​Quirón, la herida que nos conecta con el alma... y Trump

Rechazo, dolor, injusticia, desagravio comparativo, desesperación, frustración..., son algunas de las emociones asociadas a la herida quironiana. Es el dolor de sentir la desconexión de las personas que nos rodean, y que es en realidad provocado por no mirar hacia adentro de uno mismo y reconocerse. Es el dolor de la desconexión del alma. Un dolor que creemos injustamente infringido sobre nosotros, pero que en realidad somos nosotros mismos quiénes "decidimos" desconectarnos para experimentar y aprender en este plano.

​Un dolor que también sufre Donald Trump, a quién usaré como ejemplo para ilustrar a Quirón.

No hace falta saber astrología para reconocer el impacto de la herida de Quirón. No importa dónde tienes en la carta a Quirón, tú ya sabes de sobra dónde duele, dónde sientes rechazo, y dónde sientes que no encajas. Tampoco importa que controles los tránsitos de Quirón, aunque su lectura resulta mucho más interesante que por posición, por cuanto nos habla de aquellos momentos en los que se activa la herida. Lo que realmente importa es comprender qué sentido tiene ese dolor, cómo lo compensas, qué talentos se esconden en esa herida, y para qué sirve/sirves.
 
Quirón astronómico
Astronómicamente, Quirón es el más conocido de los centauros, objetos que provienen del cinturón de Kuipers y que ahora orbitan entre los planetas transpersonales y los personales. Su órbita errática y muy elíptica secciona la eclíptica con un ángulo bastante pronunciado, en torno a los 45 grados. En aphelio (punto más lejano del Sol) pasa entre las órbitas de Urano y Saturno, y en perihelio (punto más próximo), entre Júpiter y Saturno. Aún no se ha determinado si los centauros son asteroides o cometas, ya que a veces aparecen con cola y otras no, y en el caso de Quirón, se contempla que también pudiera ser un planetoide por su tamaño (206km de diámetro).

El primer centauro en ser identificado oficialmente fue Quirón, el 1 de noviembre de 1977, aunque ya había sido avistado varias décadas antes. Ese año coincide con el auge de terapias alternativas y de los movimientos ecologistas, como Green Peace. De hecho, podemos considerar a Quirón como el patrón de las terapias alternativas, de la biodescodificación, de la homeopatía, y la creciente consciencia planetaria y la necesidad de cuidar la madre Naturaleza. Curiosamente, los nombres de estos cuerpos astrológicos llamados centauros fueron acordados por un panel de expertos constituido por astrónomos y astrólogos (entre ellos Melanie Reinhart, investigadora de referencia sobre Quirón).

Otros dos centauros que se pueden calcular con programas para crear cartas astrales, como el de www.astro.com, son Nessus y Pholus. Al igual que el hermano mayor, estos nos hablan de procesos transpersonales y cómo se manifiestan en lo personal. En concreto, Pholus nos pone en contacto con procesos ancestrales en nuestras memorias celulares, mientras que Nessus despierta memorias colectivas relativas al abuso de poder. Como en el caso de Quirón, y desde mi punto de vista, es más relevante la información que aportan por tránsito, más que por su posición.
 
Quirón mitológico
La mitología nos ayuda a comprender mejor los arquetipos representados por cada planeta, signo u objeto celeste. De hecho, lo que realmente nos aporta la astrología es la posibilidad de ampliar la mirada a lo abstracto, a los procesos sincrónicos, a lo que está más allá de la comprensión de la mente concreta. La mirada astrológica es un ejercicio que favorece la complejización neuronal, y esto a su vez, es lo que nos habilita para conectar con nuestra propia coherencia, a Vivir desde el Ser, y abrirnos al vínculo real con el otro y a la Inteligencia Planetaria (recomiendo el libro homónimo de Eugenio Carutti).

Volviendo al mito, Quirón nació de la unión entre Cronos y Fílira. Cronos se había proclamado al rey de los dioses después de matar a su padre Urano, y ante la profecía de que su hijo Zeus haría lo propio con él, fue matando y devorando a sus retoños, uno por uno. A Zeus lo había escondido su madre. Es lo que tiene cuando uno va procreando a diestro y siniestro. Cronos andaba en su búsqueda cuando se topó con la bella ninfa Fílira, hija de Poseidón, y no pudo resistirse. Pero cómo su esposa Rhea era celosilla -había motivo-, aquel se convirtió en caballo para copular con la ninfa. Rhea se enteró y Cronos salió corriendo, dejando a madre e hijo solos (los dioses paren y crecen rápidos), y Fílira, cuando vio lo feo que había salido el niño, mitad caballo, mitad humano, horrorizada, también lo rechazó.

