión de sus pecados, por lo que no siente culpa por ellos, ni sufre sus consecuencias n la forma d un autocastigo (Capricornio), que se puede materializar en pérdida de estatus o caída en desgracia social. Estos nativos esconden una profunda herida de pérdida de valor, que a su vez es consecuencia de la culpa que un hecho indigno generó en todo el clan. Sagitario es un signo dual. Y su símbolo es una figura mitad hombre y mitad caballo, que alude a esta naturaleza dividida en, por un lado, los instintos y, por otro, lo más elevado de lo Humano. Con Lilith relacionada a esta energía, el conflicto entre estos dos extremos se pone en evidencia y pide su integración. La mente humana (Géminis), identificada con los patrones egoicos (Capricornio), se resiste a reconocer su sombra, sus instintos más oscuros, y mediante la culpa, escinde la psique (Escorpio), proyectando fuera la sombre. Esta división se transmite de generación en generación, en busca de una resolución y liberación (Sagitario) de esa memoria. Lo cual llevaría, de paso, a la integración del talento implícito. La única manera de resolver la disonancia cognitiva que provoca este contraste, entre los valores más elevados de uno y las reacciones más instintivas, es ir con la mente más allá de la polaridad, más allá de los valores sociales condicionados, más allá de ver las cosas simplemente como buenas o malas, hasta alcanzar una perspectiva nueva, más amplia, en la que se comprenda que nunca hubo bueno o malo, ángeles o demonios, sino que ambos son dos caras de una misma moneda y necesarios para tener las experiencias humanas. Cuando una polaridad queda atrapada (Escorpio) en su propia hipocresía, la energía se estanca en un intento de controlar el conflicto, amparándose en una ética y proyectando fuera el pecado. La culpa crea una suerte de techo o límite (Capricornio-Techo del Ego) que obliga a repetir la experiencia una y otra vez hasta que todas las defensas egoicas se sueltan y la transformación del individuo tiene lugar. El instinto, ahora sublimado, proyecta al alma al siguiente nivel. Y éste es el viaje de estos nativos, que han de enfrentarse a la sombra de sus propias proyecciones, comprendiendo que no son personales, sino fruto de una hipocresía de una familia, la de origen, a la que no pertenecen por destino. Imagina una familia de noble estirpe. Hace generaciones que sus miembros son personas altamente consideradas en la sociedad, poseen una buena educación, tienen bienes y son generosos con su entorno. Pero uno de los miembros más destacados, un padre, un hermano mayor, personifica la incoherencia que ha ido acumulando este clan desde hace generaciones, y se convierte en una persona que tiene dificultad para controlar sus impulsos en algún ámbito de la vida. Puede que abuse de una hermana o de una hija, puede que sea alguien quien frecuente prostíbulos o se pierda en el juego, o puede que en los negocios engañe y robe a otros… La familia asume la culpa de este individuo cuyo nivel de consciencia y ética no corresponde al resto, y corre un tupido velo sobre el asunto, que tanta vergüenza ha provocado. La culpa introyectada por el clan le lleva a polarizarse en la defensa de una moral cada vez mayor. Esta familia se polariza en adalid de una moral superior, y proyectan la vergüenza de su sombra sobre colectivos que consideran inferiores moralmente. Pero la culpa va horadando los cimientos del clan, y la consciencia colectiva de éste termina creando un acontecimiento que le hace caer en desgracia y separarse de la sociedad a la cual pertenecía: una guerra de la que huir, una debacle económica, cosechas que se pierden, una industria que queda obsoleta… Así, viven el exilio o el ostracismo, y la consecuente pérdida de un estatus social que obliga a empezar de nuevo y, de alguna manera, equilibrar los errores del pasado. Se puede decir algo así como que, con este reseteo del clan, aparece la oportunidad de abrirse a colectivos de individuos “menos desarrollados” culturalmente o educacionalmente, y al rodearse de personas “más salvajes”, van integrando su propio lado más instintivo. El vecino de enfrente que bebe y pega a su mujer, el propietario de la tienda de la esquina que deja a su familia por su joven empleada, la madre de la amiga de la hija que roba a la familia para la cual trabaja… El encierro y el anhelo de libertad En otras ocasiones, ese exilio se materializa en la forma de un encierro. Casualmente hace unos días fue 7 de julio, San Fermín, reconocido por la suelta y encierro de los toros (que