A muchos nos cuesta expresar nuestra autoritaria, bien porque somos muy introvertidos y receptivos, o porque estamos condicionados culturalmente a reprimirla por educación. En especial para la mujer, dictar una orden, imponerse, está muy alejado de nuestra zona de confort. Pero no ejercer tu autoridad puede conllevar a que otros lo hagan sobre ti, y tarde o temprano necesitas poner límites. Cómo asumir la propia autoridad de manera sana para ser asertivo es lo que desarrollaré a continuación
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El tiempo no existe como algo lineal, es solo una ilusión. Podemos crear un tiempo nuevo, o mejor dicho, una nueva línea temporal, más creativa y con menos carga que aquella que ya tenemos tan manida. Es algo que la mayoría hemos hecho alguna vez, aunque sea de manera inconsciente, y que otros han malinterpretado sus síntomas, impidiendo el cambio, y volviendo a los mismos problemas de siempre.
El solsticio de verano de este año ha sido muy especial, astrológicamente hablando. Después de casi dos años limpiando y liberando memorias, definitivamente nos toca soltar todos aquellos patrones anquilosados y agotados que nos unían al patriarcado. Ya no necesitamos estar pendientes del pasado, con la mirada hacia abajo, siendo fieles a nuestros ancestros.
Tristeza, rabia, agobio…, sensaciones que surgen en mí, que atraviesan mi cuerpo. Esa es la única realidad. No me abandona nadie, no estoy siendo rechazada, no me desprecian como si fuera algo insignificante. Soy sólo una consciencia atravesando la Vida. Soy espíritu teniendo una experiencia humana. Tan fácil que parece y, sin embargo, tan difícil de sostener.
Veo a Trump asumiendo la presidencia de E.E.U.U., bailando con su mujer, Melania, sin ninguna química, sin ninguna conexión entre ellos, y no puedo más que sentirme como un pequeño roedor observando a un dinosaurio -feliz él en su ignorancia y como máximo depredador-, mientras soy consciente de un enorme meteorito que está a punto de impactar la Tierra y cambiar radicalmente el estado de las cosas.
La Humanidad hemos pasado de ignorar por completo nuestras emociones y nuestro cuerpo, a fijarnos tanto en ellos que hacemos que sean la referencia para nuestras vidas. Hemos pasado de la encorsetada época victoriana, identificada con la mente, las apariencias y la identidad nacional, a dejarnos guiar por completo por nuestras emociones, como si fueran un barómetro hedonista, y el cuerpo que los alberga ha pasado a ser aquello con lo que más nos identificamos, a determinar nuestra identidad incluso más que el nombre, las creencias o incluso los valores.
Hace un par de meses escribí un artículo en el que explicaba qué son las memorias celulares y la importancia de liberarlas, de soltarlas. En la presente entrada, quiero ampliar esta visión y ofrecer un protocolo para poder trabajar esas memorias.
Se puede decir, en esencia, que venimos aquí a experimentar vivencias para comprenderlas. Una vez comprendidas, las integramos a nuestra conciencia, individual y colectiva. Nuestras experiencias son tanto más extremas o polares, son más radicales en el plano físico, en tanto en cuanto no nos hacemos conscientes de su vivencia en planos más sutiles. En otras palabras, si uno no es consciente, necesitará vivir una enfermedad, un accidente o algún tipo de tragedia para darse cuenta de que hay algo que tiene que aprender e integrar. Sin embargo, si uno es consciente de sus procesos, y está alineado con su Ser, en vez de tardar una década para darse cuenta de que ha de cambiar algo, acepta abrirse a la transformación desde las experiencias más sutiles, por ejemplo, desde que percibe que algo le hace estar fuera de coherencia. El próximo viernes 25 de noviembre, a las 19h, presentaré mi primer libro, “Vivir desde el Ser”, en la Biblioteca del Puerto (c/Botánico Cabanilles). Mi libro es una propuesta para aprender a vivir de una manera más auténtica y genuina en un Mundo en Red.
Emociones que surgen de la nada, síntomas y dolores físicos que aparecen y desaparecen sin mucho sentido, emociones que brotan en oleadas, o resfriados que vienen y van… En las últimas semanas estos procesos están muy activos, pero no se trata del síndrome postvacacional, no es culpa de la vuelta a la rutina o porque no nos hayamos cuidado lo suficiente… Estamos limpiando memorias celulares de miles de programas que nos condicionan, muy antiguos, que ya solo entorpecen nuestra evolución. ¡Ha llegado la hora de soltar!
¿Qué son las memorias celulares? Cuando uno empieza a realizar su trabajo de desarrollo personal, lo primero que hace es indagar en el pasado para poder reconocer sus patrones condicionados. Tomar consciencia de estos es lo que nos permite librarnos de su influencia, cuando comprendemos que ya no tienen por qué determinar nuestra vida. Que si mamá no me amó lo suficiente, que si papá no estuvo presente…. Estas interpretaciones nos llevan a sentir carencias, que a su vez instintivamente nos sentimos impulsado a suplir, deseando precisamente aquello que creemos nos faltó. El fuego que hace unos días ha arrasado el Monte de la Granadella, la umbría de Cansalades y varias urbanizaciones colindantes ha impactado fuertemente sobre la consciencia colectiva de los javienses, por su magnitud, por el despliegue de medios, y por los continuos rebrotes y focos dispersos que hacen temer la actuación de pirómanos.
Este miedo colectivo se ha traducido en las redes sociales en acusaciones y deseos de linchar a el o los culpables. Como si así fuéramos a solucionar algo.... Pero el miedo engendra miedo, y por tanto aumenta el riesgo real de más incendiarios, en vez de reducirlo. |
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