Para añadir a su desgracia, Quirón no era tan bestia como el resto de los centauros, así que se quedó solito, cultivándose y aprendiendo. Tanto así que se convirtió en sabio y sanador, y luego en maestro de los grandes héroes griegos, como Aquiles. Su mala “pata” continuaba persiguiéndolo, y un día su amigo Heracles (Hércules), quien andaba en la realización de sus tareas y debía derrotar a los centauros para la siguiente, accidentalmente le dio en la rodilla con una flecha envenenada con la ponzoñosa sangre de medusa, recientemente decapitada.

Pero Quirón era inmortal, así que estuvo un tiempo aguantando el terrible dolor de su herida, con la desesperación añadida de que no había curación. Ni siquiera la muerte. Pero entonces se encontró un día con Prometeo, quien había decidido un día robar el fuego a los dioses para dárselo a los humanos. Estos muy furiosos, le tenían castigado. Quirón le cedió su inmortalidad, murió y ascendió a los cielos como la constelación de Sagitario.

Es por todo esto que Quirón nos habla de nuestra herida de rechazo, de qué maneras somos diferentes de nuestra familia, y nos dice de qué manera o en qué ámbitos somos sabios y tenemos talentos. Quirón nos habla de una herida injusta de cuyo dolor no podemos escapar, porque su sentido es que nos convirtamos en expertos y ayudemos a los demás, gracias a la empatía así desarrollada. Quirón, tal y como hace el cuerpo astronómico, nos invita a abrir la mirada hacia lo transpersonal (se consideran transpersonales los planetas más allá de Saturno), hacia lo colectivo.
 
La herida que nunca fue
En esta época de la Humanidad estamos desarrollando nuestro Ego, para luego conectar con nuestro verdadero sentido de individualidad. Sin embargo, mientras nuestro Ego siga siendo inmaduro, buscaremos fuera, en nuestras relaciones, la aprobación y el sentido de la vida. Esto a su vez provoca una desconexión de quiénes somos realmente, y el consecuente sentimiento de vacío, de no ser comprendidos y de frustración.

El Ego inmaduro se sustenta en las miradas de otros. Cuando nos identificamos con el Ego, lo hacemos con la imagen que los demás tienen de nosotros. Queremos ser lo que creemos que el otro quiere que seamos para que nos quiera, acepte y considere. Creemos que nuestro valor sólo se sustenta por el reconocimiento del otro. Mientras vivamos así, seremos reactivos y nuestro Ego será inmaduro.

Una mirada hacia adentro nos puede llevar a la plenitud de conectarnos con nuestro Ser. Pero para llegar a ella, habremos de hacernos conscientes de la sensación de vacío que provoca darte cuenta de que te habías desconectado de quién eres, y por supuesto, haremos de comprender los Miedos del Ego. Poner en marcha nuestros verdaderos talentos para el bien común es otra forma de madurar el Ego. Quirón nos habla de todos estos procesos, y sus tránsitos (cuadratura, oposición, conjunción sobre el Quirón natal, o el tránsito sobre cada uno de los planetas de nuestra carta astral) nos revelan los momentos en nuestra vida en los que la herida se activa para ser sanada, para ir más allá de donde estábamos.

Desde el punto de vista del alma, la historia se ve un poco diferente. Tiene sentido que la herida nos duela tanto. Esto es porque el alma ha ido integrando, a lo largo de diferentes vidas, algunos talentos y al encarnar, por expresarlo de alguna manera, el cuerpecito del bebé es demasiado frágil como para sostener toda la energía del alma y sus talentos (la excepción sería una Luna en Acuario en un entorno acuariano, pero esto es otra historia). El alma encarna por resonancia en el seno de una familia que vibra con sus talentos, pero que no los expresa, los niega. Como la familia no puede sostener esos talentos, para poder sobrevivir, el bebé se desconecta de su alma y se identifica con su entorno.

Esta desconexión es la herida quironiana. Me desconecto de quién soy, de mi alma, para conectarme a mi entorno, pero las personas que me rodean tienen un punto ciego que, al mirarme, me recuerdan aquello que “me negué”. Para compensar esta desconexión y el rechazo que implica, desde bien pequeños nos identificamos con los apegos plutonianos y lunares. Gracias a estos vivimos más experiencias y desarrollamos un Ego, respectivamente. Las experiencias de nuestra vida conllevan un aprendizaje que también se integra en el Ser (siempre que no haya sentimiento de culpa).