representan los instintos), y tristemente famosa por sus desfases con el sexo y el alcohol, y más recientemente, por la violación múltiple de una mujer, por parte de “la manada”… Volviendo a la experiencia de reclusión, algunos ejemplos son Nelson Mandela, que estuvo 27 años en la cárcel, donde desarrolló sus valores, y Stephen Hawkins, condenado a una silla de ruedas, pero que fue capaz de viajar libre por el Universo desde su mente. Y luego está el Che Guevara, con Lilith en Sagitario y en casa IX, cuya vida es un perfecto ejemplo de esta posición. Nacido de familia de clase alta y contradicciones morales, médico, político y escritor, se convierte en el revolucionario y defensor de los pobres, ideólogo de la Revolución Cubana e impulsor de la lucha armada en Latinoamérica. Su versión de libertad la realiza encarcelando y fusilando a la oposición, en una isla, Cuba, que aún sufre cierto aislamiento del resto del mundo. Paradójicamente, el encierro en estos nativos sirve para conservar su libertad. Al nacer en el seno de una familia polarizada en su moralidad y que niega su sombra, encuentran que en ese ambiente su mente no es libre para ir más allá. Cuando una opinión se sostiene por fanatismo, resulta tremendamente limitante. La familia cae en una contradicción que ejerce una presión insoportable para el nativo: por un lado, quiere alinearse con la Verdad superior divina, pero por otro, su vergüenza, su culpa y su exagerada moralidad la mantienen en un estado casi involutivo, estancado. Te invito a conocer la Escala de Emociones del Mapa de Consciencia elaborada por el Dr. Hawkins, en la hace una lista de menor a mayor de las emociones según su vibración, testadas mediante kinesiología. Por debajo del nivel de coraje, las emociones están condicionadas por el Miedo, son contractivas y las personas que vibran con ellas, restan energía de la sociedad, o incluso de la Vida, como en el caso de la vergüenza (shame) y la culpa (guilt). Por encima de coraje, que es el nivel a partir de cual uno empieza hacerse responsable de sí mismo y emprende el camino de su desarrollo personal, las emociones son expansivas. En esta escala queda muy clara la labor de estos nativos: pasar de la máxima contracción (vergüenza y culpa), que es la que caracteriza la familia de origen y sus contradicciones, a la máxima expansión. Su Verdad es ir hacia la iluminación. En aras de sentir la pertenencia a la familia, lo cual es clave biológicamente para la supervivencia del bebé, el nativo se encierra en sí mismo. Y encierra la Verdad que esconde dentro de sí (consciente o inconscientemente) como un tesoro que mantiene alejado de su entorno familiar, que no sólo nunca le comprende, sino que, si se muestra tal y como es, le rechaza y hasta le acusa de hereje. En el mejor de los casos, estos nativos vuelan libres con su mente, pensando, filosofando, atravesando dimensiones o sencillamente viajando por todo el Universo, como es el caso del astrofísico Stephen Hawking. Y en otras ocasiones, pueden salirse por completo de la realidad, como le pasó al personaje de Ed Norton en “El Club de la Lucha”. Por eso, acaba por buscar la libertad en su propio encierro, que a menudo es incluso físico, como le sucedió a Mandela y a Hawking. Y en las relaciones íntimas, crea inconscientemente un espacio de incomunicación en el que uno de los dos está poco presente, lo que le garantiza su libertad o, mejor dicho, la libre expansión de su mente. Y esto es así, aunque proyecte esa necesidad de libertad sobre su pareja y sienta que no cuenta con su presencia o apoyo. El silencio o la bronca Debido al contraste entre su Verdad profunda y el código ético de su familia, desde pequeños niegan o se desconectan de su singularidad, lo que les lleva a un estado de contracción y silencio (Géminis), provocando un aumento de la energía retenida internamente (Escorpio), que termina desahogándose en la forma de un estallido verbal o, si se reprime, de enfermedad. Puestos a elegir, mejor gritar; no debería importar tanto quedar bien con los demás a cambio de estar mejor de salud. Lo digo muy en serio. Como sucede siempre con Lilith, ante la dificultad de tomarse de manera impersonal el ámbito afectado, el nativo polariza su atención sobre la casa o signo opuesto, que en este caso está relacionado con Géminis y la comunicación. Así, en vez de darse cuenta de que el problema es que ha asumido la Verdad de otros como propia, sofocando en su interior el verdadero anhelo de su alma, lo habitual es que el nativo crea que su gran problema