Lilith en la VII (o en Libra). Abriendo el corazón para relacionarnos desde el Ser

​Lilith fue la mujer primigenia de Adán, y según la leyenda, exigió a éste ser tratada con igualdad. Pero Adán se negó y pidió a Dios una mujer más servil, siendo por ello creada Eva desde su costilla. Lilith fue entonces desmaterializada, lo cual le enfadó bastante, y provocó que ella entonces jurase lucha eterna en contra del Ego de los hombres.

Así, es fácil de imaginar que el propósito del alma de aquellas personas con Lilith en la casa VII (y Lilith en Libra o en aspecto con Venus), la casa del encuentro con el otro (pareja, socios, enemigos), es conseguir relacionarse desde el Ser y no desde roles fijos, rígidos, no de vínculos cuyo único propósito es darle al Ego lo que desea, a saber, que le cuiden, que le sacien sus necesidades, que le atiendan… Cómo os podéis imaginar, esto es un caldo de cultivo para todo tipo de desavenencias en las relaciones. Y es que Lilith, cuyo único deseo es encarnar en cada uno de nosotros para que seamos más auténticos y vivamos desde el Ser, nunca tolerará una relación normal, tradicional y al uso… Muy a pesar del nativo que, en la mayoría de los casos, ha crecido en un ambiente en el que los padres negaron entre ellos sus verdaderos sentimientos, por uno u otro motivo.
​

Calcula tu Lilith

Algunas personalidades famosas con Lilith en la VII, según Astrotheme son: Madonna y su ex Sean Penn, Nicole Kidman, la Princesa Diana y la Reina Isabel de Inglaterra, el cantante de Nirvana Kurt Cobain, la actriz de “Instinto Básico” Sharon Stone, el cantante de The Doors, Jim Morrison, y el guitarrista Jimi Hendrix, Charlie Chaplin, el creador de Facebook, Mark Zucherberg, el atractivo actor Robert Redford y Demi Moore, famosa por su rol en la historia de amor “Ghost, más allá del amor”, ambos también con Lilith en Libra, la modelo y cantante, esposa de futbolista, Victoria Beckham, la auténtica y explosiva Tina Turner, la dramática soprano, dentro y fuera de los escenarios, Maria Callas, el díscolo actor Steve McQueen, el diseñador responsable del prét-à-porter, Yves Saint Laurent. Algunos personajes con Lilith en Libra son: el ex presidente francés François Hollande, y su ex mujer y político Ségolène Royal, la presidente del Alemania Angela Merkel, la actriz americana que debutó con los anuncios de bronceador, famosa por su papel en “El silencio de los corderos”, “Taxi driver” y “Contact”, Jodie Foster, la exuberante y sensual Kim Kardasian, la actriz famosa por “Nueve semanas y media”, Kim Basinger, el ex de Nicole Kidman, Tom Cruise, Matt Damon, las actrices Gwyneth Paltrow y Cameron Diaz, y su ex el cantante Justin Timberlake, Whitney Huston, el cantante de Reggae Bob Marley, el pacifista Nelson Mandela, el creador del psicoanálisis Sigmund Freud, el director Woody Allen, la modista Coco Chanel, el empresario innovador Elon Musk, el inventor Nicola Tesla y la presentadora Oprah Winfrey.
​

Relaciones desde el Ser versus Relaciones en el Patriarcado
Durante los últimos 5 mil años de Patriarcado, el tipo de relaciones que se establecieron fueron en base a roles. Lo que uno siente, necesita realmente, o anhela no era lo importante, sino la función que cada uno ocupa, y además, ésta debería ser siempre la misma para garantizar la estabilidad del conjunto, de la jerarquía en la que se habitaba.