Un ejemplo de una herida quironiana. Un bebé cuya alma ha integrado la compasión y el amor incondicional (Piscis; es decir, todas las personas nacidas entre febrero 1961 hasta marzo 1968 aproximadamente), nace en un ambiente en el que las personas tienen el corazón cerrado y el rencor o el dolor latente o patente. Conforme crezca ese bebé, para adaptarse a su familia, adoptará una actitud de rencor, odio y crítica, negando así el talento de su alma. Cuanto más se adapte a su familia, más expresará la sombra del signo opuesto, que en este caso es Virgo, para no sentir la herida de desconexión. O puede suceder que proyecte fuera estas cualidades más negativas y se convierta en víctima, sintiéndose rechazado por las personas que le rodean, refugiándose en la expresión más baja del signo en el que tiene Quirón que, en este caso (Piscis) sería la depresión o las drogas. Sea como fuere, y a pesar de lo dolorosas que puedan ser las experiencias, el dolor que “nos infligimos” así siempre es menor al de la desconexión. O al menos así nos parece desde nuestra inconsciencia.
 
Negando Quirón
El sufrimiento de Quirón se vive como una injusticia y un agravio comparativo. Es un sentimiento de rechazo que parece no tener ninguna lógica y que a todas luces sentimos como injusto. Es un dolor que nos persigue inconscientemente, del cual escapamos negando, siendo víctima o buscando un culpable. Alejandro Lodi, experto en Quirón de la escuela Casa XI de Buenos Aires, explica que ante la herida quironiana nos polarizamos en encontrar un sentido al dolor (Júpiter) que es negado, o en sentir un dolor que no tiene sentido (Plutón). Por eso es interesante ver también estos dos planetas cuando se estudia Quirón en una carta.

Júpiter nos habla de un sentido sin dolor. Dejamos de estar en contacto con la herida al enfocarnos en un sentido, generalmente místico o de propósito. Por ejemplo, una persona con Quirón en la casa 5 (la casa de Leo, que simboliza la creatividad y los hijos) pierde a un hijo, pero niega el dolor de su ausencia al “encontrar un sentido” a esta desgracia, creando una asociación de víctimas de la causa de muerte de su hijo.

Plutón nos habla de dolor sin sentido. “Soy víctima”. “¿Por qué me pasa esto a mí?” “A mí me vienen todas las desgracias”, dice una persona que sufre la herida de Quirón y no contempla un sentido. También puede suceder que la persona niegue la herida proyectando fuera a la víctima y siendo ella el victimario, el que ataca. Por ejemplo, un sentimiento de identidad herida (Quirón en la I, en Aries o con Marte) puede ser proyectado sobre un colectivo étnico diferente al propio, sobre el cual uno expresa todo su rechazo. O en el ejemplo anterior, el padre que ha perdido a un hijo, ve en el sistema médico a un enemigo sobre el cual arremete con rabia.

carta natal de Donald Trump

​Compensando a Quirón
La carta de Donald Trump es interesante por muchos motivos, incluyendo su Quirón. Lo tiene en Libra (el otro, matrimonio, socios y enemigos), en la casa 2 (dinero, valores) y en aspecto con Júpiter (la abundancia), Urano (el radical, el diferente, el rebelde), la Luna (madre, Ego) y el Sol (padre, sentido del Yo). 

Una carta quironiana
Trump tiene una carta quironiana, ya que tiene a Quirón en aspecto con el Sol, que además es el regente del ascendente, Urano, los Nodos y la Luna. Hay cartas con Quirón destacado, pero hay otras en las que el asteroide no es tan relevante. Desde mi punto de vista, y a diferencia del estudio de otros elementos de una carta astral, en el caso de Quirón, vale la pena estudiarlo especialmente cuando aparece destacado.

Su carta nos habla de que su herida se relaciona con su valor ante los demás y, en concreto, ante sus padres, socios y matrimonios, y de que siente que no tiene suficiente como para mostrar lo que vale. 

Al tener a Quirón en perihelio, se le da mejor el mundo de la materia que el del espíritu. No es una persona con un nivel de consciencia elevado, sino todo lo contrario. Su herida de rechazo es profunda (además tiene Sol-Urano y Urano-Luna), pero no consciente (aspectos blandos a Quirón). Debido a su inmadurez como ser humano, la tendencia es a proyectar fuera sus heridas y a sobrecompensar ostentando precisamente en aquellos ámbitos en los que duele.