es la dificultad para hablar, transmitir, comunicar o incluso pensar. Pueden vivirlo de muchas maneras, desde sentir que sus palabras se malinterpretan o tergiversan, a quedarse bloqueado sin poder hablar, o creer que son ignorantes, e incluso tener una verborrea impulsiva o desahogarse con broncas. O piensan mucho y no pueden poner palabras a todo lo que pasa por su cabeza, o sueltan lo que se les ocurre, sin pararse a pensar si lo que han dicho tiene sentido o está fundamentado, como le pasa a Donald Trump. Y en la medida en la que callan, serán otros los que griten o hablen mal. A la vez, son muy sensibles a las palabras, y enseguida captan las incoherencias o las mentiras. Esta sensibilidad puede hacer de ellos muy buenos comunicadores, maestros o escritores, sobre todo si no se empeñan en defender su punto de vista, en tener razón. Como son tan susceptibles a lo que dicen los demás, en especial las personas más cercanas, quieren hacerse entender con precisión, pero cuanto más lo intentan, menos logran comunicarse con claridad, y acaban enredados en discusiones o conversaciones en las que nunca logran hacerse entender. Por esto, algunos aprenden a reaccionar y avasallar con su palabra y su Verdad, sin preocuparse mucho de si tienen razón o no (por ejemplo, Donald Trump), mientras que otros optan por callarse y ni siquiera opinar, y aún otros prefieren poner distancia de por medio y dejar la confrontación. Sea como fuere, el enfrentamiento dialéctico, si se toma personal, nunca sale bien, ya que se encontrarán con la única verdad de que nadie tiene toda la razón. Saltándose las normas. Del puritanismo al descontrol Estas personas nacen en hogares que profesan estrictas normas éticas, pero en sus Memorias Celulares albergan historias de sus ancestros de dudosa reputación, caracterizadas por la falta de control de sus impulsos y por la falta de ética. Para llegar a expresar quiénes son verdaderamente, habrán de liberar estas memorias. Su misión es sublimar para sí mismo y para el clan aquella contradicción, para que así todos, y en especial las futuras generaciones, puedan alinearse con su Verdad, dando un salto de consciencia. Su viaje necesariamente habrá de incluir, hacer frente y reconocer, esos impulsos, a esas normas que se rompen, a la impulsividad, a la pérdida de control, al fraude y al engaño. Pueden protagonizar ellos mismos estas cualidades, como se ha visto con Donald Trump, que no sólo no tiene pelos en la lengua, sino que airea sus alardes sexuales y muestra su vulgaridad sin tapujos, a la vez profesa opiniones muy conservadoras. También los actores Brad Pitt y sus problemas con el alcohol en el matrimonio con Angelina Jolie, o Russel Crowe y Mel Gibson conocidos por su corto genio y sus actos impulsivos. En el caso de Gibson, a pesar de ser un católico ferviente, que participa activamente con muchas organizaciones de caridad, es también famoso por su problema con el alcohol, su machismo y su mal genio. A menudo, el nativo con esta Lilith controla mucho sus impulsos y se comporta siempre de manera prácticamente intachable. En estos casos, de vez en cuando salta la liebre y pierde el control en alguna situación, ya sea saltándose normas establecidas como las de tráfico, incurriendo en ilegalidades, o simplemente gritando e insultando. Pero si se mantiene intachable, es el destino el que le muestra su contradicción interna. Así, en su vida se enfrentará continuamente a personas muy impulsivas y rabiosas, que insultan, que gritan, que pegan. Se sorprenderá continuamente por la falta de civismo de la sociedad que le rodea o por lo impulsivos que son los jóvenes. Puede tener un padre o hermano violento, familiares que no controlan su impulso sexual -no son raros los abusos-, una pareja alcohólica y violenta, como Sarah Jessica Parker, la protagonista de “Sexo en Nueva York”, quien estuvo casada con Robert Downey Jr., actor que ha tenido muchísimos problemas con las drogas y el alcohol. Si estos nativos se mantienen intachables, serán los que tienen a su alrededor los que cometan las ilegalidades que no son más que fruto de un sistema que siempre fue corrupto, y que sencillamente ahora se pone en evidencia, como se ha visto con Mariano Rajoy y todos los casos de corrupción de su partido que le valieron una moción de censura que acabó con su gobierno. En el cine me resulta fascinante ver cómo las cartas astrales de actores protagonistas coinciden con la temática de películas que protagonizan. Algunas muestras cinematográficas de esta falta de control de