Así, se suponía que la mujer se quedaba en casa cuidando de los niños y haciendo la comida, mientras que el hombre salía a trabajar para traer el sustento. En las fábricas y empresas, cada cual ocupa su lugar y de ninguna manera puede o debe hacer algo que no es de su competencia, … matando así toda creatividad. En el patriarcado cada cual es un especialista en su función, en sus roles, ya sean en la esfera laboral, social o íntima. La libertad de elección, el movimiento, la creatividad, seguir el impulso está estrictamente prohibido, ya que conlleva un aumento del desorden dentro del sistema. Asimismo, si eres un hijo, un aprendiz, o alguien en la parte inferior de una pirámide jerárquica, no tienes ni voz ni voto, y tu cometido es servir.

Todo esto va en contra de nuestra naturaleza emocional más profunda, de nuestros sentimientos, de los deseos de nuestro niño interior. Hace 5 mil años tenía sentido, ya que se temía a la naturaleza profunda instintiva del humano -que por cierto está representada por Lilith-, y sus consecuencias sobre el precario equilibrio de la sociedad que aquel entonces empezaba a organizarse en ciudades. Nadie (excepto el rey) tenía derecho de seguir su impulso o deseo, a no ser que estuviera loco y no tuviera remedio. Si las gentes de un pueblo se dedicasen a actuar como les apeteciesen en cada momento, gobernaría el caos y el desconcierto, la lujuria, el pillaje, la amoralidad…

Paradójicamente, esta represión de la individualidad ha tenido como consecuencia la aparición de los Miedos del Ego, que son en definitiva el miedo a la propia soledad y asilamiento. Sentimiento que todos y cada uno de los 7 mil millones de individuos de este planeta tenemos, a pesar de ser seres sociales, que vivimos, la mayoría, en comunidades más o menos grandes. Y es que negar el mundo instintivo y emocional ha llevado a la desconexión, que a su vez nos ha hecho desarrollar un profundo sentido de individualidad que es lo que llamamos Ego (y el Ego es el precursor del Ser). En otras palabras, esa unión y orden impuestos han provocado una mayor división, no sólo entre individuos, sino entre comunidades y estados.
A la vez, esta paradoja ilustra perfectamente la función de Lilith, quien es un agente de equilibrio entre el mundo concreto y el más sutil, a la vez que una impulsadora de nuestra evolución, tanto individual como colectiva. Así, toda negación de nuestro Ser, de nuestra alma, por identificación con un rol, un patrón, o con el estatus quo, provocará una acumulación de energía que, tarde o temprano, estallará para reestablecer un equilibrio mayor que tiene en cuenta toda la realidad, la concreta y la sutil. Lilith no nos permite seguir sosteniendo la ilusión del mundo material y concreto del Ego, sin incluir también los principios femeninos de lo sutil, lo emocional y lo energético.

Para ofreceros una imagen más visual, a nivel astronómico se define a Lilith no como un objeto (Lilith es inmaterial), sino como un punto matemático. La órbita de nuestra Luna es elíptica, y toda elipse tiene dos focos (por eso la Luna se acerca y se aleja de nosotros de manera cíclica). En uno de ellos está la Tierra, y el otro está vacío. Ese punto es Lilith. Se puede decir que es el negativo de la Tierra (definida esta cualidad como una realidad paralela y equilibrante, y no como juicio moral).
 
Rompiendo roles para abrirnos a relaciones
Se puede decir entonces que hasta ahora no nos habíamos relacionado realmente. Ni siquiera en las supuestas relaciones de amor. No sabemos qué es el amor. Amor no es esperar que el otro llene las demandas que fueron insatisfechas por tus padres. Amor no es esperar que el otro nos cuide y atienda de la manera en la que le exigimos o pretendemos. Amor no es seguridad y estabilidad (¡ouch!). Si quieres seguridad y estabilidad, relaciónate con un muerto.
​

Amor no es seguridad y estabilidad (¡ouch!). Si quieres seguridad y estabilidad, relaciónate con un muerto.