Como tiene complejo de no valer (Júpiter en la casa 2) y miedo a perder su dinero, desprecia a los pobres. Como se siente herido por su matrimonio (el divorcio de Ivana, Quirón en Libra), se vuelve más ostentoso en su dinero y posesiones (casa 2), cierra su corazón (Libra) para no sentir y se polariza en el signo y casa opuestos (Aries en Escorpio), atacando con prepotencia. Como se siente rechazado por su mamá (Luna), niega sus emociones. Como también fue rechazado por su padre (Sol), hace ostentación de su Ego. Como se siente rechazado por ser un bicho raro (Urano), ataca a los que son diferentes, los inmigrantes.

---

Quirón destacado

• cuando está en una casa angular (I, IV, VII o X,), en especial el Ascendente y en el Fondo Cielo y en conjunción con los ángulos
• cuando aspecta a Luna o Sol
• cuando está en conjunción o cuadratura con los Nodos
• cuando está en casa XII
• cuando tiene muchos aspectos
• cuando está solo en un hemisferio o cuadrante
• cuando está en aspecto con el regente del ascendente
• cuando forma parte de una figura de aspectos como el Yod o la T-Cuadrada.

---

Una carta quironiana es una invitación más urgente a conectar con el propósito de tu alma. Si tu Quirón está en un lugar destacado, y además tiene muchos aspectos, Quirón en tránsito irá activando elementos de tu carta cada poco tiempo y, si lo tienes en los ángulos, te afectará en áreas de la vida especialmente sensibles. En otras palabras, la activación quironiana no te dará mucha tregua y te obligará a realizar ajustes continuos para alinearte con el propósito de tu alma. La ventaja de esta activación continua es que no te coge por sorpresa, y es “más fácil” adaptarse a ella. 

En el caso de Trump, con su Quirón en Libra y los aspectos a Quirón son suaves y no tensos, es muy poco probable que haga un despertar consciente. Por otro lado, debido a su posición jerárquica como presidente de Estados Unidos y a ese protagonismo de Quirón en su carta, lo más probable es que proyecte sobre el pueblo americano la invitación quironiana a despertar a un nivel más elevado de consciencia.

El camino hacia nuestro Sol interior
Quirón es la energía que nos habla de cómo el alma espera a que maduremos en nuestro cuerpo para poder conectar sus dones. Este camino se labra a lo largo de los primeros 50 años de vida (que es la duración de su órbita), hasta que retorna el asteroide a la misma posición sobre la rueda zodiacal en que tienes a Quirón natal. Durante este período vamos aprendiendo a vivir en este mundo, a tener experiencias e integrarlas, a aprender las lecciones de una Vida Consciente y a ser más coherentes. A lo largo de la vida hay momentos críticos que nos impulsan a alinearnos con nosotros mismos. Son los tránsitos de Quirón sobre sí mismo y sobre otros planetas de la carta, además de los retornos de Saturno y Urano.

Saturno retorna a los 29, que es la edad en la que tenemos nuestra primera gran crisis existencial sobe el sentido práctico (Saturno) de nuestra vida. El planeta que rige el tiempo, las leyes y la autoridad, propia y ajena, nos dice entonces que ya basta de ser niños, tenemos que madurar y empezar a materializar ya parte de nuestro propósito.

Urano hace oposición al Urano natal en torno a los 40, la siguiente gran crisis vital. En este caso afecta de diferente manera a mujeres y hombres. Mientras que a nosotras nos toca salir al mundo y realizarnos socialmente, a ellos les llegó el momento de ponerse en contacto con su lado emocional. Si nosotras no salimos al mundo, podemos empezar a sentir dolores y malestar como, por ejemplo, fibromialgia. Cuando ellos no prestan atención a su alma, sienten que se vuelven más vulnerables e intentan compensar muchas veces buscando relaciones extramatrimoniales en las cuales reafirmar su masculinidad o adquiriendo bienes físicos que demuestran su poder.

A lo largo de nuestra vida, Quirón nos va dando toques y los notamos porque se nos abren heridas que creíamos ya sanadas, y si la desconexión es grande, la afectación es a nivel físico. Si a los 50 no has hecho caso al clamor de tu alma, es muy probable que sufras las consecuencias en la forma de una enfermedad. De hecho, ésta es una edad en la que mucha gente sufre infartos o muertes repentinas, o a partir de la cual, la salud empieza a deteriorarse notablemente. Afortunadamente, seamos consciente de ello o no, lo normal hoy en día es hacer caso a nuestra alma, si no en el trabajo que desempeñamos, sí en nuestras aficiones. ¡Las múltiples posibilidades que la sociedad moderna nos ofrece favorece que sigamos nuestros anhelos más profundos!