los impulsos son, “No es país para viejos” con Javier Bardem, “El Club de la Lucha” con Brad Pitt y Ed Norton, “Mad Max” con Mel Gibson, o Silvester Stallone y Jean-Claude van Damme con sus largometrajes de acción y violencia. O el personaje de Anthony Hopkins, Hanibal Lecter, en “El silencio de los corderos”, que desde la cárcel (falta de libertad) relata sus atrocidades mientras disfruta de un buen vino. En el mundo de la música, el descontrol se sublima de manera más creativa, como dan muestra de ello a través de esa exageración y exuberancia sagitarianas los grandes Lenny Kravitz, Elton John y, sobre todo, Freddy Mercury. En la política, fue sonado el caso de Bill Clinton y sus infidelidades, George W. Bush tuvo problemas con la cocaína de joven, y durante su mandato ocurrió el ataque terrorista de las Torres Gemelas, una muestra de “barbarie” que atenta contra valores más civilizados, lo que ha llevado a un auge en la polarización de las religiones. En gobernantes de un país encontraremos que lo que no viven ellos personalmente de su carta, lo “proyectan” fuera sobre el pueblo. Por ejemplo, durante la presidencia de Trump está viendo un surgir de la américa profunda más “primitiva” e ignorante, ha salido a la luz el caso de Harvey Weinstein, quien abusó sexualmente de multitud de mujeres en la industria del cine, y los asesinatos múltiples con armas de fuego en los colegios americanos. En otras palabras, se pone en tela de juicio la doble moral. Quizá esto no sea nada nuevo, pero es que Estados Unidos lleva desde 1993 con alguien con Lilith en Sagitario, o en casa IX, ocupando la Casa Blanca: los presidentes Bill Clinton, George W. Bush y Donald Trump, nacidos en 1946 con Lilith en Sagitario, Michelle Obama con Lilith también en este signo, y Barak Obama con Lilith en oposición a Júpiter. Así que, Estados Unidos lleva un cuarto de siglo cuestionando sus incoherencias morales, gracias a que están saliendo a la luz y contrastan con las aspiraciones espirituales superiores que profesa esta nación. Hecho que se ha visto además reforzado por la presencia de Plutón (el gran experto en sacar la sombra y transformarla) en Sagitario, entre 1996 y 2008. Por no hablar de que Estados Unidos casualmente tiene a Lilith en casa IX, lo cual revela el papel que, a nivel de evolución moral y espiritual, tiene además este país para el mundo entero. La sombra de la moral Otro ejemplo del efecto de Lilith en Sagitario a nivel colectivo lo vivimos en mi comarca con el atropello de un pelotón de ciclistas, con resultado de tres muertes, por parte de una joven que perdió el control de su coche, y salto al arcén del carril contrario, chocando frontalmente a los deportistas. La carta de ese momento revela a Lilith en Sagitario que acaba de atravesar el Descendente y entrar en la casa 6 (la conductora se dirigía a su casa a dormir después de una noche de fiesta, e iba bajo los efectos del alcohol y drogas), haciendo oposición a Marte en casa 12 (deportistas que se sacrifican), en conjunción al Ascendente y en cuadratura a Neptuno en Piscis en la casa 10. Los tres jóvenes que perdieron la vida eran especialmente considerados, por ser ejemplo de chicos sanos, trabajadores, deportistas y en especial uno de ellos era muy conocido y querido por su participación en diversos colectivos ayudando a los demás, desde Cruz Roja a la Comisión de Fiestas. Analizando este trágico evento a nivel energético, el accidente sirvió para purgar el problema que esta zona tiene con las drogas entre los jóvenes, lo cual llevaba varios años tapado por una capa de cada vez más exagerada moralidad. Lilith no provoca el mal, como se pensaba antiguamente, sino que pone en evidencia la sombra para que una familia, un grupo, una sociedad, pueda integrarla y evolucionar. A nivel individual, estos nativos tienen que aprender a reconocer e integrar la sombra de la ética y la moral, ya sea que lo vivan a través de otros, o que ellos mismos sean quienes incurren en conductas o comportamientos de dudosa moral. A lo largo de su vida se irán encontrando a personas con reacciones instintivas, impulsivas, con el genio corto, amorales, tramposas, que engañan…, y se molestarán por la falta de civismo, de ética y de educación de otros; pero todo esto no es más que la proyección de su sombra. A Lilith en casa IX, en Sagitario o en aspecto con Júpiter le cuesta mucho liberar emociones. Saltarse las normas, romper las reglas, decir palabrotas, perder el control en una fiesta, enfadarse a gritos descontroladamente contra alguien, tener