Amor es ser auténtico y estar conectado con tu niño interior, dando lo mejor de ti al mundo por el bien común. Amor es dar y recibir sin expectativas, es decir, sin esperar nada a cambio de nadie. Amor es puro intercambio, de Ser a Ser, pura apertura transformadora, lo cual implica dejar de identificarte con tu Ego. Cuando en una relación el otro nos “hace daño” o nos “rompe el corazón”, lo que está sucediendo es que el Ego se resquebraja para permitir que el Ser asome. Y lo que hacemos en su lugar es poner tiritas al Ego para tapar la herida. ¡Error!
Las relaciones desde el Ser tienen que doler, porque tus memorias celulares no resueltas han de salir para poder ser liberadas. Si no, éstas se interpondrán ante la apertura y la conexión en la forma de exigencias egóicas. Pero si nos permitimos doler, si nos hacemos responsables de las cualidades que proyectamos sobre el otro, y que son una mitad de un talento que no nos atrevemos a expresar en toda su magnitud, si sanamos nuestras propias carencias, si nos concedemos nuestros anhelos más profundos, el corazón se abre y el encuentro con el otro se convierte en algo real, enriquecedor, profundo, sinérgico…, y en algo que permite, que facilita un gran impulso vocacional para ambos.
 

Si sanamos nuestras propias carencias, si nos concedemos nuestros anhelos más profundos, el corazón se abre y el encuentro con el otro se convierte en algo real, enriquecedor, profundo, sinérgico…, y en algo que permite, que facilita un gran impulso vocacional para ambos.

 
Pruebas y tribulaciones
Estos nativos vienen a ayudarnos a abrirnos desde el corazón, conectando con nuestro niño interior, y así compartir para crear un mundo mejor. Nos enseñan a volver a ser niños y relacionarnos con la sencillez y la candidez de estos. Pero si el nivel de consciencia es el de alguien aún identificado con su Ego, es decir, que demanda al otro en función de su niño interior herido, no será un camino fácil a través de las relaciones, y se encontrarán con personas inmaduras, demandantes, a veces alocadas, impulsivas, infieles, en las que no puede confiar y que terminan la relación de golpe. Y todo ello, por supuesto, no es más que un reflejo de su propio interior, de su propia relación con su niño interior herido.

En la casa VII, es decir, en la relación con el otro, es dónde más proyectamos los aspectos fragmentados de nuestra identidad, nuestras heridas. Y con Libra, la persona puede vivir como propias los atributos de otros. Pero estas conductas que he descrito son parte de la psique de este nativo, por lo que a veces también ellos se pueden comportar así…, aunque les cueste admitirlo.

En el caso de la Princesa Diana, fue Carlos, el Príncipe de Gales, quien no le hacía caso y se fue con otra. ¿O quizá era ella que quería liberarse del yugo patriarcal de la institución con la que se había esposado? Una institución con la Reina Isabel a la cabeza, tan estoica ella en su papel, mientras que a su alrededor se desmoronan las relaciones, no sólo las de sus hijos, sino las de la Common Wealth, por no hablar del Brexit. Y claro, ella no ha sido… Su impertérrita Majestad sólo es portadora de Lilith en la VII. (en este podcast sobre la Corona Británica interpreto estos aspectos)

En el rol de víctimas también tenemos a Tina Turner y Whitney Huston, quienes sufrieron maltrato y tormentos en sus respectivos matrimonios. Turner fue capaz de superarse y mostrar su gran vitalidad, expresando a su niña interior sin tapujos. O la soprano Maria Callas, famosa por su romance tortuosos con el magnate Aristóteles Onassis.

En parejas de famosos, también tenemos algunos Lilith en VII o Libra enfrentados que dieron mucho de qué hablar en su día, como Nicole Kidman y Tom Cruise, Madonna y Sean Penn, o Cameron Diaz y Justin Timberlake, quienes no lograron sobrevivir el rol social que les tocó desempeñar. En la política, tenemos por ejemplo el binomio galo François Holand y Ségolène Royal.  Y en el apartado lujurioso, los encargados del casting de “Nueve semanas y media” que eligieron a Kim Basinger, o los de “Instinto básico”, que optaron por Sharon Stone, seguramente no sabrían de astrología, pero sí captaron el potencial erótico de esta Lilith. Una capacidad de seducción y un atractivo del cual sigue haciendo gala a sus más de 80 años el guapo de Robert Redford.