En el caso de Trump, y gracias a un su notable egocentrismo, él fue haciendo lo que quería, más o menos alineado con su alma. A los 30, en el retorno de Saturno, se casó con Ivana y juntos empezaron a crear un imperio, algo muy coherente con su Quirón en Libra en la 2 en conjunción a Júpiter, que nos habla de la abundancia material a través de una relación. A los 40, con la oposición de Urano, empieza a flirtear con otras mujeres (o lo exagera más), y cuando tiene 45 y Quirón pasa por encima de su conjunción Saturno-Venus en Cáncer en casa 11, Ivana le pilla con Marla Maples, lo que precipita su divorcio. La separación tuvo una importante repercusión mediática durante varios años por las duras reivindicaciones de ésta. Ivana quería la mitad del imperio que ella había contribuido directamente a levantar. En torno a los 50 sufre una importante crisis personal y financiera, a pesar de que ya se había casado con Maples. Matrimonio que duró solo 6 años. Observando las imágenes de Trump de antes y después, vemos como pasa de ser un chico agradable y querido al viejo déspota amargado que es ahora.
​
Su ambición fue cegando su corazón, y sin coherencia, el alma no puede traer su verdadero propósito. Su Saturno en conjunción a Venus en Cáncer y en la 11, junto a su Quirón en Libra y en conjunción a Júpiter en la 2, además de su Ascendente justo a finales de Leo nos dicen que su propósito es traer paz a las relaciones, o negociar para crear situaciones de ganar-ganar. Justo antes del retorno de Urano aspiraba a convertirse en alguien quien trae la paz entre pueblos, y quería contribuir positivamente al conflicto entre Israel y Palestina. Por ese motivo se hizo una foto con una paloma. En su mirada vemos, sin embargo, que, aunque el propósito era bueno, él no estaba bien alineado y en coherencia con su alma.

​La menopausia y la mujer (y el hombre) sabia
Esta etapa tan importante de la mujer coincide con el retorno de Quirón. El sanador herido nos da importantes pistas de este despertar a la sabiduría interna poco comprendida y aplacada por un sistema médico que insiste en tratar la sensibilidad femenina como un defecto de fábrica. Según otras tradiciones, es el momento del despertar de la energía Kundalini, que conecta todos los chakras, activando la energía de la columna vertebral de arriba abajo. Es el momento de conectar con tu sabiduría interna, con tu alma. Y el segundo retorno de Saturno, en torno a los 58 años, es el momento de materializar el propósito real de tu alma.

Como explica Melanie Reinhart, y en mi experiencia así ha sido, desde nueve meses antes del retorno de Quirón, se empieza a activar un proceso mediante el cual memorias de vidas pasadas y de transgeneracional empiezan a ser liberadas e integradas. Si negamos lo emocional y lo energético, difícilmente podremos completar adecuadamente esta fase sin sufrir sus consecuencias en nuestra vida exterior o en nuestro cuerpo. Paralelamente, se hace necesario enderezar la columna vertebral al máximo para preparar el cuerpo con el fin de soportar la energía que entra por ella en el retorno de Quirón. Por eso, realizar deporte, en especial aquellos que ayudan a la columna, como Pilates, Yoga, Tai Chi, etc. o ejercicios que fortalecen el “core” son fundamentales. Se trata de una etapa que se prolonga durante unos 3 o 4 años en los que se hace fundamental estar profundamente conectado a tu cuerpo.

Aunque los sistemas hormonales sean diferentes, el retorno de Quirón también afecta a los hombres y su transformación puede ser igualmente positiva, siempre y cuando se hayan ido conectando con los anteriores tránsitos importantes, en especial, el retorno de Urano. Y es que si no, si el hombre no ha conectado con su mundo emocional interno, y se ha quedado con la mirada fija en el mundo exterior y material, al igual que sucede con la mujer que no se ha desarrollado en el mundo, en la sociedad, a partir de los 50 comienza una etapa de rigidización, en la que el corazón se cierra aún más, el carácter se vuelve cada vez más amargo, triste o serio, las enfermedades empiezan a aparecer y surge un declive notable de la salud a todos los niveles, así como la pérdida del sentido de la vida.