una aventura, entregarse a la lujuria, hacer trampas en los negocios, tomar drogas, …, es un sano ejercicio para estos nativos que han de experimentar las luces y las sombras de la ética y la moral en su propio cuerpo. Ed Norton y Brad Pitt en “El Club de la Lucha” -una película que recomiendo a todas las personas con esta Lilith-, representan a la perfección la expresión de la sombra más impulsiva y agresiva. Sin embargo, no quiere decir esto que han de llevar un estilo de vida trasgresor, sino que tienen que aprender a atravesar esos límites sociales, esas barreras que les encarcelan, que fueron impuestas hace mucho tiempo para tapar incoherencias que ellos mismos llevan en su cuerpo, en sus Memorias Celulares, y experimentar en carne propia qué es bueno, qué no y por qué, para poder trascenderlo y decidir cuál es su propia Verdad, o lo que es lo mismo, ir más allá de la visión simplista de “buenos y malos”, y conectar con una visión más integradora de la Humanidad. Al mismo tiempo, estos individuos también pueden pecar de ser demasiado impulsivos. Como siempre que hay mucha energía de Sagitario, hay mucho impulso y poca paciencia. Hay una tendencia a hacer las cosas sin pensárselo mucho, a decir lo que piensan sin contrastarlo antes o creer que se tiene razón sólo porque se escuchan a sí mismo hablando. Una vez más, Donald Trump es un gran ejemplo de esta sombra sagitariana…, aunque no es el único entre los políticos... Esta tendencia impulsiva puede equilibrarse en cartas que tienen más elemento tierra, ¡algo inexistente en el magnate! Aunque no sean consciente de ello, la mente superior (la mente visionaria, la mente abierta que aprende nuevos conceptos) de estos nativos está secuestrada por el concepto moral del grupo social o colectivo en el que nacen. Su Verdad inicial es la de su familia y sus ancestros. Hasta tal punto esto es así, que viven como su misión de vida, creen que es su verdadera vocación, algo que en realidad es sólo una muestra de fidelidad al sistema. Puede que algún progenitor tuviera una vocación frustrada o puede que la familia le haya condicionado a tener una profesión. Sea como fuere, la prueba de seguir el camino de otros, y no el propio, está en que todo el maravilloso potencial de expansión y éxito de esta Lilith no termina de manifestarse. Si nos alineamos con una Verdad que no es la propia, lo que sucede es que proyectaremos fuera la duda, y nos veremos intentando convencer a otros de algo en lo que en el fondo no creemos. Ejemplos de esto lo vemos a diario en personas que adoptan puntos de vista extremos, ya sean religiosos, sociales o políticos. El fanatismo no es más que un intento de controlar la propia duda sobre una creencia que se defiende, pero que no se siente realmente, ya que pertenece a un sistema de valores que en el fondo no es propio, porque no enciende la llama de la inspiración en uno. Si intento convencer a otros de algo, no sólo aplaco la sombra de la duda imponiéndome, sino que el hecho fanático en sí mismo genera una emoción inflada que disimula la falta de fe y que hace de chute sustituto, cual metadona para el Ego. Aunque luego la incoherencia polarizada al extremo aboque necesariamente en una guerra santa y/o en una debacle de la moral vigente. Donald Trump, a pesar de ser hijo y marido de inmigrantes, es famoso por su tolerancia cero a estos. Si hubiese sido presidente cuando sus abuelos llegaron a Estados Unidos, les habría arrestado y habría aislado a su madre de sus padres. El refrán popular “a Dios rogando, y con el mazo dando” seguramente lo inventó alguien que conoció de cerca a Lilith en Sagitario o casa IX. El talento de la Abundancia Una vez estos individuos logran integrar su lado más impulsivo y hacer las paces con el aspecto más burdo, soez y violento de la Humanidad, podrán trascender la tendencia a polarizar en bueno y malo que heredaron de su familia y que les lleva a buscar la libertad en el encierro o el aislamiento. Cuando integramos los aspectos más burdos y primitivos, lo que estamos haciendo es liberar memorias muy antiguas y conectar más con el cuerpo. Por eso, estos nativos han de aprender a reconocer que esas personas o actos que ven y que les duelen, por amoral, primitivo, falta de ética…, son en realidad un reflejo de una memoria que es suya y que ha de ser liberada. Los humanos nos solemos resistir a tener la experiencia, que no se vive desde la mente, sino desde el cuerpo y las sensaciones que en él registramos. Tendemos a perdernos en la mente, a buscar explicaciones o el por qué, y