La belleza, el arte, el lujo y la moda son características del signo de Libra y su regente Venus, y en este sentido cabe destacar a Yves Saint Laurent, quien tuvo que aguantar el acoso de sus compañeros cuando era niño, sufrió mucho tras la ruptura repentina con la casa Dior, la misma que le había elegido como modisto principal unos años antes, no aguantó ni un mes en el servicio militar por la ansiedad que le provocó las burlas de los compañeros, tuvo una relación sentimental homosexual que perduró como amistad casi 20 años más después de la separación, hasta la fecha de su muerte, y quien fue el artífice del pré-à-porter, una suerte de liberación popular de la hasta entonces alta costura, que más tarde dejaría con desprecio porque se había convertido en un pesado lastre el tener que producir en masa tan producto cada temporada. En todas sus relaciones, ya sea con parejas o instituciones, Laurent protagonizó a la perfección a lo largo de su vida este conflicto de Lilith en la VII entre la necesidad de sentirse seguro en un vínculo y el deseo de ser libre y no cargarse con compromisos.
 
Relaciones puras
Pero estos individuos, en su versión más elevada, cuando dejan de tomarse las relaciones como algo personal, es decir, cuando dejan de exigir o demandar al otro, y permiten y asumen que en toda relación real tiene que haber libertad aparte de compromiso, abren su corazón a una conexión profunda con el otro y son capaces de relacionarse desde su Ser, desde su niño interior, respetando su autenticidad y la del otro. Y poseen el talento de sacar lo mejor de los demás y contribuir a que se produzcan relaciones fluidas que se expresan a través de las vocaciones de cada individuo. Con esta energía de Lilith, acumulada a lo largo de varias vidas, y disponible cuando no se toman de manera personal, en este caso, las relaciones, son capaces de estimular y apoyar al otro, de dar energía a los demás para que estos puedan proliferar en sus misiones de vida y en sus propósitos.

Como ejemplo de esto tenemos a Nelson Mandela, quien encontró su libertad encerrado en una cárcel, y desde su corazón y su actitud fue capaz de abolir el apartheid y unificar a blancos y negros en la nación sudafricana, con la ayuda de su esposa Winnie. Un ejemplo que de paso sembró un movimiento global de respeto hacia poblaciones nativas o de minorías.

Otro bello ejemplo lo tenemos en Charlie Chaplin, quien siempre mostró su lado más puro e infantil, predicando con su mímica y humor el amor y la paz, incluso arriesgándose, como a través de su primera película sonora, “El gran dictador”, en la que criticaba a Hitler, cinco años antes del final de la II Guerra Mundial. También fue nominado al Premio Nobel de la Paz. En cuanto a su vida sentimental, muy al estilo de Lilith, tuvo 4 matrimonios con chicas muy jovencitas, que simultáneo con relaciones más furtivas con actrices de su época.

En la política, es curioso ver el efecto de Lilith. El ex presidente francés, François Hollande, socialista como su ex mujer y candidata al mismo puesto, Ségolène Royal, legalizó el matrimonio homosexual, envió tropas para luchar contra el terrorismo, vio como sucedieron diversos atentados terroristas en Francia durante su mandato, y empezó su legislatura reuniéndose con Angela Merkel, quien también tiene a Lilith en Libra.

Merkel, a su vez, fue reconocida por Forbes como la mujer más poderosa del mundo, algo muy de agrado de la mítica Lilith, quien de profesión era química, la ciencia que tiene que ver con los enlaces moleculares. Desde el 2005 es canciller de Alemania, gracias a las coaliciones que ha sabido negociar. Es proeuropeista, empeñada en que la UE tiene que adaptarse a los tiempos. Contribuyó esencialmente a la redacción de la nueva Constitución Europea, su política exterior incluye apertura hacia Asia Central y fortalecer la alianza transatlántica, a pesar de que se llegó a descubrir que el NSA de Estados Unidos tenía pinchado su móvil desde hacía años. También ha sido una abanderada del acogimiento a los refugiados sirios en toda la UE.
 