Siempre estamos a tiempo para conectar con nuestro Ser. Con el párrafo anterior no he querido alarmar ni insinuar determinismo, sino atraer consciencia hacia el hecho de que cualquier enfermedad, física o psicológica, cualquier problema en nuestra vida, sea de relaciones, económico o de crisis vital, siempre puede encontrar una respuesta en la conexión con el Ser. Ya que todas estas circunstancias no son más que llamados del alma para cumplir una misión que tiene que ver con ofrecer los talentos propios para el bien común.
 
Una vida con propósito
La herida quironiana duele siempre, y es un dolor del cual realmente no podemos escapar mientras veamos la vida como problemas que nos suceden y a nosotros como víctimas. El dolor de Quirón nos invita a conectar con el dolor de la Humanidad. Lo que nos duele es consecuencia siempre de la resistencia de nuestro Ego que insiste en identificarse con nuestro cuerpo, nuestra identidad, los objetos, la posición social o las relaciones. Si no nos resistimos, podemos empezar a comprender profundamente que nuestra vida es sólo una película que creamos con nuestra mente cuando se activan memorias celulares. Las Memorias Celulares no son más que la información que nuestra alma guarda en nuestro cuerpo de forma polarizada y que pide ser expresada para integrar la otra polaridad y así conectarnos con nuestro propósito.

Debido a nuestro desconocimiento de este proceso, hacemos lo posible por evitar las experiencias, poniendo el control por delante del sentir y experimentar. Y esta resistencia hace que repitamos la experiencia, cada vez más polarizada y extrema hasta que no podemos resistir más. Si a esto añadimos el sentimiento de culpa con el que hemos sido educados, integrar la información es aún más difícil.
​
Para “superar” la herida quironiana necesitamos tomar perspectiva y comprender que nuestra experiencia tiene un propósito, que es la sensibilidad y la empatía que el propio dolor despierta. Este dolor, y la resultante sensibilidad, nos llevan a conectar con el talento de nuestra alma y a brindarlo al mundo para mejorarlo, es decir, siempre para ayudar y servir a los demás.

Quirón nos da las pistas de cuáles son esos talentos nuestros, y el Sol, por signo y casa, nos indica de qué manera hemos de expresarlos, mientras que el ascendente nos habla del medio. Por ejemplo, en mi caso, Quirón en Piscis (espiritualidad) en casa IV (emociones) con Sol en Capricornio (estructura y consciencia) en casa III (comunicación) y ascendente Escorpio (memorias celulares): mi talento es conectar con el Ser a través de las emociones, y lo desarrollo poniendo estructura en las palabras, comunicando con consciencia, por medio de las memorias celulares.

Conclusión
Te invito a que conectes con tu dolor (aunque desconozcas tu Quirón natal), a que sientas de qué manera sientes el rechazo por parte de tu entorno y, en especial, de tu familia. ¿Cómo has ido sobrellevando esa herida? ¿De qué manera te has sentido víctima de ella? ¿Cuándo has podido herir a otros desde esa herida al proyectarla? ¿Cómo has intentado sobrecompensar, haciéndote fuerte o prepotente en el ámbito de esa herida? ¿Cómo has huido del ámbito (casa astrológica) en el que tienes la herida para refugiarte en el contrario*? ¿De qué manera has negado el dolor? (depresión, aumento de peso, prepotencia…). Abre la mirada para ver cómo ese dolor te ayuda a conectar con tu propósito, y exprésalo según tu signo solar, aunque ello implique vencer el miedo a ser rechazado por tu entorno más inmediato.

---

*Significado de las casas astrológicas y sus opuestos 

• Casa I: identidad – Casa VII: matrimonio, socios, enemigos, el otro
• Casa II: dinero, valor, sistema de valores, seguridad – Casa VIII: poder, intercambio profundo, economía, sexo, herencias
• Casa III: hermanos, vecinos, comunicación, mente – Casa IX: viajes, filosofía, conocimientos superiores, religión, tu Verdad
• Casa IV: familia, bases psicológicas, clan, padre, emociones -  Casa X: profesión, sociedad, madre
• Casa V: creatividad, hijos, amoríos – Casa XI: sociedad, metas, grupos
• Casa VI: trabajo, relación con el cuerpo, salud, servicio – Casa XII: espiritualidad, consciencia colectiva, sacrificio, sueños, inconsciente, alcoholismo

---

Guiomar Ramírez-Montesinos
psicóloga, astróloga y terapeuta psíquico