esto nos desconecta del cuerpo. La clave para tener una experiencia es permitirse sentir las emociones, sean buenas o malas. La forma en la que los nativos con esta Lilith pueden ser por fin completamente libres es reconociendo en esas conductas o personas instintivas, primitivas, impulsivas o engañosas, esas energías negativas o desagradables que sienten en su cuerpo. Y una vez reconocidas y sentidas, darles luz y soltarlas. Esto abre a dar y recibir y, por tanto, a la Abundancia. Una vez libres, su mente podrá expandirse en consciencia y su cuerpo podrá recibir el conocimiento que adquieran. Y así, al conectar cielo y tierra se convertirán en ejemplo, guía y transmisores de una nueva Verdad, de un nuevo conocimiento para el resto de los seres humanos y el Mundo, a quienes inspirarán, ayudando a ampliar su mente, para que puedan ser receptivos a una nueva manera de vivir. Nelson Mandela y Oprah Winfrey son muy buenos ejemplos de esta Lilith sublimada. Asimismo, una vez consiguen liberarse de su propia cárcel mental, pueden convertirse en grandes oradores o artistas, capaz de expresarse e inspirar a otros, como podemos ver con Meryl Streep e incluso Donald Trump, Oprah Winfrey, Elton John, Lenny Kravitz, Che Guevara, Martin Luther King, Michelle Obama, Ed Sheeran, Madame Blavatsky, Sthephen Hawkins o Carl Jung. ¡Estos nativos viene a traer la verdadera Abundancia a la Humanidad, la abundancia del espíritu! Guiomar Ramírez-Montesinos Psicoastrocoach
16 Comentarios
Alejandra
12/7/2018 16:15:40
Hola,
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14/2/2020 23:46:18
Hace mucho tiempo que no leía una informacion tan valiosa y congruente con mi experiencia vital. Una lectura llena de emociones e impresiones reales sobre mi historia personal!
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Sonia Edith Gonzalez Guevara
13/3/2020 23:09:36
Muchas gracias Giomar por su sabiduría y por iluminar nuestro camino. bendiciones
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Carlota
18/6/2020 02:49:10
Gracias infinitas
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David
27/9/2020 13:30:16
Es el mejor artículo que he leído de Lilith en esta posición. Muchas gracias por este aporte, pues yo tengo a Lilith natal en esta casa IX (en Tauro).
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Bea
22/10/2020 17:18:48
Un post muy bueno. Me he sentido muy identificada y por un momento pensé que estaba leyendo la historia de mi familia materna. Ha sido increíble. Llevo tres años más o menos integrando la sombra y viviendo esas experiencias.. Espero soltar y ver la luz
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Clau
29/10/2020 22:21:34
Gracias! Muy oportuno... no hay coincidencias, creo que estoy preparada para integrar.
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Sarais
30/11/2020 20:22:51
Gracias por la información, me siento identificada y dispuesta a sentir y reconocer las conductas negativas para liberarlas
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Leslie Garcia
26/12/2020 07:11:52
Hola! Quisiera saber de q forma podría comunicarme con usted. ¿Tiene alguna página? O como se podría agendar una consulta. Gracias ♡
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Guiomar
26/12/2020 08:58:54
Hola Leslie! En esta misma web tienes toda mi información. En la pestaña sesiones tienes la información sobre mis sesiones. También te recomiendo ver la pestaña herramientas. Y mi email es [email protected]
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Anita
17/2/2021 19:04:38
Espectacular articulo. Muchas gracias Guiomar por dar tan valiosa informaciòn
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maria cecilia guzman
2/9/2021 15:48:37
impresionante descripcion .
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Mar
11/2/2022 19:41:21
Sinceramente el mejor artículo de Lilith en ésta posición que he leído hasta el momento. Incluso lo tengo en marcadores para, cada cierto tiempo, volver a leerlo y entender mejor la valiosa información que hay aquí. Tengo Lilith en sagitario en casa IX y es muy impresionante leer todo ésto. Me motiva mucho más a crecer y lograr entenderme mejor. Muchas gracias
Responder
Maxia
25/2/2022 02:00:30
Hola!
Responder
Guiomar
25/2/2022 09:02:04
Hola Maxia, con las dos…. Pero te invito a sentirlo y reflexionarlo en ti. ?
Responder
Marti
9/3/2024 02:21:38
GRACIAS por mostrarme como puedo entenderme mejor y trascender ♡ la publicación no tiene desperdicio
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