Comprendiendo a Lilith en la VII
Quedarse en la definición externa de estos personajes no es conocer profundamente a Lilith, que es lo que ella realmente desea, en especial ahora que, desde el 9 de noviembre del 2017 está transitando el signo de Capricornio, hasta principio de agosto de este 2018. Capricornio es el signo que simboliza el patriarcado, pero también la apertura de consciencia, y es por donde ahora también se encuentran los planetas de energías más “duras”, a saber, Saturno, Marte y Plutón, los tres relacionados con el poder y la autoridad del patriarcado. Ahora que Urano entra en Tauro, Lilith está librando su última batalla contra el Ego patriarcal, a la vez que vemos como las mujeres están alzando la voz como nunca ante los abusos sexuales. Sé que de ésta Lilith saldrá victoriosa y que seremos muchos quienes nos ofrecemos encarnar su propósito a través de la conexión con nuestro Ser: ayudar a la Humanidad a soltar identificaciones egóicas y despertar.

El nativo con Lilith en la VII (y también en Libra y en la Venus), es alguien que tiene la capacidad de abrirse de manera genuina al otro, y de resonar en coherencia en sus relaciones. Pero al nacer, se han encontrado con una familia que, si bien albergaba ese mismo potencial, externamente seguían los dictados patriarcales en sus relaciones. Así, los papás y adultos de su entorno eran personas que hipotecaron la expresión de su niño interior por mantener vínculos de la manera en la que la sociedad exige. Y al condenar la relación a estar sujeta a un rol, sofocaron sus verdaderos anhelos, y su espíritu se fue apagando bajo tanta obligación y compromiso forzado.

Estos niños nacen con un hogar en el que sus padres se cierran cuando abren su corazón para conectarse vincularmente, porque la apertura del niño les hace ponerse en contacto con su propia herida en las relaciones. Así, estos nativos aprenden a cerrarse y a negar su demanda de amor y su necesidad de un encuentro desde el corazón. De esta manera se les frustra el dar y el recibir. Cuando son mayores tienen dificultad para establecer vínculos igualitarios, a pesar de que es lo que más anhelan y es lo que vienen a crear. Quieren relaciones puras, encuentros genuinos, pero cuando están en una relación, se abren sólo cuando el otro se cierra, y se cierran cuando el otro se abre, porque no confían en el amor, en la capacidad para conectar con el otro.

El compromiso les pesa, sean consciente de ello o no. Pueden convencerse de que quieren una relación tradicional en la cual sentirse cuidado y protegido, pero eso no es lo que su alma quiere. Y por esto se encuentran con parejas díscolas, inmaduras, que no se comprometen o que se van con otras. O puede que también ellos se comportan de manera imprevisible en la relación, con demandas caprichosas, que en el fondo obedecen a esas heridas de la infancia, con enfados en los que pierden el control, incluso si son personas normalmente serenas, y a menudo con agresividad.
 
Compensando a Lilith en la VII
La polaridad de Libra es Aries, y cuando estos nativos se sienten vulnerables en la relación o no obtienen lo que su niño interior herido desea, se vuelven demandantes, mandones, exigentes y quieren que las cosas sean a su manera. O puede que proyecten esta cualidad sobre el otro, y se encuentre estas exigencias de morros. Aries también es un signo que nos habla de independencia, y esto explica la necesidad de cortar o alejarse de manera repentina, o el miedo a que una relación les atrape y no puedan desarrollar su vocación o no puedan ser libres para hacer lo que les da la gana.  

La energía de Lilith, si se toma su influencia desde una identificación personal, se “desparrama” de manera productiva a través de las relaciones o desde las aspiraciones más mentales de Libra. Por eso, estas personas pueden ser muy sociables y tener un sentido de la justicia muy desarrollado. Asimismo, son muy buenos preguntando e indagando, como lo fue Freud y es Oprah Winfrey. Aunque si la energía de Lilith se “escurre” hacia el signo anterior, que es Virgo, puede traer enfermedades si uno no expresa lo que desea, o puede hacer que el individuo sea obsesivo, crítico y difícil a la hora de colaborar. Otra posibilidad es que el nativo desahogue su malestar en los vínculos a través del cotilleo. También es típico mostrar las expresiones más bajas de Escorpio, el signo siguiente, como puede ser dominar al otro a través de la manipulación o del sexo, o actuar de manera desinhibida. Y si ellos no son así, pueden encontrarse que sus parejas actúan de esta manera.

Como no aprendieron a relacionarse desde el corazón, porque sus padres estaban demasiado ocupados haciendo las cosas como se suponen que debían hacerlo, se relacionan desde el nivel mental, a pesar de que cerrarse al vínculo de esta manera resulta muy doloroso. Así, se empeñan en enfatizar el ser útil en la relación, como si de esta manera se pudiese compensar la frustración de no ser aceptado por quien uno realmente es. Sentimiento de inadecuación que viene del vínculo con los adultos que le criaron. Esto les hace ser muy críticos sobre sus parejas, lo cual suele llevar al distanciamiento del otro.

El niño interior que llevan dentro clama por expresarse y salir, porque lo único que quiere es jugar con amiguitos, pero el miedo que tienen a no poder confiar en el otro hace que se repriman y que intenten adaptarse a las normas sociales, a como se supone que uno se ha de relacionar. Esta presión lleva a que estallen esporádicamente en conductas imprevisibles e infantiles, o a encontrarse con que sus parejas se comportan así.
 

​La libertad y la vocación
Cuando el nativo por fin comprende que las energías que se mueven en los vínculos, no sólo en las relaciones íntimas, sino también con socios, amistades más profundas y con los rivales, son algo que no debe tomar de manera personal, ya que es él mismo quien provoca tal intensidad, logra encauzarlas de manera productiva, apoyando el crecimiento de otros, siendo artífice de sinergias que apoyan la orientación vocacional, tanto de uno como del otro. (Esto está muy bien ilustrado en el vídeo de Heart Math que inserto sobre estas líneas).

Ha de aprender necesariamente que en toda relación ha de haber una dosis de libertad y creatividad vocacional para que sea siempre un encuentro auténtico y fluido. No le queda otra que hacerse cargo de todas sus proyecciones y sanar las heridas de su infancia para poder abrir su corazón al otro. Si logra esto, será un catalizador de relaciones desde el Ser, y contribuirá de esta manera a que individuos se conecten en armonía para crear nuevos proyectos que ayuden a los demás.

Y si comprende que la energía de Lilith necesita la pasión de la vocación para poder expresarse libremente, puede que incluso coincida con una relación en la que ambos colaboren juntos para crear un mundo mejor, como lo hicieron Nelson y Winnie Mandela (aunque a ella le tocó también personificar la sombra de Lilith, a la vez que la luz), Nicola Tesla y su deseo de crear energía libre para todo el mundo, el empresario Elon Musk, cofundador de Tesla Company y PayPal, entre otros, o el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, artífice la mayor red social del planeta hasta la fecha.
​

Cuando aceptamos la temporalidad de una relación, somos capaces de vivir la inmortalidad del vínculo.

​Aunque es fundamental que comprendan que las Relaciones desde el Ser también tienen su ciclo. No hay nada seguro en ellas, salvo el aprendizaje y el desarrollo que implican. Pueden durar mucho tiempo o no. Sea como fuere, sus ciclos son orgánicos. Un día empiezan y un día se terminan. Y cuando esto sucede, hay que dejarlas ir, porque habrán cumplido su misión. Aunque, tal y como explica la física cuántica, por mucho que las personas dos partículas se separen, si una vez estuvieron unidas, quedarán entrelazadas para toda la eternidad. Así, somos conectados y libres al mismo tiempo. (Más información sobre Relaciones desde el Ser aquí)

Guiomar Ramírez-Montesinos
Psicoastrocoaching